Prólogo

892 64 11
                                    

En los años antiguos, los Omegas eran considerados como un rango en "Peligro de extinción".Por lo que para un alfa conseguir uno era cuestión de buena suerte al ser esclavos del Rey, tan valiosos como una joya única en todo el mundo, por el hecho de que cada vez eran más débiles a tal punto de no poder sobrevivir aún con el cuidado de un alfa, tambien siendo violados hasta morir, asesinados, marcados de una forma cruel que causaba su muerte, de tanto trabajo en el palacio, recién nacidos, e incluso aveces de tristeza.

Y por ello HeeSeung sabia muy bien el hecho de que era alguien valioso por el simple hecho de que era un Omega, un Omega muy bonito que llamo la atención del -en ese entonces-Príncipe en cuanto lo vio.

Para el fue normal el hecho de que nunca se le fue permitido salir del palacio, su madre le había dicho que no podían salir por ser un Omega, menos si era el exclavo del egoísta príncipe a pesar de tener ocho años.

Fue creciendo, y, claramente, su cuerpo se fue adecuando más al de un Omega, siendo de facciones delicadas y figura perfecta que cualquiera envidiaria.

Llevaba una vida de mierda, lo peor que se podía imaginar un chico de veinte años, era acosado sexualmente por el ahora Rey a todas horas y estaba obligado a callar por ser un exclavo, siempre considero que ese era su deber, pero el mismo sabía que había algo más, mucho más que le esperaba fuera de esas gruesas e grandes puertas, se dedicaba a observar por la pequeña ventana el exterior iluminando por la bella luz de la luna que era rodeada por estrellas, ansiando ver alguna vez la noche. HeeSeung tenía una corona sobre su cabeza enrredada en su inocencia y lo entendía a la perfección, cosa que le hacía temer de hasta si mismo, odiarse por lograr cosas que no deseaba.

Claro, hasta que esa noche sintió unos fuertes brazos sujetar su cuerpo y tapar su boca, llevándolo a quien sabe que lugar.

-Que esperas alfa?...si no salimos enseguida nos descubrirán...-

Cualquiera podría estar asustado y aterrado al entender el hecho de que estaba siendo raptado, más por alguien que pertenecía a los Alfa, pero para HeeSeung eso fue como un milagro, escondiendo sus labios para hacer el mínimo ruido posible y facilitarle el trabajo al desconocido que lo llevaba como costal de papás.

HeeSeung solo quería escapar del maldito lugar donde era un esclavo, sin darse cuenta que fue robado por alguien que lo llevaria a un lugar que parecía el mismo infierno.

(🖤✨❤️)

Sunghoon siempre había sido considerado un alfa amigable y inteligente a gran sorpresa de todos, ya que los alfas solían ser tacaños y agresivos, tanto como superficiales, más en aquellos tiempos en los que el ego de uno era tan grande, también un rango muy asesinado por órdenes del Rey al oír la sobrepoblación de personas de ese rango.

Pero Sunghoon no, estaba decidido a cambiar las tontas reglas que imponía el Rey sobre que alfas y betas debían morir, el que los Omegas debían ser esclavos del Reino de por vida y salvar a los de ese rango para evitar su extinción, siendo de los pocos que peleaban por ese motivo, considerado un líder comprensible, justo y paciente, hasta el mismo lo consideraba, más con tal Omega bajo el, jadeando tiernamente mientras lo miraba con esos lindos ojitos pidiendo más por ellos, considerándose afortunado por tener uno, sabiendo el hecho de que donde venía su Omega, había por lo menos quince de su rango, una cantidad media sabiendo la extinción de los Omega.

Pero todo cambio la noche que su ropa se mancho de ese líquido rojo por primera vez, esa bella sonrisa atormentandolo mientras zollosaba desgarradoramente de dolor al cargar ese fragil cuerpo.

Se había convertido en un alfa frío y sin sentimientos, pero también un líder nato e fuerte, para Sunghoon, un fugitivo del Reyno, le fue fácil robar un Omega muy especial para el Rey que inicio su infierno, más no creyó que fuera tan fácil, juro sentirse tan victorioso cuando llegó a su manada con su presa, oyendo los gritos del Omega en su hombro.

Sin embargo quien diría que a partir de esa noche bajo los cristales rotos y la luna persiguiendolo, una historia extraña y revuelta les revelaría el verdadero camino al que estaban destinados.

Lee HeeSeung nunca fue un Omega cualquiera...

Nada más emocionante que un amor atrapado en una fría guerra y una corona en llamas. La corona le perteneció incluso sin estar en su cabeza...

-¡¡Yo no soy un Omega cualquiera!!¡¡La corona me pertenece sin estar en mi cabeza!!

(❤️✨🖤)


...Siempre estaré detrás de ti...

BEHIND YOU (Sunghee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora