-Es menstruación -dije mientras le acercaba mi mano a su cara.
-¡Eww Milla! -dijo Bart con una mueca de asco- ¡alejate! -gritaba como niña mientras daba manotazos en el aire.
Me reí, me dio gracia ver su cara pero debo inventarme una buena excusa.
-En serio ¿que es? -pregunto Mitch- lo había notado desde hace rato.
-No lo se -mentí- tal ves salsa.
-Oh si -dijo Bart- comimos palomitas de maíz con mucha salsa -dijo mientras sonreía como violador.
Bien, la suerte me acompaña.
-No te había notado -le dije a Mitch- ahora es azul -dije refiriéndome a su cabello que seguro mañana será púrpura o rosado.
-Ya sabes -dijo esta- quería verme diferente para la fiesta.
-Tu siempre te ves diferente -dijo Ari-¿A dónde iremos? -pregunto cambiando repentinamente de tema.
-A un hotel -respondí- al mejor hotel de Las Vegas, estaremos ahí hasta el jueves ya que el viernes es la fiesta de la fiera -expliqué.
Mitch soltó un grito agudo- ¡Serán los mejores días! -dijo emocionada- con todos ustedes, si Ari contigo también y gracias Mil... ¡Oye! ¿Me llamaste fiera? -dijo cambiando rápidamente su expresión.
-Si, lo hice -dije asintiendo con la cabeza.
-Bueno, no importa -dijo Mitch- ¡Milla, eres mi mejor amiga! -dijo mientras me sacudía los hombros.
-¡Michelle nos vamos a estrellar! -grito Ari con las manos pegadas al asiento ya que perdí el control del auto mientras me trataba de quitar a Mitch de encima.
-Ay, ya -dijo Mitch restandole importancia.
Al llegar al hotel me metí a la ducha, tenía que despejar mi mente y claro, también limpiar la sangre que ya se había secado en mi antebrazo, esto es tan asqueroso, no quiero imaginarme como acabarán los baños del depa.
-¡Sigo yoooo! -grito Mitch en cuanto me vio salir del baño.
Estuvimos un rato platicando, luchando con las almohadas y riendo, hasta que los chicos se pusieron serios.
-Milla, de verdad perdón por nuestra actitud del jueves -se disculpó Bart-
Creímos que no querías estar con nosotros y mira, hasta nos pagaste unos días en el mejor hotel del mundo -dijo Ari.
-Ya no importa -dije secándome el cabello- yo soy la que siempre ponía otras cosas antes de las invitaciones que me hacían y ustedes sin importar la hora ni el día estuvieron ahí para mi, son los mejores amigos -dije sincera, por que Brad, Trent y Nick no son mis amigos, ellos son mi familia.
-Aww Milla -dijo Mitch saliendo de la dicha y dándome un apretado abrazo- ¿qué están esperando? -preguntó amenazante y rápidamente Ari y Bart se nos unieron al abrazo.
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Al llegar al instituto tuve un problema con el profesor Hoffman y me envió a detención, claro que no iba a ir así que me encontraba caminando por los pasillos.
-Milla ¿podemos hablar? -se escucho la voz de mi querido hermano detrás de mi.
-¿Sobre qué? -pregunte girando sobre mis talones para quedar cara a cara con el.
-Sobre lo que pasó ayer -dijo acercándose.
-¿Aquí? -pregunte alzando las cejas.
-¿Dónde dormiste ayer? -pregunto sin molestarse ¿recuerdan que había dicho que Jack era más alegre? A esto me referia, a que se controlaba un poco más que hace dos años y se lo debemos a Lizzie, su novia.
-En el lugar que dormiré los próximos dos días y no quiero que sepas donde esta.
-Esta bien -dijo acercándose y dándome un abrazo, me recordó a la tarde que pasamos en Las Vegas, sólo el y yo.
-Jack, sólo les pido que no vuelvan a llevar sus sorpresitas al departamento -dije y fui a la cafetería.
-Hola Milla -saludo la señora Lily Halls, cocinera estrella del instituto.
-Hola Lily.
-¿Cómo ves que un miembro de Los Cinco es una chica? -preguntó
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¡No te metas con Los Cinco!
Teen Fiction"-¿Crees que te puedes meter con ella sólo por que es una chica? -Claramente no me metería contigo. -¡Eres un cerdo asqueroso! No te le vuelvas a acercar. -¿O qué? -O serás el principal objetivo de Los cinco. -¿Sabes que hago con Los Cinco? Me los p...