CAPÍTULO 30

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LUCCA ANDREOTTI

Las cosas con Alexa se habían solucionado y eso sin duda había mejorado mi humor, por lo que cuando regresé al hotel, no podía borrar la sonrisa de mi rostro; ante mis ojos ella era perfecta y estaba tan enamorado que no había palabras para describir lo que sentía al estar con ella.

Sin dejar de sonreír, entré a la habitación e inmediatamente sentí mi celular vibrar en el bolsillo, por lo que me apresuré a responder al ver quien era la persona que llamaba.

"Pietro Russo"

-        Ahora si me siento olvidado – dijo y rodé los ojos

-        Eres muy dramático

-        Es mi sangre italiana – se justificó haciéndome reír – Pero hablando en serio, te vas a Londres, te consigues una chica y te olvidas de tu querido amigo

-        No me olvidé de ti, Pietro – me defendí – pero no he tenido mucho tiempo, entre Alexa, los negocios, el acuerdo con los Pemberton y ahora mis padres, he estado bastante ocupado

-        Si, supe que tus padres están ahí, ¿Qué tal van las cosas?

-        Como siempre – respondí tirándome sobre la cama – Mi padre es frustrante, nada le parece bien, solo sabe criticar y mirarme mal, además, creo que sospecha que pasa algo entre Alexandra y yo

-        Diablos – respondió y bufé

-        Temo que por su culpa las cosas se compliquen con Alexa, en especial ahora que todo es tan frágil

-        ¿Frágil? – cuestionó

-        Alexa se enteró que mi padre me ordenó enamorarla, además ha tenido problemas con su padre y todo es... difícil – admití con cansancio – No quiero que por mi culpa ella sufra

-        Primero, lo que quiera tu padre no es necesariamente lo que debes hacer y ya deberías saberlo; segundo, por lo que me has contado de tu chica, estoy seguro que no te culpa por nada y aunque no la conozca en persona, podría jurar que está tan enamorada de ti como tu lo estás de ella y por último, puede que ella tenga una relación difícil con su padre, así como nosotros la tenemos con los nuestros, es parte de la tortura de ser un legado y en lo personal, creo que entre todas las personas, tú eres capaz de entenderla y apoyarla, pero también debes permitirle apoyarte

-        ¿A qué te refieres?

-        Lucca... - dijo como si fuera obvio – Literalmente te has pasado la vida llevándole la contraría a tu padre y al mismo tiempo intentando complacerlo en todo; has ido de un extremo al otro por años y aunque cuentas con todo mi apoyo, creo que deberías dejar que alguien más te ayudara

-        De cierta forma lo ha hecho – admití en voz baja – Alexa me ha ayudado a ver y entender muchas cosas... - en cuanto pensé en ella, una sonrisa apareció en mi rostro y suspiré

-        Si que estás flechado, amigo – dijo Pietro riendo – Ni siquiera necesito ver tu cara para saber que estás con una sonrisa boba solo por pensar en ella.

-        Es solo que... ella es...

-        Hermosa, inteligente, divertida... enumeró y reí - creo que me lo has dicho cien veces; si que te trae loco

-        No puedo negar eso – respondí riendo – Alexandra es la mujer de mi vida

-        Tenemos que avisar a tus fans que ya tienes dueña, aunque cueste creerlo

-        Algún día tenía que suceder

-        Pero ahora sí, en serio, ¿Qué harás con tus padres?

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