LEGADO

CAPÍTULO 18

LUCCA ANDREOTTI

Los últimos días habían sido una tortura, había intentado hablar con ella, pero me evitaba como si fuera una peste y eso me mataba; pero lo peor de todo, era el arrepentimiento de no haber ido tras ella en el instante en que se apartó o no haberme esforzado más por detenerla, porque durante estos días en que ella había desaparecido de mi vida, me había dado cuenta que deseaba todo lo contrario, así que esta noche me jugaría por lo que sentía y si era necesario arrinconar a Alexandra para eso, lo haría.

En cuanto llegué a la gala, demasiados pares de ojos se posaron sobre mí y claramente todos se veían sorprendidos o extrañados por mi presencia, pero ninguno de ellos me interesaba en lo más mínimo, a la única que deseaba ver era a Alexa, así que de inmediato comencé a recorrer el salón buscándola con la mirada mientras algunos invitados me interceptaban e intentaban conversar conmigo.

No quería ser descortés, pero realmente odiaba este tipo de eventos y a todas las personas en ellos, pero puse mi mejor cara e intenté comportarme de manera adecuada para evitarme problemas con mi padre y con los Pemberton; de pronto, una melodía se hizo presente y todos dirigieron su vista al centro del salón donde Alexa y alguien que no conocía, se preparaban para bailar.

Ella se veía preciosa, tanto que opacaba a todos a su alrededor; Alexa resplandecía como la más bella de las estrellas y aunque su belleza siempre impresionaba, hoy era algo inigualable; se movía con elegancia y desprendía una energía que no muchas personas poseían, pero lo más impresionante no era lo bella que se veía o lo inalcanzable que parecía a simple vista; lo más hermoso de todo, era su sonrisa.

Verla era simplemente maravilloso, pero tenía que admitir que cada vez que le sonreía a ese chico, sentía un nudo terrible en la garganta y moría de ganas por tomar su lugar y tenerla entre mis brazos, pero me mantuve quieto y esperé pacientemente a que terminaran de bailar.

En cuanto la canción terminó, rápidamente traté de acercarme, pero entre los invitados que me interrumpían y ella que prácticamente parecía huir de mí, alcanzarla se había convertido en una tarea verdaderamente complicada, aunque nada iba a detenerme y si algo podía destacar de mí, era mi voluntad.

Continué persiguiendo a Alexandra hasta que me pareció absurdo seguir jugando al gato y el ratón, por lo que esperé paciente una oportunidad para acercarme cuando no pudiera volver a alejarse y no pasó mucho tiempo para que esa oportunidad llegara.

Ella y su acompañante parecían estar arrinconados por un grupo de invitados y me acerqué velozmente interrumpiendo la conversación logrando captar la atención de las personas a nuestro alrededor.

-        Disculpen, tengo una conversación pendiente con la señorita – dije y solo fue necesario que me vieran por un segundo para reconocerme y alejarse con un asentimiento – Creo que debo presentarme – dije mirando al chico junto a Alexa – Lucca Andreotti

-        Noah Bogani – respondió estrechando mi mano

-        Es un placer, he escuchado mucho de su familia

-        El placer es mío, he escuchado mucho de usted – dijo e instintivamente miré hacia Alexa

-        Espero que hayan sido cosas buenas – dije con amabilidad - Debo pedirle un favor, ¿me permitiría hablar un momento a solas con la señorita? – pregunté y él miró a Alexa con una sonrisa

-        Por supuesto

-        Noah... - murmuró Alexa nerviosa, pero él hizo caso omiso de su ruego y simplemente se apartó dejándonos frente a frente