XXXIV²

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SungHoon sintió su cuerpo temblar cuando sus ojos se encontraron con las esmeraldas tan brillantes de HeeSeung, de su Omega

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SungHoon sintió su cuerpo temblar cuando sus ojos se encontraron con las esmeraldas tan brillantes de HeeSeung, de su Omega. Sus manos temblaron frenéticamente y de pronto simplemente soltó la espada, dejándola caer para permitirse observar con más atención el rostro de HeeSeung.

De pronto sonrió, sonrió como un maldito loco, como si ese vacio en su interior se levantará tan rápido que no podía controlarlos iba a explotar en cualquier momento esperando que ese no fuera un sueño y que HeeSeung fuera la persona que le miraba con lágrimas en los ojos, escaneando su rostro, desde su cabello hasta su barbilla.

-SungHoon...

Murmuro en un tembloroso hilo HeeSeung.

Eso fue más que suficiente para que su alma volviera a su cuerpo en un solo instante, se sintió delirar, observando está vez el rostro más maduro de su bello Omega, dejo salir lágrimas, sus labios se abrieron lentamente, temblorosos, aterrados de no poder soltar correctamente la única palabra que le importaba pronunciar.

-HeeSeung...

Llamo dejando todo su peso en sus brazos para agacharse, pegando sin previo aviso sus labios con los de HeeSeung después de tanto tiempo, un remolino de emociones los agobio, disfrutando del sabor tan esquisto que formaban sus bocas en el vaivén tan lento y sutil que habían formado, HeeSeung sonrio sobre el beso, sujetando sus mejillas para pegarlo a el como si tuviera miedo de que se alejara otra vez, como si de pronto empezará a carecer de ese beso para vivir.

Y SungHoon no podía quejarse, por qué simplemente sentía como si todo su mundo diera vueltas al poder sentir ese sabor tan peculiar, único y dulce en sus labios, el sabor de la primavera, de las flores.

-Estas aquí...dios mío mi amor estás aquí... -jadeo HeeSeung, alejandose con los labios hinchados y rojizos sin dejar de acariciar las mejillas de su amado- Por favor dime qué esto no es un sueño...

El Alfa soltó una risita, tomando sus manos y levantándose con cuidado. Jalo a HeeSeung, pegándolo a su pecho para consolarlo, su corazón se rompía con cada lágrima de su pequeño.

-Es un sueño, un sueño hecho realidad mi amor...es nuestro sueño vuelto realidad-sollozo, besando la nuca de su amado con cariño, parecía que tan solo habían pasado dos días en los cuales no pudo tener a HeeSeung entre sus brazos- Estoy aquí y jamás volveré a irme, estaré aquí mi amor...Te lo juro, jamás volveré a irme.

HeeSeung hipo, aferrandose a su cuerpo en busca de más calidez, de más amor, de más sinfonía y paz, en busca de todas esas emociones que su corazón abrazaba cada que SungHoon estaba cerca y podía sentir que estaba seguro entre sus brazos, y joder, se sentía tan malditamente maravilloso tener a su Alfa frente a el.

Espero dias a qué SungHoon despertara y le mirara, días que se convirtieron en semanas, semanas en meses y meses en años, cada segundo su corazón se rompía grandemente dejando una grieta en su alma imposible de curar no obstante ahora SungHoon estaba ahí, era ay voz y su calor, era su atrayente peligro del que se había enamorado, era el amor de su vida quien le miraba tal cual tesoro.

BEHIND YOU (Sunghee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora