¡No te metas con Los Cinco!

Capítulo 43

-Sht, sht -Jack se puso en medio de Trent y yo- no la toques.

-Mira Jack -Trent le toco el hombro- he notado que desde que llegamos a este país te dio por dar órdenes -levanto una ceja- ¿Milla quien parece el líder ahora?

-Jack -respondí al instante.

-Eso no es verdad -dijo mi hermano- es sólo que yo hablo con la gente y les digo como esta la cosa.

-Exacto, sólo eres el traductor -dijo Trent sonriente- que no se te olvide que aquí y en China soy el líder de Los Cinco, me molesta tener que preguntarte antes de actuar por que no se cómo es esta gente, así que vete.

-Debes tratarme con más respeto -Jack se hizo el indignado- si yo quiero te doy falsa información y me quedo con todo -Trent lo miro burlón- además no me has pedido permiso para andar con mi hermana.

-Ya somos novios, además no te atreverás a traicionarme -Trent sonrió pero esta vez su sonrisa no iba con el fin de molestar- eres demasiado leal.

-Lo se -dijo mi hermano sonriendo igual que Trent- me deben hacer un monumento, algo así como una estatua de mi en tamaño real -pauso por un momento- de oro.

-No hay suficiente oro en el mundo, mides como mil metros -exageré.

-Mido 1.93 -alzó una ceja.

-Bueno kilómetro parado ve y divertirte y deja de molestarnos -Trent se dirigió a mi hermano.

-Ven Milla -Jack me tomo de los hombros.

-Sin el Monstruo -agregó Trent.

-Pídeme permiso ahora -ordeno el kilómetro parado.

-Vamos Jack, ¿tu le pediste permiso a los padres de tu novia? -pregunto Trent.

-No pero ese no es el punto, hazlo.

-No lo haré -dijo Trent.

-¿Sabes? No me gustas para mi hermana -dijo Jack.

-No te tengo que gustar a ti sino a ella -Trent me miro- sería demasiado homosexual si te gustara.

-¡Ay por Dios! -dijo Jack con una mueca de asco- mi hermana es tan tonta que te quiere, así que ni modo lo tendré que respetar, ahora me largo.

-Eso fue tan... Extraño.

-Lo se, ahora ¿qué dices? -me pregunto Trent con cara pervertida.

-Se supone que me tienes que cuidar -eleve una ceja.

-Oh, lo haré -acomodo un mechón de mi cabello atrás de mi oreja- iré lento si quieres.

-Eres un completo idiota.

-Lo sé pero así me amas -sonrió arrogante.

-Si y me siento tan estúpida haciéndolo aún cuando te pones así -le di leves golpes en el pecho con mi dedo índice.

-Y yo te amo aún sabiendo que no quieres estar conmigo -me vio con esa mirada que antes me incomodaba, ahora la amo.

-Trent, aún no estoy preparada para eso -dije sincera- además estoy contigo ahora.

El sonrió con autosuficiencia.

-¿Qué es gracioso? -pregunté sin entender.

-Lo sabía -me dio un beso laaaaargo.

-¿Qué sabías? -pregunté sonriendo.

-Que no habías estado con nadie, bueno que no has estado con nadie -me sonrió.

-Entonces ¿si no fuera virgen no me quisieras?

-No,no, no es eso, es que cuando te ibas a fiestas y llegabas en la madrugada -pauso- pues sí Milla, pensaba cosas que me hacían enojar, pero después recordaba como eras y me tranquilizaba un poco.

-¿Desde cuando me quieres? -le pregunté con curiosidad.

-Desde que te conocí -me miro a los ojos.

-Eso es una mentira total -dije.

-Te juro que no -me mostró la palma de su mano.

-¿Y entonces por que nunca me lo dijiste?, ¿Por qué te ibas con cada zorra todo el tiempo?

-Por que te conocí cuando tenía 19 y tu 15, se vería demasiado enfermo su te lo dijera en ese tiempo, ahora es diferente por que ya creciste -sonrió.

-Y tu eres un viejo que se convirtió en mi tutor.

-No soy tan viejo, tengo 21.

-Eres un viejo guapo -sonreí.

-Que no soy un viejo pero guapo si, eso dicen las damas -su sonrisa me pareció molesta.

-Las zorras -corregí.

-¿Eres una zorra Milla Kidman? -sonrió divertido.

-Tu eres un puto -le mostré el dedo supremo.

-Amas a este puto.

-Deja de decir eso -lo mire mal.

-Amas que diga eso -sonrió como imbécil.

-Cállate y contesta por que te ibas con cualquier perra -dije ya que el tema se desvió.

-Por que soy joven -se encogió en hombros- tenía que divertirme.

-Eres un maldito, según tu me amabas y te acostabas con la primera que se te pusiera enfrente -si, estoy molesta ¿Y?

-Monstruito cálmate -me miro sonriendo- tu te ibas con cada feto y no te decía nada.

-No con cualquiera -corregí- y lo hacía a escondidas.

-Esa es la única diferencia, tu te escondías y a mi me daba igual -me toco la nariz con su dedo índice.

-La diferencia es que tu tenías sexo con ellas, Trent me lastimabas.

-Eso si es una gran mentira.

-Explícame por que me ponía celosa -le dije viéndolo.

-Mejor tu explícame por que sintiendo celos no me decías nada -me tomo de las manos.

-Por que soy una idiota, nunca me di cuenta en realidad, pensé que eran celos como los que sentía por cualquiera de ustedes -me encogí en hombros.
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-¡¿Qué mierda pasó aquí?! -grito Trent al entrar a la casa que estaba hecha un desastre.

-¡Fue Aaron! -dijo Ari nervioso.

-¡Mentira fue Bart! -dijo Aaron del mismo modo.

-¿Dónde esta Bart? -pregunté.

-Aquí -dijo el castaño bajando las escaleras.

-¿Quien te quitó la hombría? -le dijo Mitch al verlo con un vestido rosa con brillos por todas partes, mal maquillado, con zapatillas rojas y una peluca rubia.

-Mia -contestó desganado.

-¿Quién es Mia?