capítulo 12

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Una hora, solo faltaba una hora para que karin se metiera a bañar y los guardias cambiaran de turno, solo una hora de mi gran paso y saldría de aquí por la puerta principal.

¿Si podré lograrlo?.

|11:00 \ 23:00|

Este era el momento, salí de mi cuarto y caminé por el pasillo, bajé las escaleras que me consumieron al primer piso, salí por la puerta principal, por ahora nadie me había visto, lo que significaba que mi plan estaba marchando cuando estuve a punto de pasar por el portón escuche que los guardias aún seguían ahí.

- que a pasado con los otros?- pregunto uno de los guardias

- no lo sé, pero ya es hora de que tomen su turno.- hablo el segundo hombre

- vamos a buscarlos y que se hagan ahora ellos cargo de aquí?- hablo nuevamente el primer hombre

- vamos.

Estos estuvieron un momento por retirarse cuando uno de ellos se detuvo

- un momento- hablo el primer hombre- hueles eso?

- que no es comida?

- creo que si, deberíamos ir a ver en la cocina, quizás encontremos a karin!

- vamos rápido!

Ambos se marcharon rápidamente que nisiquiera pude verlos. Ese era mi momento de triunfo, a correr.

Salí corriendo lo más rápido posible, me metí al bosque y corría como si me estuvieran persiguiendo, hace mucho tiempo no corría así.

Casi a la mitad de la noche me encontraba yo corriendo por aquel bosque, no sabía por dónde iba, pero la luna iluminaba mi camino, lo cual me evitaba caer.

¿A dónde iba?
A konoha

¿Donde estaba?
No lo sabía.

No sabía donde estaba pero no me detendría para averiguarlo, corrí y corrí hasta el punto donde mis piernas no aguantaban más y sentía que podían empezar a fallarme, mi respiración era acelerada y complicada, mi corazón palpitaba como si deseara salirse de mi pecho.

Vi una cueva, ese sería mi escondite por esta noche. Entre en ella, pero primero encendí la linterna para iluminar aquella pequeña cueva, no quería encontrarme algún animal que me fuera peligroso.

La cueva estaba limpia, así que entre en ella, encendí una pequeña fogata y me senté en el suelo mirando la fogata..... y me pellizque a mi misma mi mejilla.

- no es un sueño..... !no es un sueño!, estoy fuera! Estoy lejos de sasuke! Lejos de los vampiros!!

Empecé a llorar a mares mientras agradecía por mi suerte al poder salir. No podía creerlo, de verdad estaba fuera, ya no volvería nunca más a esa enorme y fría mansión, soy libre.

- Naruto......

Recordé a Naruto, si tan solo esa vampira no se hubiera enamorado de él, podría ir por el y llevarlo conmigo... pero lo a convertido en uno de ellos...

Debía dormir para tener fuerza y correr en el día, si continúo de noche podría ser atrapada ya que no lograba ver mucho, solo la iluminación que la luna me brindaba.

[......]

Llego el día donde desperté con dolor en mis piernas pero aún así me puse de pie.

Tenia la brújula, seguiría la manecilla, probablemente encontraría un pueblo o si tengo mucha más suerte pararía en konoha.

Dependiendo De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora