XXXV²

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Las cosas no parecían ir del todo bien cuando HeeSeung diviso a SungHoon salir corriendo enseguida Soobin poso su mirada asombrada en el, a diferencia de todos los demás el esposo del Emperador parecía estar a punto de desmayarse, correr hacia el carruaje de vuelta y regresar de dónde había venido sin embargo la mirada serena y profunda de HeeSeung pudo hacer que el alfa se quedará.

El Rey necesitaba respuestas, información, necesitaba esa solución a los problemas confusos que creo.

Pero también necesitaba que ellas llegarán solas, se negaba a hablar con ese hombre una vez más o siquiera dejar que su hijo conviviera con su prometido, odiaba la idea de que queriendo o no en unos cortos años tendría que mirarle diariamente la cara a la familia Imperial, amanecer cada día más bajo el sol sabiendo que Yujin estaba atado a una persona que no ama, que jamás amaría, sentado en un trono cuya verdad se escondía en susurros persiguiendo a su hijo.

Persiguiendo a HeeSeung....

Si tan solo aquella noche hace ya cinco años alguien hubiera sido capaz de advertirle que la vida le daría ese tipo de vueltas jamás habría salido de la habitación, jamás habría dejado que SungHoon lo llevará consigo, jamás habría permitido que Niki le pusiera inicio a su nuevo comienzo, en cambio...habría preferido desde morir a manos de Dark Moon hasta ser un simple Omega que le diera el placer que buscaba Shim, un hijo Omega.

Saludo a los Reyes con la mayor formalidad que pudo, desviando y ignorando cualquier tema relacionado con SungHoon en esos momentos, Soobin no se acercó a el, parecía que solo había ingresado tratando de ignorarlo, llevándose a Jo y peleando sin ganar con Jiwoong quien se terminó quedando mirando a HeeSeung.

Hanbin, de igual forma, dejo que sus padres se fueran y congelo su pequeño cuerpo frente al Rey.

HeeSeung lo odiaba.

Odiaba con todo su ser a ese niño.

-Su majestad, es un placer conocerlo -espeto el pequeño niño, bajando un poco la cabeza solo unos segundos antes de mirarlo a los ojos, inofensivo, elegante, curioso- mi mamá dijo que usted también tenía un hijo, y que era un Omega, ¿Puedo jugar con el?.

HeeSeung abrió los ojos sorprendido al escuchar las palabras del niño, su mente peleó contra sus pensamientos negativos tratando de convencerse a si mismo de que las palabras de Hanbin eran inocentes.

Sin embargo no podía.

-Deberias ir con tu madre, el príncipe Yujin no se encuentra disponible.

Los ojitos oscuros de Hanbin se cristalizaron.

Antes de que el niño empezará a llorar HeeSeung empezó a caminar lejos del lugar dejando a solas a ambos niños que empezaban a pelear sobre cosas absurdas e inofensivas, al parecer el príncipe Hanbin y Jiwoong no se habían llevado nada bien, camino hacia la habitación donde se encontraba el pequeño salvador de su hijo, lo ama probable es que Yujin estuviera en ese lugar.

Al llegar y abrir la puerta solo se encontró con el niño, sentando en la mirada de la cama cubierto por una de las telas que había comprado para el niño.

-Al, ¿Yujin no está aquí?.

El cachorro le miro, sereno y tranquilo, HeeSeung desconocía el nombre del niño ya que al parecer el pequeño solo había compartido su nombre con Yujin, nadie más conocía su nombre, era prácticamente un completo desconocido, por lo que el mismo se había nombrado "Al" y se había quedado.

Sinceramente HeeSeung seguía dudando en su adoptar o no al cachorro, el pequeño podría ser un gran guardia real, sin embargo eso se decidiría una vez el capitán encontrara a Yuna.

BEHIND YOU (Sunghee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora