¡No te metas con Los Cinco!

Capítulo 42

Ha pasado una semana desde que llegamos aquí, hoy nos iríamos a una casa que compró Trent.

El negocio apenas va comenzando pero todo parece indicar que saldrá bien, el señor Lozano es difícil pero algo me dice que tiene palabra.

-¡No manches! -grito la fiera mientas soplaba pero al revés ¿me explico?- esto es lo más horrible -señalo la salsa roja que trajo Jack- es como tragar fuego ¡Pásame los hielos! -le grito a Bart.

-Mitch es México -dijo Ari.

-Esto sabe bien -Nick se llevo otro taco a la boca.

-Ay no... -dijo Bart tocandose el estómago.

-Creo que abusaste de la salsa amigo -Ari le dio palmaditas en la espalda y Bart corrió al baño.

-Mierda ¡Sal ya Aaron! -grito un Bart desesperado- ¡No es momento de tomarse fotos!

-Creo que Bart se enfermó del estómago -dijo Brad- Milly ¿no comerás?

-Si pero no le pongas eso -señale la salsa de dudosa procedencia.

-¿Tienes miedo Monstruito? -Trent levanto una ceja.

-Obvio no -si, no me quiero enfermar como Bart.

El río- Ten -me dio un taco con salsa- ponle limón y sal, sabe mejor.

Tome el taco dudosa y le di la primera mordida.

-¿Y? -pregunto Chris que aún no se atreve a comer, tan grandote y tan miedoso.

-¡Esto es lo mejor del mundo! -grite- podría comer esto el resto de mi vida.

-Si tu lo dices -Chris tomo un taco pero su expresión fue similar a la de Mitch.

-Pásale la soda -le dijo Jack a Aaron ya que su hermano no paraba de toser.

-¿No será mejor agua? -pregunto Aaron dudoso.

-¡Lo que sea o tu hermano morirá! -gritó Mitch alterada.
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-Vamos, fue divertido -le dijo Jack a Chris cuando íbamos de camino a la nueva casa- le dije al señor que me diera lo más picante, mi madre decía que era lo mejor y no se equivocó -dijo sonriente.

-Eres un maldito bastardo -le dijo Chris molesto.

-A mi me gustó -me encogí en hombros.

-A mi también -dijeron Nick y Trent al mismo tiempo.

-A mi igual -Ari levanto la mano.

-Y a mi -dijo Bart- sólo que son algo tóxicos.

-Pues a mi me pareció lo más parecido a lava en mi estómago -dijo Mitch- siento que me quemo por dentro.

-A mi tampoco me gustaron -Aaron arrugo la nariz.

-Es por que eres italiano -dijo Ari.

-Soy de San Antonio -corrigió Aaron.

-Pues a mi no se me hizo la gran cosa, están buenos pero hay cosas mejores -dijo Brad- como mi receta especial.

-No hay nada mejor que esto -dijo Jack- ni siquiera tu receta especial, que básicamente es pollo con cosas rojas que haces en cada fiesta que se te permita -dijo esto y Brad lo miro fingiendo indignación.

-Llegamos -anuncio Trent- las habitaciones tienen el nombre de cada uno de nosotros en la puerta así que no se molesten en pelearse por la más grande, todas son iguales excepto la mía -sonrió arrogante- la mía es como lo doble de amplia que las demás.

-Eres una mala persona -dijo Mitch- si yo fuera tu le daría la habitación más grande a una chica dulce e indefensa -movió las pestañas a la velocidad de la luz.

-Si, lo haría yo también, pero no encuentro ninguna por aquí -fingió buscar algo.

Al entrar me recordó a la casa de mi familia, era grande y acogedora.

-¡Wow! -dijo Mitch- es como la casa de mis padres.

Si, los padres de Mitch, Ari y Bart son gente de dinero, eso es obvio, nadie con un salario mínimo podría pagar la escuela que asistíamos.

-¿Les gusta? -preguntó Trent.

-Si -dijimos todos.
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Después de un mes en México ya nos habíamos acostumbrado a la vida aquí, era parecida a Las Vegas: te despiertas y sales a la calle para sobrevivir y asegurarte que ni a ti ni a los tuyos les falté nada, creo que así es la vida en todos lados.

-Hoy hay una fiesta en casa del señor Lozano -anuncio Jack- es muy importante que vayamos Los Cinco y Chris por su puesto.

-¿A qué se debe la fiesta? -preguntó Nick.

-Quiere celebrar que todo salió bien en el último negocio que hicimos con el.

-Aquí celebran todo ¿cierto? -pregunto Trent.

-Hay un día en que se celebra a los muertos -dijo Nick poniendo cara de horror- todo se puede esperar de esta gente.

-Bueno, el chiste es que tenemos que quedar bien con el señor este que se ha portado a la altura -dijo Jack- así que a arreglarse y verse presentable para la fiesta.

-¿Puedo ir? -dijo Mitch esperanzada. La verdad es que me da pena que ella sea del tipo de chicas que le gusta divertirse y salir a gastar el dinero de sus padres y aquí ni siquiera va a la escuela, no sale para nada.

-¿Puede? -le pregunté a Trent.

-¿Puede? -Trent le preguntó a Jack.

Mi hermano se encogió en hombros- Supongo que si.

Mitch dio un grito agudo y subió a su habitación corriendo.
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-¡Milla! -escuche la voz de Mitch entre el mar de personas de la fiesta pero no la encontraba- ¡Milla! -estaba asustada.

La encontré con un hombre encima de ella, parecía tomado- ¡Suéltala imbécil! -le ordene enojada, pero este hombre al parecer no entendió ya que sólo me miro y regreso a lo que estaba haciendo.

Jack llego y aparto al hombre de múltiples tatuajes y joyas exageradamente gruesas de la pequeña Mitch.

-Te dije que no tenías que ponerte ese vertido con escote hasta el ombligo -exagere, pero de que se lo dije, se lo dije.

-Oh, si estoy perfecta, casi me violan pero nada grave -dijo sarcástica.

-Ya perdón, ¿estas bien? -pregunte pero era obvio que estaba bien, sólo un poco despeinada.

Ella me miro enojada y se fue con Brad.

-Monstruito -se escucho la voz de Trent a mis espaldas- ¿No quieres ir a un lugar más... privado?