capítulo 30

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_Respira, oye ..... Estarás bien, no te vaya, no te vaya por favor_digo recostando su cabeza en mis piernas mientras que con mi mano libre presionó la herida, sollozo como nunca antes lo he echo.

_Cuidate_dice con una voz débil para luego cerrar sus profundos ojos azules los cuales  nunca más volverían a abrirse.

_No por favor, por favor_sollozo con más intensidad calmando a mi hija con mi mano libre
ya que comenzó a llorar desconsoladamente, como si ella fuera consciente de que su padre allá muerto_por favor, no puedo hacerlo sin ti_ acaricio su rostro con esperanza de que volvería a abrir sus ojos pero el nunca más lo hizo.

_Emily, despierta, a sido sólo un sueño_dice esa voz que reconozco a diez mil  kilómetros de distancia.

Rápidamente abro los ojos, párpado varias veces, acostumbrandome a la luz que entra por el balcón de mi habitación, me siento en la cama con la mano en el pecho y el rostro lleno de lágrimas.

_¿Estas bien?_pregunta abranzandome una vez que se sentó junto a mi.

_¿Qué haces aquí?_pregunto sin entender nada.

_Tu madre vino a recoger a Sophia y Alisson porque hoy tenía planeado llevarlas al shopping a comprar ropa por lo que me a comentado, me abrió la puerta y me dijo que estabas durmiendo, luego se fue con la niñas_dice abranzandome ya que seguía sollozando en cierto punto.

_Esta bien_digo separándome de el, limpiando con el dorso de mi mano mi rostro empañando en lágrimas.

_¿Quieres contarme?_pregunta acariciando mi rostro mientras me mira fijamente a los ojos.

_Tengo estas pesadillas desde aquel día, no puedo superar lo que pasó, fue y sigue siendo tan duro para mi su partida que hasta el día de hoy me atormentan las pesadillas con su cuerpo en el suelo, cubierto de sangre, débil, incapaz de moverse por sí solo_suspiro cerrando los ojos.

_Mirama_pide.

Abro mis ojos, encontrándome con los de el, millones de sensaciones recorren mi cuerpo cada vez que me mira tan fijamente sin intención alguna de desviar su mirada.

_Estoy aquí, te prometo que lo superarás, te ayudare a salir adelante por tus hijas, cada día que pasa es un dia menos el cual podrías disfrutar al máximo si te lo propones_dice.

_Tienes tanta razón en cada unas de tus palabras_digo parándome de la cama, caminado hacia el baño.

_¿Puedo acompañarte?_pregunta al ver que tomaré un baño.

_Ni lo sueñes_cierro la puerta en sus narices.

_Esta bien_dice riendo.

_Puedes ir haciendo el desayuno, si así lo deseas_digo desvistiendome.

_Como diga jefa.

Minutos después

_vaya, vaya, vaya. Esto se ve delicioso_digo sentandome para poder desayunar.

_Claro que lo esta, lo hice yo mismo_dice sirviendome jugo de naranja.

_¿No crees que es
mucho?_pregunto al ver la variedad de comida servida en la mesa.

_Claro que no, come, si no quieres que te de de comer yo_dice acercándose hacia mi.

_No, no, no. Puedo comer sola_digo rapidamente.

_Asi me gusta_me apunta tomando un sorbo de café.

_¿Por qué veniste?_pregunto curiosa.

_Porque quería verte, y saber cómo estabas después de la conversación que tuvimos el otro día.

 𝙏𝙪 𝙮 𝙮𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙨𝙚𝙜𝙪𝙣𝙙𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora