En los años antiguos, los Omegas eran considerados como un rango en "Peligro de extinción".Por lo que para un alfa conseguir uno era cuestión de buena suerte al ser esclavos del Rey.
Para Sunghoon, un fugitivo del Reyno, le fue fácil robar un Omega...
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SungHoon soltó un suspiro, camino por el bosque sin rumbo y solo sentía su corazón doler, se sentía tan raro estar en ese lugar después de tanto...
Tanto que para el parecía tan solo una noche después de haber sido asediando por el mismísimo Shim Jaeyun, que no solo lo mato a el, también mato a su mejor amigo y quién una vez considero su hermano, la única persona aparte de HeeSeung que se mantuvo a su lado sin importar quién o que fuera. La persona que le apoyo ahora ya no estaba, se había ido para siempre y a SungHoon le costaba tanto entender y asimilar lo que sucedía, ese destino y las cosas a las que ahora debía hundirse solo.
Nisiquiera sabía dónde estaba HeeSeung, y no había lugar alguno que se le viniera a la mente para encontrar al Omega que amaba.
Una rama seca sonó no muy lejos, y estaba seguro que no había sido el por la comodidad de su pie descanso.
-¿Quién está ahí?. -giro sobre sus ojos exaltado, buscando por todos lados al intruso- ¡¡Oye, ¿no me escuchaste?!!, ¡¡Sal de tu escondite, ya!!.
Una vez más, el viento corrió con fuerza y no supo cómo no fue capaz de reaccionar al mirar una silueta correr hacia el, había sido tan malditamente rápido que fue incapaz de observarlo y poder esquivar el ataque.
-¿Qué demo...
-Silencio!!
Fue lo último que pudo escuchar, sintiendo un golpe duro en la cabeza antes de caer nuevamente en ese abismo oscuro.
....Me estoy perdiendo....
-Oye, despierta.
Esa voz...
¿Por qué sonaba tan irritante y fastidiosa?, Si, era baja y sutil a diferencia de la primera vez que la escucho sin embargo su cabeza punzaba con fuerza, pidiendo a gritos el silencio y la tranquilidad del lugar.
-Despierta ya tonto!.
La mujer estrecho su mano contra su mejilla, mirandole con el celo fruncido y una mueca de disgusto. SungHoon gruño, soltando un jadeo más que indignado a la par que volteaba su rostro nuevamente, mirando con rabia a esa maldita insolente que se había atrevido a tocarle más que la sombra, esa...esa maldita beta fue su atacante.
-¡¡Maldita!!, Si vuelves a atreverte a golpearme una vez más juro que te matare!!. -Señalo el alfa tratando de estirar su brazo, sin embargo un ardor insoportable impedio que pudiera atacar a la femenina- maldita sea!!, Sueltame ahora!!.
-Tu estabas husmeando en nuestro territorio, no te dejare ir de aquí si no es muerto.
La chica se hacerco aún más a el, agachandose a su altura ahora mirarlo a los ojos, fijamente. SungHoon se sintió arder de la ira, pidiendo a gritos a su propio lobo que saliera y matará a esa despreciable persona, ¿Muerto?, Si claro...como si no debía estar muerto en el se instante, o más bien desde hace más de cuatro años. No había nada que logrará intimidarlo y eso solo le demostraba que esa llama de odio en su interior seguía intacta, tan fuerte y voraz que siempre.
