LEGADO

CAPÍTULO 15

LUCCA ANDREOTTI

Alexa y yo habíamos acordado vernos esa mañana para empezar con los detalles del acuerdo y alrededor de las once, ya me encontraba ansioso esperándola y mirando hacia la puerta cada vez que escuchaba algún ruido hasta que finalmente ella apareció.

-        Buenos días – dijo y me levanté para saludarla

-        Te ves hermosa – la halagué

Alexa traía puesto un vestido blanco que le llegaba justo por debajo de las rodillas junto a una gabardina larga; su cabello se encontraba suelto y caí desordenado sobre sus hombros dándole ese aire relajado y sofisticado que la caracterizaba.

-        El lugar es bellísimo – dijo mirando a nuestro alrededor

Había encontrado este establecimiento en línea y me había parecido perfecto; se trataba de una propiedad algo apartada del centro de la ciudad que contaba con una terraza maravillosa y una vista privilegiada, así que me había encargado de separar toda la terraza para nosotros durante algunas horas y ahora por la sonrisa en el rostro de Alexa, sabía con certeza que hacerlo había sido la decisión correcta.

-        ¿Empezamos? – preguntó y asentí

Alexa tomó asiento frente a mí y colocó sobre la mesa un archivo mientras de su bolso sacaba un bolígrafo; yo hice casi exactamente lo mismo y empezamos a hablar sobre los diferentes puntos a tratar en el acuerdo.

Hablamos sobre negocios nacionales e internacionales, tanto actuales como futuros; hablamos sobre detalles de acciones, sobre temas que habían generado roces entre nuestras familias durante años e incluso temas sociales intentando discutir hasta el más mínimo detalle y por primera vez, sentí que llegábamos a algún lado.

Alexa se encontraba más abierta a la conversación y yo por mi parte, también me sentía más cómodo hablando con ella ahora que si nos encontrábamos en la misma sintonía y tenía que admitir que en esta ocasión, las cosas estaban yendo por un muy buen camino.

Disfrutamos de unos cuantos aperitivos y una conversación bastante productiva, así que un par de horas más tarde ya teníamos resueltos varios puntos del acuerdo y habíamos avanzado mucho más de lo esperado.

-        Creo que es suficiente por hoy – dijo Alexa guardando sus cosas

-        ¿Ya te vas? – pregunté

-        Claro, ¿Por qué debería quedarme?

-        Fácilmente podría darte algunas razones – dije levantándome y deteniéndola

-        Ninguna razón me hará quedarme – afirmó y sonreí

-        ¿Qué tan segura estás? – cuestioné acercándome, pero en lugar de retroceder, Alexa se levantó con la cabeza en alto, enfrentándome

Su mirada era igual a la que tenía la primera noche en que nos conocimos; igual de mordaz e igual de afilada, pero en sus labios se había formado una sonrisa a la cual no lograba hallarle el significado, pero que me atraía aún más hacia ella.

-        Te creo incapaz de convencerme – dijo mirándome fijamente a los ojos

-        Tengo formas muy interesantes de demostrarte lo contrario – aseguré devolviéndole la sonrisa

Sin poder contenerme más, la tomé de la cintura acortando el espacio entre nosotros, pero antes de que pudiera besarla, Alexa colocó un dedo sobre mis labios y me miró desafiante.

-        No es así de fácil conseguir un beso de mi parte

-        ¿Quién dice que trataba de besarte?