Un mes de lucha, un mes en el que me quede al lado de mi bebé luchando para que pueda salir de esa incubadora y conocer su hogar por primera vez. Hoy por fin podríamos volver a casa, mi recuperación fue rápida y eso nos alegra bastante tanto a mi como también a William. Las niñas estaban cada vez más grande y yo no podía creer que Sophia cumplirá ocho años.
Crei que Raquel había desaparecido de la vida de William pero al parecer no es así, apenas tenemos una pequeña discusión y corre a sus brazos como si fuera la solución, Raquel es la chica con la que William "me engaño" se podría decir una vez.
Eso me duele mucho, recién di a luz y el paga mi esfuerzo de tal manera, estando con esa chica que no conozco. Mi autoestima está por los suelos con la depresión posparto, mi cuerpo está volviendo a la normalidad y sinceramente no sé si las cosas en algún momento podrían arreglarse, lo único que se es que por ahora estoy muy enojada con el como para hablar del tema.
Me molesta que llegue tomado la mayoría de las noches, con perfume de mujer. Creí que el no me iba a lastimar y que iba a estar para nuestro pequeño bebé pero por lo que veo me deje engañar por el, no debí jamás bajar la guardia, jamás debí dejar entrar a mi vida a William, no me arrepiento de nada de lo que pasó, menos de mi bebé pero me duele tanto que haga ésto sabiendo que estamos construyendo una hermosa familia.
_Abre la maldita puerta Emliy, quiero ver a mi hijo_exige con un tono enojado.
_¡¡Vete de aquí William, no te abriré la puerta!!, vas a asustar a las niñas si sigues así_susurro lo último mientras camino de un lado al otro con mi bebé.
_Si no quieres que tire la puerta abajo la abres en este instante_advierte ya quebrado.
_Jamas creí que podrías ser así, me decepcionaste de una manera inexplicable_digo con los ojos llorosos.
_Te doy la última advertencia Emliy_dice intentando abrir la puerta de la habitación a la fuerza.
Camino con lentitud hacia la puerta principal de la habitación, con mi brazo libre abro la puerta y aferró al bebé a mi pecho para que así lo pueda seguir amamantando. Respiro profundamente para que no se me escape ninguna lágrima o sollozó.
_Damelo_extiende sus brazos.
_Esta comiendo_digo cortante sin levantar la vista.
Intenta acariciar mi mejilla pero alejo mi cara y aparto mi mirada cuando intenta levantar mi barbilla. Posó mis vista en mi bebé el cual duerme profundamente con una respiración lenta y continúa.
_Te amó_susurra buscando mi mirada.
Dejo a mi bebé en su cuna y camino con lentitud hacia el balcón y tomo un cigarrillo de mi chaqueta. Perdóname hijito por hacerme esto a mí y a vos cómo también a las niñas, pero ya no puedo más con esta ansiedad y depresión. Lo enciendo y procedo a dar la primera calada, justo lo que necesitaba.
Veo de reojo como William se aproxima a paso rápido hacia mí. No le doy importancia y sigo con lo mío, veo como toma el cigarrillo de mi mano, lo apaga y lo arroja a un lado del balcón con la intención de que no pueda volverlo a tomar.
_¿Se puede saber que
haces?_preguntó desafiante y enfadado _No te vas a joder los pulmones y menos por esa estupidez y caprichito tuyo_suelta con frialdad y arrogancia._No te conozco, estás irreconocible y eso créeme que me lastima demasiado, no cuidas de tu hijo y yo necesito estar con mis hijas cómo también para el bebé _siento las lágrimas salir sin control alguno.
_Sabias que era así desde un principio y igualmente quisiste estar conmigo, yo no te obligue a nada, tu solita te metiste en ésto_dice mirándome fijamente.
_¿Que te pasa? ¿Que te
hice?_pregunto si entender nada de lo que está sucediendo con su actitud._Vives, eso me pasa, estorbas en mi vida y no te das cuenta de eso al parecer_comenta serio y desafiante.
Sollozó con fuerza al escuchar sus duras palabras. Exactamente hace un mes que di a luz, lentamente estoy depresiva. Mi esposo no se que le pasa y no duermo para poder cuidar de mi bebé y que no le falte nada. No puedo más con todo esto, es mucha presión para mí sola. En la noche haría algo que probablemente me arrepienta más tarde pero ya pase demasiadas cosas en mi vida cómo para seguir viendo más.
_Tranquilo, muy pronto desaparezco de tu vida_intento caminar hacia la habitación nuevamente.
_No intentes hacer nada absurdo que te conozco_me toma por la muñeca.
_Eso a ti no te tiene que importar, hace mucho deje de ser tuya y de importante_me safo de su agarre para adentrarme en la habitación y así pasar las últimas horas con mis hijos, ellos no merecen esta clase de vida.
Escribo cada una de las cartas con sus respectivos nombres. Me despido en cada una de ellas de una manera diferente y dolorosa en cierto punto. Veo como William llega a la habitación, saca su corbata con frustración y se dispone a desvestirse rápidamente.
me encierro en el baño no si antes darle un íntimo beso al bebé y a las niñas, tomo las pastillas en mi mano, lo pienso una y otra vez, recuerdo las duras palabras de William desde hace un mes y eso me destroza, son constantes y frías, por otro lado recuerdo a mis bebés los cuales dependen de mi y amo tanto.
Cierro los ojos por un momento y dejó caer todas las lágrimas que tenía contenidas en mis ojos, tomo la botella de agua con la que había entrado al baño, mis manos no dejan de temblar y me mente no deja de batallar entre sí lo hago o no. Miro el puñado de pastillas en mis manos y las tomo a todas. Perdón bebés por hacerles esto y no ser compasiva, pero mamá necesita irse con papá y poder al fin descansar de esta larga y dura vida que tuve que sobrellevar a lo largo del tiempo sola.
WILLIAM
Me parece demasiado extraño que Emily tarde tanto tiempo en el baño, normalmente no tarda tanto tiempo en él, frustrado camino hacia allí. Esta chica que hace que poco a poco pierda de la paciencia.
ay no, que no sea lo que estoy pensando, por favor dios, no me lo voy a perdonar jamás si se llega a hacer algo.
_Emily abre la jodida puerta_toco con desesperó.
Al no oír ni un alma corro por el corredor en busca de la llave, cuando las tengo en mis manos corro nuevamente hacia el baño, abro la puerta y me quedo estático en mi lugar al ver a Emily con su cuerpo recostado en una esquina del lavamanos, ya casi inconsciente.
_¡Emily!_la tomo en brazos, la arrimo rápidamente al retrete y coloco mis dedos en su boca, al instante comienza a tener náuseas.
_¡Vomita!_le ordenó al ver que sigue despierta.
_No, quiero morir y estar tranquila con Esthan, el si me trata bien y me ama_balbusea.
_No cariño, no puedes todavía_digo en un susurro, tengo que admitir que eso dolió y demasiado.
Ella aún lo ama
Meto nuevamente mis dedos en su boca, segundos después vomita al instante_Eso cariño_la aliento sosteniendo su larga cabellera negra.
La tomo en brazos en cuanto me aseguro de que vómito todas las pastillas y que ninguna de ellas se diluyera en su estómago. Recuesto a Emily en mi pecho mientras acaricio su cabello.
_Perdoname amor, prometo que jamás te volveré a decir cosas tan feas como las que te dije este último tiempo_beso su cien y proceso a acariciar su cabellera negra.
Puedo ver como caen lágrimas de sus ojos aún estando plácidamente dormida y eso en verdad que me destroza por dentro, verla tan frágil e indefensa, incapaz de mover un solo dedo.
_Prometo que jamás volveré a hacerte algo como eso, te amo y no quiero que estés mal por un idiota como yo que cree todo lo que las personas dice de su esposa ¿Como puede creer la calumnias de la gente? ¿Como no te pregunté si era cierto dichos
murmullos?_susurro sollozando.
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𝙏𝙪 𝙮 𝙮𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙨𝙚𝙜𝙪𝙣𝙙𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚] ✔️
Teen FictionQuedar viuda y que aún no puedas superar a tu prometido por completo es devastador, más si tus pequeñas hijas preguntan por su padre fallecido con frecuencia. ¿Cómo abres tu corazón ante alguien más? ¿Cómo haces para volver por si solos esos latido...