Capitulo 8

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Se molesto con el, porque vio que compraba flores y el no queria que le quitaran a su bebe, sin mas entro tambien, dando asi una mirada molesta.

Liu solo sonrio para sus adentros, ya que el habia comprado un ramo de rosas para su novia.

Al parecer somo dos los interesado – dijo Liu saliendo de la floristeria.

Celebro internamente al ver llamado la atencion del medico quien lo siguio para hablar con el.

Joven Liu, espero que tengamos una lucha justa – menciono con su corazon acelerado.

No se a que se refiere doctor Zou – dijo dandose la vuelta para enfrentarse.

Usted muy bien lo saben joven Liu, voy a luchar con todo por A-Yi, no me dare por vencido facilmente – dijo con una sonrisa ladina.

Al igual Liu le devolvio la sonrisa, levanto su mano donde llevaba el ramo, en direccion a Zhou – que gane el mejor doctor – dijo y se fue asi su auto con una sonrisa en los labios.

Durante dos semanas Yibo, estuvo recibiendo rosas rojas, peonias y girasoles en su area de trabajo como en casa, con algun otro detalle, ya sea chocolates oh alguno que otro peluche.

El castaño sonreia al leer cada nota que era escrita en los presentes, en ocasiones sus ojitos brillaban de la emocion.

Pero una tarde, recibio una llamada del medico invitandolo a cenar, quedo sorprendido, pero a la vez algo entusiasmado.

Cuantos años habian pasado y el habia cerrado su corazon, no entendia el porque esa llamada lo dejo con un corazon acelerado y su rostro caliente y sonrojado de lo timido que se sintio.

Por un momento sintio en su vientre ese aleteo que muchos llaman mariposas, se asusto, no lo va negar, aun recuerda cuando era aun mas ingenuo e inocente, cuando por primera vez alguien le hizo sentir la persona mas especial de la tierra.

Cuando con solo una mirada y una bella sonrisa le dejaba sus piernas cual gelatinas en pleno verano hasta derretirse.

El tenia miedo, si miedo de volver a salir lastimado, aunque el dijera que habia olvidadl aquel mal momento, eso era mentira, solo lo escondio en lo mas profundo de su ser y realizo un muro alrededor de su corazon.

Una coraza que cada momento y dia se aseguraba de dar un par mas de repelladas para que se mantuvieran gruesas y no poder derrumbarlas.

Pero ahora aquí estaba teniendo una grieta, a esa caparazon, sus ojitos se pusieron acuosos, no estaba seguro si habia tomado la decisión correcta de aceptar dicha cena.

Su madre lo animo a ir, le hizo entender que el tenia derecho a salir a disfrutar de momentos asi, que se diera un momento para el, para que no estuviera solo en el trabajo.

Fueron a un lugar muy hermoso, tranquilo, su reservacion fue en la terraza, al aire libre a la luz de la luna, era un momento tan bello, el paisaje nocturno lo hacia ver con un aura muy romantica.

Luego de la cena fueron a caminar a un parque que estaba cerca, ambos se podian notar nerviosos, habia un silencio entre ellos, pero era comodo, sin saberlo al mismo tiempo ambos suspiraron y a la vez se miraron sonriendo.

A-Yi – suspiro profundo – me gustaria decirte algo, por favor escuchame primero y luego me das tu opinion – decia todo nervioso.

El castaño se encontraba de la misma manera nervioso, el estaba presionando su labio inferior con sus dientes.

Esta bien Chen ge – dijo en susurros timidamente.

Ambos se sentaron en una banca en el parque, para poder hablar – A-Yi, sabes desde hace tiempo mi corazon late como loco al tenerte cerca, mi respiracion se entrecorta con solo mirarte.

Eres como una luz en medio de mi oscuridad, tu y el principe Quiang, son dos personitas muy especiales para mi, no te imaginas la veces que eh soñado con poder expresarte lo que siento por ti.

Sonrio al ver sonrojado al castaño y jugando con sus deditos – A-Yi te amo con todo mi corazon, estoy enamorado de ti y no solo te amo a ti sino tambien a tu hijo como si fuera mio.

Concedeme una oportunidad, se mi novio por favor A-Yi y te prometo que los voy amar y cuidar siempre – suspiro, en esos momentos de los nervios porque lo dijo de una manera rapida.

Yibo suspiro profundo y se le olvido hasta sacar el aire, abrio sus ojitos en sorpresa, el no se esperaba esta confesion, su corazon latia mas fuerte, esa era la razon, el tambien empezaba a sentir algo por el medico.

Cuando sintio sus pulmones arder porque no respiraba solto el poquito aire que tenia retenido, un pequeño sollozo salio de sus labios, el queria intentarlo pero tenia miedo, miedo a que volvieran a jugar con el.

Yo… yoo – decia el entre sollozos.

Calmate A-Yi – se acerco a el y lo abrazo, dandole caricias en su espalda para calmarlo – principe tranquilo si, no tienes porque responderme en estos momentos, no era mi intencion lastimarte – dijo suavemente, lo alejo un poquito de el para limpiar las lagrimas que corrian por sus mejillas.

El castaño cerro sus ojitos, tratando de relajarse y por un momento dandose la oportunidad de disfrutar de esa sutil caricia.

Chen ge – suspiro profundo – yo tengo miedo – dijo en susurros y bajo un poquito su rostro, sus dientes tenian aprisionados su labio inferior – yo tengo miedo salir lastimado de nuevo – salio otro sollozo de sus labios.

Al medico se le partio el corazon al verlo de esta manera, esa no era su intencion, el solo queria que el otro supiera de sus sentimientos, se maldecia mil veces por dentro al ver lo que habia causado el decir lo que sentia, esa era una de las razones por las que no queria hacerlo.

Pero el, ya no soportaba estar guardandolo solo para el todo, dolia, aun mas al ver que habia otra persona interesada en el castaño.

Hermoso, no tienes porque tener miedo – junto sus frentes y cerro sus ojitos suspirando profundo – te prometo, que no voy a lastimarte, solo prometo cuidarte y darte todo lo que mereces como todo un rey precioso – decia suavemente.

El castaño sonrio suavemente con sus ojitos cerrados, su corazon dio un brinco de alegria al escuchar esas palabras, de a poco subio sus manitos y enrolló sus brazos en su cuello, mientras el medico las coloco en su cintura, de a poco terminaron de cortar la poquita distancia que habia entre ellos.

Sus labios se movieron en unisonio de una manera suave, tierna y amorosa, no hubo necesidad de mas palabras, en ese beso se dijeron cosas que no podian por timidos que eran.

Sus corazones latieron freneticos, se separaron al sentir el aire les hacia falta, sonrieron ambos y se fundieron en un tierno abrazo.

Eso es un si – pregunto con cautela el medico.

Si Chen ge, cuida de nosotros – susurro el castaño entre sonrisas suaves.

El medico al escuchar se levanto de un solo tomandolo en sus brazos elevandolo en el aire y girando con el de la emocion – te lo prometo cariño, siempre los cuidare hasta con mi vida – sonrieron y volvieron a darse otro beso.

El castaño habia puesto su miedo a un lado, queria volver a sentir lo que era sentirse vivo, queria sentir lo que era ser amado de verdad, lo que se sentia ser cuidado y mimado de una manera tierna.


Amores VerdaderosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora