𝙏𝙪 𝙮 𝙮𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙨𝙚𝙜𝙪𝙣𝙙𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚] ✔️

capítulo 44

_¡!Amor!!_grito totalmente sorprendida corriendo  cuidadosamente hacia el.

_¿Te sorprendí?_pregunta abrazandome con fuerza dejando a un lado su equipaje.

_Claro que lo hiciste, creí que no ibas a estar presente para el parto de nuestro hijo_Exclamo sin poder creerlo, beso sus labios con pasión los cuales tanto extrañaba.

_Pedi venir antes, no aguantaba ni un segundo más sin ustedes_susurra sobando mi espalda con delicadeza mientras sonríe.

Me sorprendió tanto su llegada que había empezado a llorar de la emoción por este momento tan único y inigualable que perdurará en mi corazón por el resto de mis días, sentía un vacío en mi corazón al no tenerlo pero ahora está aquí y es lo que verdaderamente importa.

_Ya no llores cariño, estoy aquí y no me volveré a ir, lo prometo_dice besando mi cabeza.

_Aun no puedo creer que esté aquí, estaba tan triste porque no estés para el parto que eso me tenía muy preocupada y afligida_le confieso mirando sus brillantes ojos azules.

_Ya estoy aquí, ¿Dónde están mis peques?_susurra adentrándose junto a mi en la casa en un completo silenció.

_Estan en la cocina horneado unas galletas navideñas, entra despacio para poder sorprenderlas, no sabes lo mucho que te echan de menos_le cuento hablando bajito mientras caminamos hacia el comedor.

_Me han contado que unas peques muy hermosas me extrañaron demasiado¿Es cierto?_Dice William haciendo que las niñas centraran su atención en el.

Sorprendidas corren hacia el_¡¡Volviste!!_gritan con emoción mientras William las carga en brazos haciendo que den vueltas en el aire.

_Las extrañe demasiado peques_dice haciendole cosquillas a cada una en el sofá de la sala.

_Nosotras igual a ti_dicen  hablando al simultáneo.

_Oye amor cómo creció tu vientre  en este tiempo que me fui_dice sorprendido posando su mano en ella.

_Asi es, creció demasiado_sonrio con felicidad.

_¿Will quieres galletas?_pregunta Alisson con ilusión.

_Claro, muero de hambre_dice colocando cara triste, caminado hacia la cocina.

_Niñas no toquen nada, yo las sacaré del horno, están calientes_digo apresurando mis pasos hacia la cocina.

Me coloco la manopla de cocina de mickey mouse, para así poder retirar cuidadosamente del horno las galletas navideñas y no quemarme_Conpermiso_digo dejando en la encimera un plato navideño con dichas galletas.

_Esto se ve deliciosos, buen trabajo chicas_Dice William a punto de tomar una galleta.

_No sin antes darles un vaso de leche caliente_aviso sacando cuidadosamente su mano del plato.

_Esta bien_dice resoplando.

_¡Pareces un niño!_Exclamo vertiendo cuidadosamente la leche caliente en las respectivas tazas.

_¡Claro que no!_dice aguantando la risa.

_Sabes que tengo la razón_digo para entregarles a cada uno su taza de leche caliente.

_¿Ahora sí puedo
comer?_pregunta con sarcasmo mientras ríe.

_Ahora si pueden comer las que quieran_digo tomando asiento.

No es fácil andar de acá para allá con esta bella panza, sinceramente me canso demasiado rápido, recuerdo que con Sophia y Alisson no me sucedía esto, pero con este bebé si.

_¿Cómo están?_pregunta tocando mi vientre.

_Bien, estamos bien_respondo con una amplia sonrisa.

_¿Y ustedes?¿Cómo
están?_pregunta Will mirando a las peques.

_Bien_responde Sophia, seguida de Alisson.

_Eso me alegra mucho, de verdad_sonrie comiendo una galleta.

Eran las ocho la noche y nuestros cuerpos se encontraban plácidamente sumergidos en la tina rodeados con espuma con olor a flores, mi vientre de seis meses sobresalía del agua, las manos de William se posaron sobre ella y sus dedos comenzaron a acariciar la piel.

_Extrañaba demasiado esto_comento entre medio de un largo silencio.

_Yo igual extrañaba estar así contigo, tocar tu cabello, besar tus labios y darle amor a nuestro hijo_dice.

_¿Acaso seré más feliz de lo que soy ahora?

_Lo serás, estoy seguro de que lo serás, con tu trabajo, conmigo, con las peques y el bebe, vas a ser la mujer más feliz del mundo.

Sonreí ante su ternura y le di un beso en los labios, pronto era hora de trabajar de nuevo y volver a nuestra realidad, yo encerrada en mi oficina y William trabajando como loco.

Ya a las diez de la noche habíamos cenado junto a las peques en el jardín trasero presenciando el momento justo donde varias mariposas y luciérnagas volaban  en una parte del jardín haciendo de nuestra noche una muy especial, nos pareció muy lindo de ver y apreciar junto a las niñas.

A las once de la noche ya las peques se habían bañado, cepillado sus dientes, me pidieron que les cuente un cuento a cada una por lo que accedí con la condición de que cuando termine dicho cuento estén dormidas ya que era demasiado tarde para que aun sigan  despiertas.

Luego de verificar de que ambas esten durmiendo tranquilamente y prometerles que las llevaría a burger king mañana a la mañana decidí irme a acostar, realmente estaba demasiado agotada, fue un día demasiado agotador y necesitaba descansar.

_¿Ya vas a dormir?_le pregunto a William mientras me acuesto en la cama en cuanto entro al cuarto.

_Lo haré, sincerandome no son para nada cómodos los aeropuertos y supongo que tú también estás cansada¿No es así?_pregunta apagando la luz.

_Estoy demasiado cansada_digo bostezando mientras recuesto mi cabeza en su  cálido pecho.

_Descansa cariño, te amo_dice besando mi cabeza.

_Te amo_susurro antes de que mis ojos se cierren.

_Yo también querida, yo también.