capítulo 41

327 21 0
                                    

_Por favor que se vaya_ pido para mis adentros al ver por el espejo retrovisor como soy seguida por el auto de William. Estoy segura que no se rendirá hasta que lo perdone pero no lo haré tan fácil, si me conoce de verdad tiene que saber que soy terca y orgullosa.

Trato de hacer una maniobra para poder tomar otro camino y así despistarlo, por suerte lo logró_veremos quién es más inteligente ahora_digo con una amplia sonrisa en mi rostro la cual se borra al ver el auto de William aparcado impidiéndome el paso.

Aparco el auto molesta, bajo de este completamente quebrada al ver su sonrisa_¿Que rayos te sucede?, Muévete que estoy con lo justo_digo de la manera menos ofensiva que  me sale_Uno, no me sucede nada, solo busco a mi amada, Dos, no me iré a ningún lado sin ti_dice tomándome del antebrazo para que caminara hacia su auto.

_Sueltame_digo safandome de su agarre.

_Como quieras, pero iré contigo_dice para subirse a su auto y sacarlo del camino.

_¡¡ayyy!!_grito de frustración mientras subo nuevamente al auto a la par que el.

_¿A donde nos dirigimos señorita ?_pregunta mirando mi abdomen aún plano.

Me quedo callada, sin decir nada, solo conduzco con cuidado y precaución ya que el clima está empeorando a medida que pasa el tiempo_¿No me dirás?_exclama con el ceño fruncido, lo veo de reojo y puedo ver qué me está viendo.

_A la ecografía de mi bebé_digo sin más

_Nuestro_me recuerda.

_Eso no decías hace algunos días cuando me dejaste tirada en mi habitación, destrozada y vulnerable_digo aparcando el auto afuera de la clínica.

_Lo se y lo siento_dice bajando la cabeza.

Entramos ambos a dicha clínica, mis nervios se incrementan cuando me llaman para entrar y poder revisarle, junto a William pasamos a la sala del doctor.

_Buenos días doctor_digo con una sonrisa un tanto preocupada.

_Buenos días jóvenes, siéntese por aquí y levanté un poco su blusa_pide el doctor amablemente.

Hago lo que me dice para que minutos después esparza el gel frío en mi abdomen_¿Esta todo bien?_pregunto preocupada por la anemia_Esta todo perfecto_dice con una sonrisa_¿Quieren escuchar sus latidos?.

_Claro_dice William con una sonrisa.

A los pocos segundos empiezo a oír los latidos de mi bebé, hace mucho no escuchaba algo tan lindo, una lágrima rebelde resbala por mi mejilla al ver  en la pantalla a mi bebé.

_Doctor, ¿la anemia le afecta al
bebé?_pregunto asustada una vez que termina de hacer el ultrasonido.

_Te seré sincero, hoy en día las mujeres que quedan embarazadas
tiene un embarazó de alto riesgo pero afortunadamente con los controles médicos existen muchas posibilidades de llevar el embarazo a un buen término_nos explica.

_Eso me deja un poco más tranquila_digo.

_Igualmente tiene que estar tranquila en todo lo que cabe de su embarazo ya que es de alto riesgo, no esforzarse demás, no discutir y mucho menos llorar excesivamente _indica anotando todo en su libreta para luego darme la hoja con todo lo explicado.

_¿Cómo vas con las
náuseas?_pregunta mirando a William que se veía un poco preocupado.

_Ni me lo mencioné, en ninguno de mis dos embarazos tuve tantas náuseas y vómitos como ahora_digo tristemente.

_Esta bien, les daré unas vitaminas y algo que las reduzca pero lamentablemente no las quita por completo porque es algo completamente normal y es parte del embarazo. e
Es todo por hoy, le daré una cita para el otro mes_dice abriendo la puerta para que nos retiremos con una sonrisa sincera.

_Muchas gracias por todo_decimos ambos.

Ya en el auto puede digerir mejor la información, un embarazó riesgoso, sin duda este embarazo va a ser difícil de sobrellevar pero eso no impedirá que tenga a mi bebé en brazos, jamás me rendiré.

_Te cuidare, no te dejare, lo prometo_dice de la nada, no había dicho nada hasta ahora.

Suspiro con pesadez, aún tengo que contarle a mis hijas que tendré un bebé con un chico que no es su padre, sinceramente me asusta demasiado su reacción ya que son solo niñas pequeñas, no se que haré si se lo toman a mal.

_Ya se que te preocupan las peques, déjame a mi, que yo se los dire_dice leyendo mi mente.

Asiento un tanto más tranquila, en todo el trayecto a casa no puede dejar de pensar que mi bebé podría estar en peligro, tendría que ser cautelosa, necesitaba volver a la empresa y retomar mi trabajo como corresponde.

Seguramente estaría explotada de papeleo pero necesito tomarme esos días de descanso para mí y mis hijas, ellas me necesitan también, aún son niñas pequeñas y necesitan de su mamá, para que las guíe, enseñe, quiera y cuide.

Por suerte en casa, en mis días de descanso tuve la oportunidad de hacer varios diseños nuevos, estoy segura que  les gustaran a las demás personas con las que trabajo y diseño joyas.

Cada año decido hacer nuevos y lindos diseños a medida que avanza la moda en Londres, lo que ayuda a poder venderse con más facilidad y rapidez.

Aparco el auto en el garaje y entro a casa agotada ya qué horas antes de ir a la clínica me la pasé limpiando la casa por completo dejando está pulcramente limpia y ordenada.

_Hola Emma ¿Como estás?, llama para pedirte si podrías traer a Sophia y Alisson a casa, tengo que hablar un tema con ellas_digo en cuanto contesta a mi llamada.

_Claro Emily, en unos veinte minutos estoy_dice.

_Gracias por traerlas_digo con una sonrisa.

_No hay de que, nos vemos.

_Nos vemos_digo finalizando la llamada telefónica, dejando mi móvil a un lado del sofá.

_Ahora las trae_digo después de estar callada por horas cuando se trataba de hablar con el.

_Toca decirles a las peques que su mami está esperando un hermanito o hermanita_dice sentándose juntos mi en el sofá, tocando mi abdomen por primera vez_Esta plano_dice mirándome_Claro que va a estar plano si no tengo ni un mes de embarazo_ digo riendo, hay este chico se nota que nunca a sido padre.


 𝙏𝙪 𝙮 𝙮𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨 [𝙨𝙚𝙜𝙪𝙣𝙙𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora