Capitulo 11

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Hey hermano, ya terminastes, vamos almorzar juntos oh – movio sus cejas picaramente – tienes algun culito por ahí – dijo bromeando con el.

Jajajaja – creo que a ti tambien te hace falta un tu buen – hizo señas con sus manos de manera redonda, insinuandome un buen trasero – un buen culito que te deje exausto – lo empezo a molestar.

Se le hacia raro que todos estos años que ambos se conocian, el no supiera nada que su amigo tuviera alguna aventura.

Pero de lo que si estaba seguro era, que santo no lo era, tenia cola machucada, que supiera como hacerlo bien, eso si lo creia capaz, el sabia muy bien como era el de cuidadoso con sus andadas.

Dejame que guarde estos documentos – decia tomando una carpeta y poniendolas bajo llave – ya sabes como es de enojado el patron – se reia – nos vamos, muero de hambre – acaricio su vientre que rugia de hambre haciendolos reir a ambos al mismo tiempo.

Pareciera que no has comido en un par de años – palmeo su hombro – creo que eres capaz de comerte un vaca solo Darren – decia Ji Lin sin parar de reir.

Parecia que su amigo se habia tragado un leon, que anda hiba gruñar cual leon hambriento viendo a quien deborar.

Darren – se quedo pensativo si le decia oh no, pero se arriesgaria, habia algo que le estaba calcomiendo la curiosidad, desde hace unas semanas.

Luego de ir a la provincia de Shenyang, donde en un local de reposteria por un momento habia visto a un pequeño niño de la edad de cinco años, al igual que el pequeño Zheng.

Pero con la unica diferencia que este niño era la pura imagen del azabache, era como ver una version en miniatura de su amigo.

Lo que mas le sorprendio es que tenia hasta el mismo lunar del mismo lado que lo tenia el azabache, pero de la misma impresión que se llevo no supo salir de su trance a tiempo.

Cuando vino a reaccionar, el niño ya habia desaparecido, desde ese momento su mente no a dejado de estar atormentandolo con una curiosidad, que sino se la saca lo va matarz bien como dice el dicho la curiosidad mato al gato.

El queria saber, si solo por su mente cruzaba una minima posibilidad que el pequeño Xiao Zheng no fuera realmente el hijo de su amigo.

Porque observandolo bien, el no tenia pero ni la mas minima cualidad del azabache, mucho menos de su madre, simplemente el no encontraba ah quien era que realmente el se parecia.

Hey tierra llamando a Ji Lin, tierra llamando a Ji Lin – decia moviendo su mano frente al rostro de su amigo, el lobito por un momento se preocupo al ver a uno de sus amigos perdido en sus pensamientos – dime que te pasa Ji Lin – sonaba preocupado.

Yo, aaaah, maldita sea – suspiro profundo – maldita curiosidad que me esta matando – decia algo frustrado.

Darren, tengo una cuirosidad – lo observo detenidamente para que su amigo viera que si hablaba con total seriedad – por tu cabeza nunca a pasado la mas minima posibilidad que Xiao Zheng no sea hijo de Zhan Zhan – decia con cautela el pelinegro.

El lobito al escuchar al pelinegro fruncio sus cejas en confuncion, el ya habia notado que el cachorro no tenia ni un solo pelo de Zhan, pero jamas habia podido tener el valor de decirlo.

Pero viendo de esa manera a su amigo y que ambos estaban en confianza se adentraron al tema, sin saber que habia alguien que pasaba por ahí y los escuchaba atentos hablar del tema.

Te soy sincero amigo – se quedo un rato pensativo, aun buscando alguna similitud sobre ellos – por mas que le busco cualidades similares oh algun gesto, no encuentro nada compatible.

Sabes por un momento crei que yo estaba loco – dijo negando con su cabeza el lobito.

Ji Lin se sonrio por las ocurrencias de su amigo – y eso porque bro, cuentame esa teoria tuya y luego te cuento una experiencia que tuve que me dejo sorprendido – decia con cautela.

Sabes, las pocas veces que hemos visto al cachorro por mas que lo observo para compararlos entre Zhan y Yang Zi, para ver a quien de los dos se parece, no encuentro nada – fruncio su ceño confundido.

No se te hace raro Darren – lo dijo de una manera para sembrar la duda y asi tener un aliado para poder investigar.

Pues fijate que bien, pero sabes que nada podemos hacer, tu mejor que nadie sabes como es Zhan en estas cosas – ambos suspiraron frustrados.

Ahora dime tu, cual es esa experiencia que tuviste que te sorprendio – dijo curioso el lobito.

La persona que estaba escondida de ellos escuchando, estaba a punto de dar la vuelta e irse con esos pensamientos y dudas curiosas.

Jamas por su mente paso algo similar, el estaba seguro de que si era hijo de Zhan, pero al escuchar el relato de uno de los jovenes amigos del azabache.

El tambien quedo con los ojos abiertos de sorpresa, un niño, una minicopia de Zhan, por Dios buscaria la manera de ir a ese lugar e investigar de quien se trata.

Te acuerdas que hace un par de meses – trataba la manera de mantener los recuerdos presentes – cuando Zhan me envio para abrir una nueva sucursal en Shenyang.

Aja me recuerdo Ji lin – decia el lobito – que tiene que ver eso – decia ya desesperado, el queria saber luego, pero a mania que tenia su amigo de hacer mas larga las historias.

Yo tenia hambre, ya era tarde y no encontraba un local donde vendieran rica comida – suspiro profundo – entonces entre a una reposteria el principito a comprar unos postres y que crees – dijo en suspenso provocando que Darren y el oyente escondido tuvieran mas curiosidad.

Que dime que paso – decia ansioso el otro.

Que vi a un niño como de la edad de Zheng, siendo la imagen de Zhan – dio brinco del susto al escuchar el grito de su amigo, mientras el otro habria sus ojos en sorpresa.

Queeee!!! Grito el sorprendido – dime que eso no es verdad Ji Lin.

No te miento, Darren te lo juro, hasta el lunar bajo su labio tenia, el mismo color de pelo un negro azabache, sus mismos ojos, para decirte que hasta su mirada fria y su sonrisa ladina tenia – decia mas sorprendido hoy que lo recordaba.

Era como si hubiera regresado al pasado y me hubiera encontrado con el mini Zhan de esa epoca.

Eso no puede ser – se quedo por un momento pensativo, Zhan siempre se cuidaba y no dejaba hijos regados, seria posible que fuera de su amigo oh quizas fuera del señor Xiao – y tu que hiciste, al menos le tomaste una foto – preguntaba curioso.

Que vaaaa – sonreia nervioso el, siempre que recordaba esa parte, se regañaba internamente, por no reaccionar a tiempo – no pude Darren, creeme quede estupefacto al ver, crei que me estaba volviendo loco y solo era una ilusion mia, por tanto tiempo que pasamos con Zhan.

Ambos fruncieron sus ceños, investigarian y llegarian mas a fondo, pero primero deberian descubrir si Zheng, en realidad era hijo del azabache.

Tu crees que – ambos negaron con sus cabezas para quitarse esa idea loca – crees que sea de Zhan oh del señor Bowen – quedaron en sorpresa ambos al pensar igual.

Los dos despues de ponerse de acuerdo y prometiendo no decir nada hasta estar seguros, se fueron a tomar su almuerzo.

Mientras tanto un Xiao Bowen hiba  desconcertado asi su oficina, el era socio con su hijo del imperio Xiao, eso no podia ser posible.

El hiba rumbo hacia su hijo para saber como hiba el negocio que tenia en la mira.

Su relacion de padre e hijo, se habia roto hace años, por culpa de su esposa, que era una toxica al cien, se trataban como cualquier otra persona, solo como empleados.

Pero en estos momentos el hiba con un gran caos en su mente, hijo suyo no podia ser, eso si estaba seguro, porque el jamas estuvo con nadie mas luego de la noche de bodas con su esposa y desde ese dia jamas lo volvio a tocar.

Sus dias se volvieron un infierno, el le reclamaba hasta por las gotas de sudor que corrian por su frente al estar cansado de tanto trabajar.

Seria posible que fuera de su hijo, seria genial tener un mini Zhan con ellos, los jovenes que estaban en aquella oficina no eran los unicos que tenian esa sospecha, el lo habia intuido desde que el cachorro nacio, no tenia ni un solo rasgo de su hijo, pero el no podia hacer nada.



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