Observo el móvil por novena vez en el día, puedo devisar que William no tiene intenciones de parar de hacer sus llamadas constantes, doy un largo suspiro para volver a silenciar la llamada presionado el botón de inicio.
Se preguntarán, ¿Que sucedió?¿Por qué lo evitó? Y la razón es porque como ya saben no puedo permitirme estar con nadie mas y en verdad cada vez que veo a William mi estómago siente mariposas revolotear y esa no es una buena señal.
Eh decidido por mi bien y el bien de todos ignorarlo por lo menos hasta que mi pensamientos y condiciones se aclaren y pueda volver a la normalidad, se con exactitud que no se detendrá hasta dar conmigo.
Pero no le responderé los mensajes y muchos menos las llamadas, se que soy un poco cruel con el, pero yo sólo necesito estar al pendiente de mis hijas y criarlas de la mejor manera posible, cuidarlas y darles mucho amor.
_Ya basta_digo tomando mi cabeza entre mis manos al ver que el móvil vuelve a vibrar con insistencia.
Me paro de mi asiento, cansada de tanto trabajar en papeles y juntas, con el objetivo de ir a por una porción de torta de chocolate con un café, nuevamente estoy atravesando un ataque de ansiedad constante por tanto estrés acumulado.
Por esa razón decido ir por una porción de torta, para así bajar mi nivel de ansiedad y estrés el cual me está volviendo absolutamente loca.
_Martha iré a la cafetería de la esquina, por si me necesitan_digo tomando mi laptop de mi escritorio, tendría que seguir con mi trabajo allí, en la cafetería.
_No te preocupes, ve tranquila, te llamo si surge algo_dice acompañandome hacia afuera.
_Muchas gracias Martha_digo.
_De nada cariño_dice.
Camino a paso apresurado hacia la cafetería, en serio necesitaba esa porción de torta, miro mi reloj de muñeca digital y puedo ver que son las nueve am por lo que todavía tengo exactamente tres horas para que Alisson salga del jardín.
Espero mi orden mientras tecleo en mi laptop pensando en que debo escribir a medida que voy recordando lo que se habla en la reunión de esta mañana sobre las actuales posibilidades para la propuesta de emprender.
Luego de que el mesero traiga mi orden me dispongo a escribir y escribir sobre cada detalle que nos ayudará con el esprendimiento, trato de no olvidar ningún punto o sugerencia que se hicieron en la Junta.
A decir verdad me aburría la juntas pero son necesarias para proceder a hacer lo que estoy haciendo ahora mismo que es actuar mediante lo que planteamos allí.
Veo como alguien se sienta frente a mi, no hace falta que levanté la vista para saber de quien se trata.
_¿Quién te dijo donde
estaba?_pregunto sin levantar la vista de mi laptop, para luego terminar de tomar mi café el cual estaba delicioso.
_No importa quién me lo ha dicho,¿Que te sucede?, ¿ Por que no respondes las llamadas o los mensajes que te envío?_pregunta en forma de reproche._Estoy muy ocupada con el trabajo_contesto tomando nota en mi libreta de las cosas que tenía que comprar para la casa.
_¿Ah si?_pregunta sarcástico.
_Si_lo miro a los ojos por primera vez desde que vino.
_¿por qué traes lentes de
sol?_pregunta curioso._Eso a ti no te importa_digo simple.
_Quitatelos, por favor_ pide.
_¿Para que?, No lo haré, no quiero_digo nerviosa.
_Quiero ver tus preciosos ojos, por favor hazme caso, quitatelos_ pide nuevamente.
_No_digo sabiendo que si me los quito vera mis ojeras y mis ojos hinchados de tanto llorar porque no pegue un ojo en todo la noche ya que hoy se cumplían seis años de la muerte de Esthan.
Parece que fue ayer cuando veía como caia al suelo, manchando el suelo de sangre, como su respiración se hacia cada vez menos y como sus hermosos ojos azules se iban cerrando poco a poco.
Se acerca a mi, tomando una silla para sentarse junto a mi, sacandome lentamente mis lentes de sol y que así pueda ver mi vista la cual se que está terrible.
_¿Pero que te sucedió?_pregunta al ver mis ojos verdes hinchados y con ojeras.
No puedo evitar soltar una lágrima.
Que se va convirtiendo en dos y cuando me doy cuenta que no puedo evitarlo sólo me dispongo a soltar lo que tengo guardado hace días, dolor, esa simple palabra significaba tanto para mi en estos momentos.
_¿Qué sucede princesa?, puedes confiar en mi_dice preocupado.
_No es nada_digo sobando mi nariz mirando hacia otro lado.
_Emily puedes confiar en mi, claramente te sucede algo, tan sólo mira como estas. Estas temblando_dice tomando entre sus manos mi cara para luego acariciar con sus pulgares mis mejillas y limpiar de alguna manera mis lágrimas.
Yo sólo lo miro mientras se me escapa un sollozo, sacó sus manos de mi cara y guardo rápidamente todo para marcharme de allí, rápidamente tomó asiento en el banco que está fuera la cafetería ya que se me dificultaba respirar.
Últimamente me sucede eso cada vez que lloro con intensidad y en verdad no es nada lindo, las palpitaciones constantes, náuseas, mareos, escalofrios y el dolor de pecho por el que estoy atravesando en estos momentos.
_Hey respirar conmigo_dice William agachandose en cuclillas.
_No puedo_digo negando.
_Claro que puedes_dice respirando a la par mia profundamente.
Se para y se sienta al lado mío para luego rodearme entre sus brazos, en un cálido abrazo, veinte minutos después ya me encontraba bien.
_Gracias por esto, por todo_digo todavía abrazada a el.
_De nada cariño, siempre estaré para ti, aún en tus momentos más difíciles por que en verdad me gustas y quiero ayudarte a salir adelante a ti a tus preciosas hijas.
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𝙏𝙪 𝙮 𝙮𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙨𝙚𝙜𝙪𝙣𝙙𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚] ✔️
Teen FictionQuedar viuda y que aún no puedas superar a tu prometido por completo es devastador, más si tus pequeñas hijas preguntan por su padre fallecido con frecuencia. ¿Cómo abres tu corazón ante alguien más? ¿Cómo haces para volver por si solos esos latido...