En los años antiguos, los Omegas eran considerados como un rango en "Peligro de extinción".Por lo que para un alfa conseguir uno era cuestión de buena suerte al ser esclavos del Rey.
Para Sunghoon, un fugitivo del Reyno, le fue fácil robar un Omega...
Una disculpa por la demora para publicar, ya se le dará más atención a está historia.
Y bueno...
Feliz año nuevo atrasado 🎊
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La mañana siguiente fue más tranquila, menos soleada, el bello amanecer se remplazo por alta neblina y el campamento que monto Shim Jaeyun, el anterior Rey, ahora era utilizado por los guardias de Dark Moon y los de la corte Real, ambos esperando las órdenes de su nuevo gobernante.
El Alfa de cabellos oscuros descansaba sobre una silla a un lado de HeeSeung que se encontraba recostado, durmiendo, los ojos le ardían y se encontraban hinchados a causa de las lágrimas, el hueco en su corazón. Su fria mano sujetaba débilmente la pálida de HeeSeung, esperando que su Omega despertara pronto, que estuviera vivo, que su cachorro siguiera creciendo en el vientre de HeeSeung.
Habían pasado tres días desde la noche la cual Shim Jaeyun trato de matar a HeeSeung a golpes y fue desterrado por Sunoo, el nuevo Rey de Seul. Esa noche Lee cayó desangrado, de su entrada salía sangre y su piel solo palidecia más cada día, y al pasar las noches SungHoon mantenía la esperanza de que despertara.
A SungHoon aun le era imposible considerar que Sunoo, a quien golpeó, desafio y mando ahora mismo estaba mucho sobre el, y no dudaba de que el alfa utilizaría tal poder en su contra algún día como venganza de todos los años en los cuales SungHoon olvidó su ser interior y le trato de una forma que no merecía, sobajando su poder, valentía y astucia cómo capitán de guardia, entregando su vida en varias ocasiones durante los últimos diez años en los cuales SungHoon estuvo al mandato de Dark Moon.
El, que era un Alfa de veinticinco años se enfrentaba al miedo de que su Rey, tres años menor le quitara su manada y el poder que tanto le costó formar, pero, ningún miedo se comparaba al pánico que le consumió al momento que tuvo el pensamiento de que El Rey Sunwoo le podría quitar el derecho a su familia o le ajera de su Omega.
De su omega.
De HeeSeung.
HeeSeung, quién era la adoración de Sunoo quién ahora era el Rey, HeeSeung, el Omega más bello de toda tierra asiática, HeeSeung, quien era una hermosa esmeralda a la cual SungHoon era indigno, HeeSeung, quien ahora era un posible príncipe...
Sunoo le tenía mucho cariño, para el pelinegro no sería difícil asimilar que tal vez el alfa se lo llevaría consigo y le daría un título digno de alguien como HeeSeung. Príncipe era perfecto.
El Rey ingreso por la apertura de la tienda de acampar, con la cara sería e fría acercándose a paso lento al cuerpo inconciente del pelirosa.
-Duerme como un bebé encantado con las algas del río del bosque Ferie...
