XXXVI²

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-¡¡¿Cómo pudieron actuar sin mi permiso?!!, estúpidos!!

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-¡¡¿Cómo pudieron actuar sin mi permiso?!!, estúpidos!!

Los guardias se encogieron en su lugar al escuchar los gritos del Rey, bien, no era muy bueno haber desobedecido las reglas que impuso Lee HeeSeung poco tiempo después de coronarse sin embargo en ese momento el rey estaba más concentrado en regañar a Yujin por relacionarse con el príncipe Hanbin y ellos como guardias debían obedecer una voz con muchas más autoridad de la que se podía llegar a tener.

El Emperador estaba en la puerta.

Para ellos como personas de bajo linaje comparados a el era su obligación obedecer a Choi Jungwon, el hombre más poderoso de esa nación.

-Disculpenos, su majestad -se escuso el capitan, arrodillandose rápidamente- pero el emperador nos ordenó que le dieramos la entrada al palacio, desde que llegó ayer ha dado la orden de verlo.

HeeSeung sintió la rabia en su sangre.

-Al parecer es algo urgente, su majestad.

El Rey se levantó del trono con brusquedad, todos bajaron la cabeza enseguida notaron la irritante sensación que albergarba a HeeSeung cada que le nombraban al Emperador.

-Me importa muy poco!! Les dejé muy en claro que la entrada al emperador está completamente prohibida!! Hasta que yo muera este palacio estará cerrado para Choi Jungwon!!! -gruño, sus manos temblaron fuertemente y SungHoon pareció un poco asustado al escucharlo- Capitán quiero que los quemen a todos!! A cada uno de estos insolentes traidores!! Mi voz es la única que se escuchará en el Reino!! Soy el hermano de Kim Sunwoo!!! Su Rey!!!

-La única voz que se escucha es la mía, Rey Lee!!!.

El cuerpo del castaño se calentó de la ira por completo, el capitán de guardia también pareció temblar ante ese grito autoritario, de hecho HeeSeung estaba seguro de que todos ahí presentes se helaron en sus lugares al reconocer la falta de respeto tan grande que cometió el Rey hacia la persona que estaba entrando a la sala sin ninguna minúscula intención de avisar sobre su paradero.

El sujeto estaba con una expresión vacía, sus pálida piel relucia con la luz del sol y su altura era igual, tenía el cabello oscuro levemente ondulado y vestía un Hanbok muy detallado de telas doradas y blancas que favorecía a su delgada figura y su gran físico. Los años que habían pasado nisiquiera se habían plasmado en su piel.

Mientras HeeSeung se sentía explotar todos los demás se congelaron al ver a aquella persona cerca, aquella persona que no había pisado el palacio de Seul desde la coronación y la boda del Rey Sunwoo, aquel sujeto que poesía el más grande poder de su continente estaba ahí...

El Emperador Choi Jungwon estaba ahí...

-Prohibirme la entrada a tu palacio no solo es una falta de respeto imperdonable, también es algo a lo que no tiene derecho alguno... -JungWon de detuvo al inicio de las escaleras y le miro a los ojos sin dudar un solo segundo quienes eran- al menos permíteme felicitarte por el gran trabajo que has hecho, te has convertido en un gran Rey.

BEHIND YOU (Sunghee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora