Capitulo 2

967 108 14
                                    

Despues de tres dias de estar en el hospital, el castaño fue dado de alta con su principe Quiang, el doctor Zoucheng se habia ofrecido para irlos a traer mientras los padres de ambos y la hermana del doctor Zoucheng estaban decorando la casa para darle una bienvenida a ambos principes de la casa.

Hola, hola, buen dia como amanecieron los principes mas hermosos del planeta – con una gran sonrisa y energia entro Zoucheng a la habitacion donde estaba el castaño con su bebe.

El castaño se sintio timido y sus mejillas se tornaron con un hermoso carmin por las palabras de su amigo – hola buenos dias Chenge – saludo con su vozecita algo nervioso – estamos bien y tu Chenge, descansastes bien – le brindo una dulce sonrisa.

Al medico pelinegro le brillaron sus ojitos de emocion al ver tan timido y nervioso a su amigo, mas que el se preocupaba por el – claro que si A-Yi, dormi como el bebe Quiang delicioso y con muchas energias de venir por ustedes – se acerco un poquito mas a ellos para brindarles un besito en su frente a sus dos grandes amores aunque ellos no lo supieran.

Chenge tu – tapo su rostro con su mano libre, en la otra tenia a su pequeño principe, se habia sonrojado y sentido muy timido por el comentario del medico – no digas asi, bebe Quiang acaba de dormir ya esta listo para irnos.

Me encanta cuando te sonrojas pequeño A-Yi – le dijo el y le dio un pequeño toquecito en su naricita – vamos te ayudo a levantarte, lleguemos antes que tus padres, no pudieron venir por ti, tuvieron que ir a solucionar un problema a la empresa.

El castaño asintio, se puso un poquito triste cuando su mami le llamo que no hiban a poder llegar por el ya que en su pequeña empresa hubo un percance y necesitaban urgente de su presencia y el como buen hijo entendió.

No era verdad, ellos lo que querian era prepararle una pequeña sorpresa de bienvenida, pero no querian que se diera cuenta, se habian puesto de acuerdo con los padres del medico.

Los señores Xuan Feng y Yu, eran grandes amigos de Jiyang y Haoxuan, aunque ellos eran mayores por cinco años, la diferencia de edad no fue problema para ellos para llevarse bien como si ambos fueran adolescentes.

A pesar que Jiyang y Hao, se fueron a trabajar a Pekin, ellos siempre tuvieron comunicación, se hicieron socios, estando lejos, se tenian mucha confianza, los señores Xuan tenian dos hijos.

El mayor de ellos era Xuan Zoucheng que en estos momentos contaba con 25 años de edad, profesion Medico, la princesa Lulu como cariñosamente le decian, de 20 años de edad, la misma que su principe Yibo, se llevaban bien.

Ellos tambien forjaron una linda amistad al igual que sus padres, cuando ellos supieron lo que estaba sufriendo el pequeño A-Yi, no dudaron en ir por ellos para llevarselos a su tierra natal.

Ya tenian un buen capital, la empresa hiba creciendo de a poco, asi ellos tenian tiempo de estar con su hijo en momentos dificiles, cuando supieron que el estaba embarazado se dedicaron a consentirlo.

Pero mas fue el medico, sus padres empezaban a notar lo cariñoso que su hijo se comportaba con el hijo de sus amigos, pero nunca preguntaron nada, esperarian a que el les contara.

Asi fue como ellos fortalecieron aun mas su amistad, aquellas dos familias ahora eran una sola, para ellos todos eran familia, por eso en estos momentos se encontraban adornando la casa de los señores Wang para darle la bienvenida al consentido principe que acaba de nacer.

Zoucheng llevaba las maletas hacia su auto, luego regresaria por el castaño y el bebe, las enfermeras y personal medico, le tenian mucho aprecio al castaño, es por eso que el pelinegro decidio llevar las maletas, ya que todos empezaron a despedirle del bebe Quiang.

Todos se habian enamorado de ese pequeño ser, tan maravilloso, que en estos momentos estaba arrugando su naricita y dando pequeños quejidos, porque de tanto beso que le daban le estaban interrumpiendo su sueñito tan delicioso.

Que bello, hermoso, es un angel, todo un principe, lo esperare y me casare con el, suegro, esas eran las palabras que llegaban a los oidos del castaño que veia la escena con unos ojitos de emocion, al ver que su bebe era muy bendecido y amado por todo el personal de hospital.

Todos le hicieron saber que podia contar con ellos, jovenes, mayores y ya casi ancianos, los querian, hiban bien cargados, todos se esmeraron en darle un regalo cada uno, algunos los hicieron llegar a casa y otros se los daban personalmente.

Todo era alegria, a pesar que aun sentia su corazoncito herido, pero al ver el fruto del amor que el tuvo hacia cierto azabache, se daba cuenta que a pesar de todo lo que le habia echo, no se arrepentia de haber tenido a su principe Quiang.

En camino a casa hiban sonriendo ambos, hasta en el pequeño se pudo notar una sonrisa de tranquilidad, al ver que no cabia otro regalo mas en el auto del pelinegro.

Creo que bebe Quiang crecera rapido y no va terminar de abrir tantos regalos A-Yi – ambos dieron una pequeña carcajada por el comentario.

Es cierto Chenge – dio una mirada rapida para la parte de atrás del auto – creo que papa tendra que comprarte un auto nuevo, para dejar los regalos de bebe Quiang aca, no creo tener espacio en la habitacion para tantos – ambos volvieron a sonreir.

A zoucheng le encanta escuchar la sonrisa del castaño, su corazon se aceleraba como loco al escucharlo, esa habia sido su meta siempre, hacerlo sonreir, hacerlo que olvide su pasado y crear buenos momentos.

Sorpresaaa!!!! – gritaron todos de emocion al escuchae que la puerta de la casa Wang se abrió – Ñaaaa ñaaaaa se pudo escuchar en ese mismo instante los llantos fuertes del bebe Quiang, del susto que se dio.

Todos sonrieron con ternura y corrieron a tomarlo en brazos para calmarlo, pero al parecer queria ser consentido y arruyado solo por su mami.

Luego de calmarlo todos los tomaron en sus brazos para conocerlo, lulu estaba fascinada con el bebe, tanto que se le salio un pequeño comentario que dejo a todos sorprendidos y luego sonrieron por sus ocurrencias.

Dos meses habian pasado desde que habia dado a luz, ellos dos fueron consentidos por Jiyang y Hao, que estaban encantados con su lindo nieto, el castaño empezo a tomar pequeños cursos de reposteria queria tener un emprendimiento para sacar adelante a su hijo.

A pesar que sus padres le dijeron no se preocupara que se dedicara a cuidar a su bebe, el no quizo, el les pidio de favor que lo apoyaran en su decision que el queria ser fuerte por su bebe, ellos sonrieron orgullosos de su hijo y asi lo hicieron.

Como esta mi niño hermoso, el dueño de mi corazoncito, el mas bello que mis ojitos han visto – le hablaba un castaño con mucho amor y dulzura a su pequeño bebe cuando estaba haciendole cambio de pañal.

Aguu, aguuuu – respondia con una hermosa sonrisa y ojitos de amor el pequeño bebe.

Verdad que tu eres la luz de mi vida mi amor – aguuuu, aguuu, volvia a responder el bebe, ambos se miraron con amor sus corazoncitos latian locamente, ellos se habian enamorado, el castaño sabia que desde que supo de su existencia, era lo mejor que le habia pasado.

El bebe Quiang se habia enamorado de su mami desde el primer momento que escucho el sonido de su tierna vocecita hablandole con dulzura cuando estaba en su vientre, era una cancion para sus pequeños oidos.

La dulzura con que su mami le hablaba, lo trataba, hacia que su felicidad aumentara, el deseaba hablar con su mami, tanto que hasta parecia cerrar sus ojitos cuando le respondia con un tierno aguuuu.

El tambien habia heredado los tiernos y dulces pucheritos de su mami y abuela, cuando el estaba en brazos de sus abuelos, no le paraban sus ojitos buscando a su mami, cuando no sentia su presencia cerca ni lo veia empezaba hacer pucheritos y sus ojitos se llenaban de lagrimitas.

Jiyang y Hao, disfrutaban a su nieto y sonreian  enternecidos al ver esa reaccion de su pequeño nieto, en busca de su mami, el lo adoraba, ambos se transmitian mucho amor y dulzura.

Te vez divino mi amor con ese trajecito de conejito que te regalo tio Zou – volvio a decirle.

El castaño a veces pensaba que hasta corazoncitos brotaban de los ojitos de su hijo al igual que los de el cuando estaban ellos dos juntitos.

Vamos mi vida que vamos a salir con tu tia lulu – el sonrio cuando vio a su bebe sonreir tambien, suspiro aliviado que ya habia terminado de arreglar a su hijo cuando escucho que sonaba el timbre de su hogar.

Tomó en brazos a su niño, hoy tenian que ir por unos diplomas al colegio de reposteria, luego pasarian viendo un local, para poner su negocio, el le habia echo comentario a lulu y ella se ofrecio toda entusiasmada en acompañarlo y ayudarle a decorar.

Principe A-yi – saludo lulu y corrio a tomar en sus brazos a bebe Quiang, cuando el castaño abrio la puerta.

Hola princesa como estas – saludo cariñosamente, ambos saludandose de besito en la mejilla, ambos pudieron escuchar un pequeño aguu del bebe Quiang, al parecer estaba celoso que su mami le diera besito a su tia y a el no, el castaño sonrio y le brindo un besito a su bebe y el sonrio dulcemente.

Principe, estoy bien, aunque un poco sorprendida, al parecer bebe Quiang te va celar mucho – le dio un pequeño toquecito en la naricita al castaño, quien hizo un tierno puchero.

Los dos sonrieron al ver que el bebe tambien tenia un pucherito en sus labios al igual que el de su mami, tomaron la pañalera y salieron rumbo al colegio.

Una hora despues ambos estaban viendo el local, estaba en un buen lugar casi cerca de la empresa de sus padres, ellos le habian comentado al castaño que habia un local en renta, hizo trato con el dueño.

El castaño hiba hacer un prestamo, pero sus padres no se lo permitieron, ellos se lo querian regalar, pero el terco de su hijo les dijo que lo tomaria como un préstamo, que el se los pagaria, sino no lo aceptaba, no les quedo de otra que darle la razon a su adorable hijo.

Amores VerdaderosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora