XXXVII³

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HeeSeung siempre se considero un Omega con mucha mala suerte, fue tomado como el Omega de la corona con tan solo ocho años y a la misma vez condenado a una infelicidad, fue violado sin razones concisas por quién es ahora su Alfa, le arrebataron años junto al único hombre que pudo amar en su vida y ahora que regresaba parecía que las cosas se habían fracturado, perdió a los únicos amigos que logro tener en toda su vida e incluso perdió a un hermano.

Perdió a Sunoo por su culpa...

Sunoo verdaderamente murió por su culpa...por amarlo...por haberse enamorado de él...

Lee sentía que el mundo se le caía a pedazos, libero a Niki del calabozo y lo refugio en el palacio con la escusa de hablar personalmente con el sin embargo no tenía el valor de hacerlo, su pobre y frágil corazón ya no tenía un escudo y sabía que si iba con el volvería a esa sumisión que tanto atrajo la crueldad y avaricia del ser humano.

Escucho la puerta de su cuarto abrirse, con lágrimas en los ojos se encogió todavía más debajo de las sábanas, al parecer era una rutina que tomo diaria desde hace semanas, cuando la carta de Sunoo llegó a sus manos. SungHoon, con todo el dolor del mundo aprovecho eso para convivir más con Yujin por órdenes de HeeSeung, y tal vez estaba mal, aprovechar el regreso, dispocisión y deseo paterno de SungHoon para cubrir sus errores como madre.

-Seungie...

Esa voz...

HeeSeung salto de la cama inmediatamente pudo reconocer la voz de su Alfa, las telas de su pijama se levantaron levemente gracias al aire frío del otoño y su piel se erizo rápidamente, pero nada se sintió como su lobo, que se removió y salto de alegría cuando SungHoon corrió igualmente a el y lo apretó contra su pecho, envolviendo su cuerpo con sus helados brazos.

Sollozó, apegado al cuerpo de su amado buscando un consuelo que no sabía que necesitaba.

-Ordene que te trajeran la comida en cuanto esté lista, yo almorzare contigo -le dijo el alfa con un sonrisa, besando su nuca con cuidado. HeeSeung agradeció el hecho de que Park no preguntará sobre lo mucho que había empeorado su estado en tan solo un día, desde que lo visito la última vez-

El Omega lamió sus labios.

-¿Y Yujin?...¿Qué pasó con nuestro hijo SungHoon?...no puedo permitir que almuerce solo...

El pálido negó, sus ojos dorados de llenaron de infinita tranquilidad y amor.

-El quiere comer solo con sus amigos, prácticamente me ordeno que viniera contigo -rio, HeeSeung deseo poder haber imitado sus gestos- has criado a un Omega muy inteligente y poderoso, Yujin es sin dudas único...

Seung estuvo por hablar nuevamente, preguntar cómo paso está mañana si hijo o que tanto jugo con su salvador y su prometido sin embargo la voz de su Alfa le ganó.

-Sabes que amo hablar de Yujin y que para mi es un verdadero milagro poder estar con el nuevamente, pero HeeSeung... -vacilo, despegando un poco sus cuerpos para besar la frente de su pequeño, de su inocente Rey- ¿Cómo estás tú amor?...¿Comiste?...¿Cómo han ido mañanas y tus noches?...

El Rey sorbio su nariz, su corazón se desmorono cuando entendió que SungHoon no solo se refería a esas semanas, si no a todo el tiempo que HeeSeung despertó en una cama solitaria, en mañanas frías y paso su día entero en dolores helados que congelaban sus sentimientos y quemaban sus ilusiones sin piedad, de las veces que intento comer junto a Yujin sin lograrlo, cuando esperaba a que su cachorrito terminara de comer y se fuera a jugar para poder tirar la comida que sobrará de su plato, de las noches que se recostó con el mismo vacío en su interior creciendo, con el temor y el horror de haber perdió todo, de haberse perdido a el...

BEHIND YOU (Sunghee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora