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Seokjin sentía que estaba más nervioso que ese sábado en donde había dejado ir el trabajo más fácil que alguna vez hubiese caído en sus manos. El sudor bajaba por su espalda mientras esperaba en aquella banca en un parque infantil en donde había sido citado. 

Recordó la conversación y lo tensa que había sido, al principio el hombre de cabello negro, Yoongi, lo había enviado al carajo, pero Seokjin fue persistente y había logrado que aceptara sus disculpas. No pidió de vuelta el trabajo enseguida sino que trató de hacer como si realmente le interesara la vida de ese hombre y le hizo algunas preguntas que fueron respondidas de inmediato y con una ortografía un poco dudosa, luego de una hora conversando con Yoongi se dio cuenta que este estaba borracho por lo que no tenía idea si esa tarde de miércoles llegaría para juntarse con él. 

¿Se acordaría de lo que habían conversado?

Pero Seokjin tenía esperanza y necesitaba dinero así como ese hombre lo necesitaba porque sí, Yoongi le había confesado porque quería fingir tener un novio entonces Seokjin usaría eso, ambos se necesitaban y él no dejaría escapar de nuevo la oportunidad. 

¿Por qué lo había citado en un parque infantil? Seokjin dudaba que Yoongi llevara a alguno de sus hijos entonces el lugar era tan extraño para que ellos se conocieran, bueno, para que se vieran por segunda vez.

Luego de varios minutos Seokjin miró la hora en su teléfono, no era tan tarde, él podía esperar un poco más.

Justo en ese momento su nombre fue dicho detrás de él. Se giró para observar y el hombre que había conocido en aquel restaurante distaba mucho del que ahora se movía hacia él. Había algo diferente y no era la ropa que estaba usando, hoy Yoongi vestía de traje, formal de pies a cabeza Seokjin se preguntó si su jean rasgado y su camiseta blanca era un atuendo demasiado sencillo para la cita.

—Disculpa por la demora, me atrasé en la oficina.

Seokjin asintió y volvió a mirar esa corbata negra brillante y luego observó el rostro de Yoongi. 

—Todo bien, llegué hace un rato, ¿Trabajas en la bolsa de valores? 

—No —Yoongi tomó asiento poniendo una gran distancia del hombre brutalmente guapo que aunque se veía como si hubiese sacado cualquier prenda de su clóset se veía increíblemente bien de todas formas. —Trabajo en la bolsa de empleo, casi aciertas. 

—Oh, siempre me pregunté que tipo de personas trabajaban ahí. 

Yoongi se encogió de hombros —cualquier persona puede llegar al servicio público, el punto es que debes mantenerte allí, eso es lo difícil. La política y todo eso. 

—Mhm —Jin no tenía idea de política, ni de nada porque realmente nunca le había interesado aquellas cosas y nunca tuvo que saber ciertos temas para conversar con alguien. De hecho Seokjin ni siquiera tenía amigos y estaba bien con eso. —Supongo —dijo finalmente. 

—Entonces, ¿Quieres el trabajo de vuelta?

—Si. 

Yoongi sonrió de lado pero no quiso mirar de nuevo en dirección del rubio y solo miró hacia unos de los árboles que se mecía ante la brisa. Luego de unos segundos se dio cuenta que varias mujeres miraban hacia donde ellos estaban sentados. 

Quizá no había sido buena idea juntarse en ese lugar. 

—Quizás el trabajo ya no está disponible. —Yoongi se puso de pie, abotonó su chaqueta y comenzó a caminar de regreso por donde había venido. No tenía idea como comportarse con ese hombre guapo por lo que comenzó a improvisar. 

Confía en ¿Mí? (Jinsu-Sujin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora