En los años antiguos, los Omegas eran considerados como un rango en "Peligro de extinción".Por lo que para un alfa conseguir uno era cuestión de buena suerte al ser esclavos del Rey.
Para Sunghoon, un fugitivo del Reyno, le fue fácil robar un Omega...
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Leé HeeSeung.
Líder Omega de Dark Moon.
Dios...sonaba tan magnífico cuando el Omega podía siquiera pensarlo un poco y se daba cuenta de que su vida ya no era tan miserable como antes, que se había librado de muchas cosas y especialmente entre ellas destacaba su puesto en la Realeza, esos títulos inútiles y el cruel destino que pudo tener si SungHoon nunca le hubiera secuestrado. Claro, había sido para matarlo en un inicio sin embargo HeeSeung agradecía a Niki, si no fuera por el Rey Omega, su cadáver estaría abandonado en algún lugar del mundo hasta ser encontrado por Jaeyun o en un mejor caso enterrado bajo la tierra.
Pero lo cierto era que ahora Lee HeeSeung cargaba en su vientre a su primer hijo, el descendiente de uno de los líderes más poderosos entre las manadas más reconocidas. Faltaban tan solo tres meses para el nacimiento de su hijo, y HeeSeung estaba aterrado con la idea de dar a luz.
-No te preocupes HeeSeung, tu hijo nacerá sano, su crecimiento es el adecuado y tu alimentación ha mejorado mucho. -dijo la chica, sonriendo radiante hacia el- Me ha llegado una carta de Yuna, Sunoo le ordenó predecir el rango de tu bebé.
El Omega se sento en la cama, suplicando por qué fuera lo que creía.
-Dime por favor que es un Alfa -pidio el menor, mirando a los ojos de Hikaru, la beta a cargo de cuidarlo en su embarazo y también la curandera de la manada después de la partida de Riki- Si es un Omega podría...
Callo, no quería decir lo que estaba pensando y la verdad es que no afectaba en su amor el rango de su cachorro sin embargo fuera de Dark Moon eso importaba demasiado, si su bebé era un Omega se lo quitarían para llevárselo al Reino más cercano de dónde estuvieran ahora, lo apartarán de su lado. HeeSeung tenía seguro de que si su bebé era un Alfa entonces podría alejarlo de muchos peligros que el sufrió por ser un Omega.
-Si es un Omega lo protegeré.
HeeSeung se sobresalto un poco, mirando hacia la puerta. SungHoon había entrado de una manera bastante silenciosa, el Alfa lucía un poco cansado y le dedicaba una pequeña sonrisa. El Omega pudo suponer era tal vez por qué hace tan solo dos días habían llegado al este, dónde SungHoon tenía construcciones en las cuales hospedarse en su tiempo ahí después de viajar durante cuatro días después de que Sunoo se fuera.
Jungwon entro detrás del líder y le sonrió tiernamente, agitando su mano en forma de saludo antes de correr hacia el. El pelirrosa le abrazo y después de unos segundos miro a SungHoon, sus mejillas se sintieron calientes ante sus palabras y la forma tan afectuosa en la que le miraba.
-Sigue Hikaru. ¿Mi cachorro es un Omega? -pregunto SungHoon, su rostro era tranquilo sin embargo dentro de el había una ola de nervios incontrolables, el deseo de tener un hijo o hija Omega- ¿O un Alfa?
Hikaru sonrió y les miro por turnos, al final mantuvo sus ojos en HeeSeung.
