Han transcurrido tres días desde que Lina accedió a hospedarse conmigo en el departamento, y les aseguro que han sido totalmente distintos a comparación de cómo vivía antes de ella.
Ya no habían momentos en los que me sintiera aburrido, porque ya tenía compañía, y compañía muy buena. Lo agradecía mucho.
De igual manera, ahora que tenía a una chica que sabe cocinar (y excelente) y le gusta, me he alimentado de manera muy distinta... O sea, mucho mejor.
Durante este tiempo con Lina, he intentado demostrarle que soy un tío en el que puede confiar, no un enfermo con oscuras intenciones. Y al parecer llevo un gran progreso.
Ella ya me habla más, bromea conmigo y se podría decir que somos buenos amigos.
¡Yay, chócalas Alfredo! ¡Antonio, trae el champán!
Por otra parte, aún no le quise preguntar si en realidad aceptaba vivir conmigo.
Tenía mucho miedo a lo que pudiera responder, pero este día en el que saldremos Mangel, Alex, ella y yo, le preguntaré... Lo haré.
— Narra Lina —
En estos días con Rubius, no puedo negarles el hecho que fueron divertidos y únicos.
Él era un tipo con un gran sentido del humor, por lo que siempre me hacía reír y sentir bien. Por eso ya lo consideraba un buen amigo.
Rubén es una estupenda compañía. Me ha hecho sentir bastante cómoda este tiempo y le he ganado una confianza muy grande para tan solo unos cuantos días, lo cual puede que sea exagerado... Pero, ¿qué se hace al respecto? Las cosas son así y no se pueden cambiar.
Aunque pasó algo, ayer, que todavía me daba pena recordar. A eso de las seis de la tarde, yo estaba sensible por motivos estúpidos y no evité romper en llantos.
Francamente, no sé si Rubius me vio o no llorar... Yo supongo que no, porque no me preguntó nada relacionado con eso.
Finalmente, volviendo a la realidad, Rubén me había avisado que saldríamos con sus amigos esta tarde y aquí estaba, alistándome en el baño.
Cuando por fin consideré que iba más o menos decente, voy en busca de mi compañero de piso.
— ¿Rubén?
— ¡Acá estoy! —gritó en respuesta desde su habitación.
Fui a su encuentro. Él estaba frente a su ordenador, sentado en su silla negra.
— ¿Qué haces? —pregunté curiosa.
— Sólo estoy organizando el canal —respondió sonriente—. Se supone que debo subir un vídeo hoy y no tengo nada.
— No me has hablado mucho sobre tu "profesión" —me situé a un lado suyo—. Me gustaría que me contaras un poco, ya sabes.
Él se quedó pensativo un momento, me dirigió una rápida mirada y dijo:
— Yo empiezo mis videos con un "¡Muy buenas, criaturitas del señor!" —Dijo alegre—. Y los vídeos pueden ser gameplays, epic vlogs o alguno que otro random... También hice una cámara oculta en una ocasión y... poquito más —finalizó con una pequeña sonrisa.
Yo correspondí la sonrisa—. Se escucha divertido.
— Lo es —confirmó riendo.
Y así nos pasamos un buen rato hablando de su canal. Era muy interesante escucharle hablar sobre el cambio radical que tomó su 'carrera' en YouTube, iniciando como cualquier otro y terminó siendo "famoso". Según él, aún lo flipaba.
ESTÁS LEYENDO
Encanto Inexperto (Fanfic Rubius) (EN EDICIÓN)
FanfictionEsta historia gira alrededor de una chica: Lina Wood, una adolescente común y corriente, como pensarían todos. Lo que no saben es que ella, realmente, es un completo misterio. Ella es especial. Tiene un don. Rubén Doblas, podríamos definirle como un...