¡No te metas con Los Cinco!

Capítulo 44

-¿Una niña? -pregunte extrañada.

-Si, la hija de los vecinos -dijo Aaron- nos pidieron que la cuidáramos por que iban a ir a una reunión y no podían asistir niños -explicó.

-¿Y tu piensas que este es un lugar para una niña? -pregunto Trent.

-Vamos Trent, es tan linda -dijo Brad que la traía en brazos.

-Si y tu eres mío -dijo la pequeña.

-Oye -Mitch la miro mal- ¿no te bastó con mis cosméticos? El es mío.

-¿Qué? -pregunte sorprendida y divertida a la vez.

-¿Qué? -dijo Mitch, parece que la fiera no pensó antes de hablar.

-¿Qué? -pregunto Ari- no es en serio es que no se de que hablan.

-Tu vete -le dijo Mitch después de sonrojarse por la sonrisa de Brad.

-¿Nos la podemos quedar? -dijo Bart.

-Bart, ella tiene una familia -¿qué pasa con estas personas?- sólo está aquí por unas horas.

-Ay es muy divertida.

-Ven vampiresa y tu también vampiro -Mia nos tiro del brazo a mi hermano y a mi y nos llevo a la habitación de Mitch.

-Veo que están algo pálidos ¿están enfermos? -preguntó preocupada. Normalmente me enojaría y le diría un millón de insultos, pero ella es tan tierna. Jack también sonreía.

-Es sólo que no salimos mucho -le dije poniéndome a su altura.

-Oh, los voy a dejar con el bronceado de JLo -nos guiñó un ojo y sacó las sombras para ojos de Mitch.

-Creo que los hombres no se maquillan -Mia miro a mi hermano- tu sólo sal a que te de el sol -dijo y lo saco de la habitación.

-Mia tengo que decirte que Mitch se puede molestar si le tocas eso -señale la paleta de sombras que traía en las manos, la realidad era que no quería quedar como Bart.

-No te preocupes -hizo una seña con la mano restandole importancia- esa loca se molesta por todo, conozco a las de su tipo.

Puse los ojos en blanco ¿que niña de su edad dice esas cosas?- Mia ¿cuantos años tienes?

-Veintiuno -tomo una brocha pequeña.

-Oh, te ves más joven -dije sonriendo.

-Si, mis papás dicen que tengo seis pero eso es mentira -explico.

-Mm ya veo -así que tiene seis.
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Amaneció y aún no llegaban por Mia así que todos estábamos en la sala viendo una película, la más aburrida de este mundo: Tron, no se sí ellos se encuentren igual que yo, pero en este momento preferiría salir a jugar con la pequeña Mia.

-Ya no puedo más -Trent apago la TV- ¿alguien más tiene hambre?

-Si -respondió Nick al instante.

-¿A qué hora recogen a Mia? -preguntó Trent.

-No dijeron -informó Bart.

-Bueno, hay que llevárnosla.

-Wow tu hombre se ve sexy dando órdenes -dijo la fiera cuando estábamos en la camioneta de Chris- ósea siempre.

-Te escuche niña loca -le dijo Brad.

-¿Lo ves monstruo? Soy sexy y tu nunca me lo dices -río bajo.

-Cállate y conduce -dije riendo ya que mi hermano le lanzó una mirada de desagrado.

Al llegar a McDonald's Mia bajo primero que nadie y se fue al área de juegos, después la alcanzaron Ari, Bart y Aaron.

-Oye Trent ¿cuanto tiempo estaremos en este lugar? -pregunté cuando ya todos habíamos terminado de comer.

-Hasta que ya no podamos con la situación, igual que en Las Vegas -se encogió en hombros- pero primero daremos guerra, y mucha.

No se sí fue mi imaginación o vi a un hombre conocido en el estacionamiento, seguramente el constante contacto con Mitch me esta volviendo loca.

-¡Milla! -Nick agitó su mano enfrente de mi cara.

-¿Qué pasó? -pregunté regresando a la Tierra.

-Ya nos vamos, mueve tu trasero de esa silla ahora -dijo Mitch en su modo irritante.

-Yo no tengo la culpa de que nadie haya votado por cometo ensaladas -la mire mal.

Al llegar a la casa Mitch, Brad, Ari, Bart y Nick dijeron que iban a divertirse, quien sabe como ya que ninguno entiende a la gente de aquí.

Mia insistió en maquillarse así que la subí a mi habitación y le preste mis cosméticos. Yo necesitaba darme un baño, me sentía extraña y el agua fría es lo que me ayuda a eliminar ese tipo de sensaciones.

-¡Milla abajo! -grito Jack.

-¡Ya voy! -respondí mientras terminaba de peinar mi cabello. Que raro Mia no estaba aquí, raro por que mi hermano al parecer le da miedo y Trent le gusta, se pone nerviosa cuando el la ve, las niñas de estos tiempos...

No era mi imaginación Paolo "El Hermoso" D'Amico estaba en el restaurante de comida rápida y ahora está aquí.

-Vaya -dijo al verme con un muy marcado acento italiano- ¿sabes Milla? De verdad me agradabas para mi hijo-soltó un suspiro- lástima que perteneces al enemigo.

No había visto pero Trent estaba golpeado y muy serio, Jack estaba completamente rojo y la vena de su cuello amenaza con explotar, Chris estaba en el suelo y Aaron al lado de su padre, se veía asustado.

-¿Qué quieres? -logre decir.

-Mi dinero -ahora estaba molesto.

-Tienes mucho, vete de aquí -¿lo dije o lo pensé?

-Muy mal Milla -negó con la cabeza- a mi nadie me da órdenes -se enderezo y me vio con una sonrisa siniestra- tienes tres días para regresarme hasta el último centavo que me quitaron, la garantía será esta belleza -tomó a Mia y se la llevo, se fue y nadie hizo nada para evitarlo.

-¡Es un hijo de puta! -Jack gritó enojado.

Chris no respondía y Aaron estaba en shock.

-¡¿Por qué no hicieron nada?! -pregunté alterada.

-Por que tiene gente siguiendo a los muchachos -dijo Trent serio- tenía el celular encendido y esa gente estaba escuchando, si intentábamos algo los asesinarían -explicó.

Estaba muy aturdida, mi cerebro aún no puede procesar todo esto, no tenemos el dinero suficiente aquí y sólo tenemos tres días, la pequeña Mia no tiene la culpa de esto.

Estábamos tratando de hacer reaccionar a Chris que se encontraba inconsciente en el sofá pero no teníamos éxito, hasta que se escuchó el timbre de la puerta del jardín.

-Abre tu Monstruito -ordenó Trent.

Al abrir la puerta me encontré con una mujer y un hombre de unos treinta años más o menos.

-¿Los puedo ayudar en algo? -intente sonar normal.

-Si, queríamos disculparnos por la tardanza y agradecer por cuidar a nuestra hija -dijo la mujer sonriente- ¿Mia donde esta?