𝙏𝙪 𝙮 𝙮𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙨𝙚𝙜𝙪𝙣𝙙𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚] ✔️

capítulo 53

Ya era hora de irme alistando para dicha cena. De alguna manera mi cuerpo no dejaba de dar leves temblores por los fuertes nervios que sentía, tomando un vaso de agua me sumerjo en la tina con lo habitual, esencia de rosas, espuma y demás.

Tomo el móvil en mi mano y me aseguro de marcar el número de mi madre nuevamente, al tercer tono contesta la llamada.

_Hija, ¿Como estás?_pregunta mi madre del otro lado de la línea.

No se lo contó, eso es bueno.

_Todo bien mamá, llamaba para saber cómo estabas y como están las peques y el pequeño Esthan_digo mientras dejo la llamada en manos libres.

_Yo estoy bien hija, gracias por preguntar, Sophia, Alisson y Esthan están de maravilla, sal tranquila a cenar con tu marido que te lo mereces cariño_habla con voz tranquilizadora.

_¿Segura que puedes con ellos? Si no puedes me quedo en casa con ellos, no tengo problema, de todas formas no tengo muchas ganas de ir_digo sinceramente.

_Puedo con ellos cariño, ¿pero y eso? ¿A que se debe?_pregunta alarmada.

_No te he contado pero William en este mes que el bebé estuvo internado no dejo de tomar, salir con una chica, Raquel y también_se me rompe la voz, respiro profundo y sigo hablando_Intente hacer algo absurdo, mamá jamás me perdonare internar hacer tal cosa_sollozo destrozada.

_¡¿Que intentaste hacer
Emily?!_pregunta preocupada y exaltada.

_Yo...

_¿Tu?_pregunta impaciente.

Muevo mis manos por debajo del agua intentado encontrar las palabras justas y necesarias mientras respiro profundamente.

_Yo intenté sucuidarme_digo con lentitud temida por su respuesta.

_¡¿Que tu qué?! Emily se que es difícil y lo entiendo pero tienes hijos por cuidar y no solo es por ellos sino por ti, tienes una vida por delante, eres verdaderamente joven como para acabar con tu vida, se que es difícil por lo que estás pasando. Entiendo que no veas solución, pero creeme mi niña que siempre hay una salida, yo estoy cariño, si necesitas un respiro con el pequeño Esthan y las niñas yo los cuido, si necesitas un consejo te lo doy.

_Y por esa razón es que soy tan afortunada de tener una madre como tú_digo nostálgica mientras término de lavar mi cabello.

_¿Y ahora como estás con William?_pregunta con un sutil tono de preocupación.

_Mejorando, aún no puede perdonarlo y no se si podré hacerlo, quiero ir lento y que sea consciente de que me hirió_salgo de la tina y enredo mi cuerpo en una toalla.

_Tienen que hablar ambos como personas adultas y ver que pueden hacer para reforzar su relación_aconseja.

_Lo se, veré qué puedo hacer pero no creo que lo pueda perdonar así de fácil, creo que lo someteré a una prueba_hablo mientras camino hacia mi clóset y así ver que outfit podría usar para la cena de hoy.

_Lo que tú creas correcto será mi niña, te tengo que dejar, iremos un momento al parqué_dice con un tono más tranquilo.

_Esta bien mamá, te quiero y cuídate_me coloco una panti de color negra y un brasier del mismo color.

_Adios, te quiero mucho hija, cuidate_finaliza la llamada.

Suspiro en rendición al notar que esto sería más difícil de lo que imaginé, miro una y otra vez mi clóset en busca de una vestimenta adecuada, ni tan simple ni tan exagerado, si tan solo Belén estuviera aquí lo resolvería en un minuto, pero no la muy suertuda se tuvo que ir de viaje.