CAPÍTULO 11: La noticia de Alex y Whatsapp

248 16 0
                                    

— Narra Rubén —

— Ya, ya entendí —Alex bufó—. Ya voy.

Él separó el celular de su oído y nos vio un poco desanimado.

— Lo siento pero necesito irme urgente, mi madre me tiene una noticia muy 'importante'.

— No tienes por qué disculparte —dije yo—. Conéctate esta noche, Skype.

Alex hizo un movimiento positivo con la cabeza, se despidió de Lina y de mí y se fue con paso veloz.

Ahora sólo quedábamos Lina y yo, ya que Mangel también se había ido por unos asuntos pendientes.

— ¿Te gustaría un helado?

— ¡Claro que sí!

Le dediqué una sonrisa y caminamos juntos a una heladería que conocía. Estaba justo frente a mi departamento y eso hacía que no tuviéramos que caminar mucho para volver a éste.

Nos paramos enfrente de ésta y pedimos nuestros respectivos helados.

Me había encantando la forma en la que brillaron sus ojos al comer su helado de chocolate.

Nos sentamos en una banca que por ahí estaba y guardamos silencio.
No era un silencio incómodo ni mucho menos. Era un silencio que se necesitaba... Un silencio agradable.

Lina apoyó su cabeza en mi hombro cuando terminó su helado y a los pocos minutos se había quedado totalmente dormida.

La observé un momento.
Se le veía muy cansada y tenía unas pequeñas ojeras debajo de sus ojos.
Se notaba demasiado que ella necesitaba descansar, así que la tomé en brazos sin ninguna dificultad y caminé hacia el departamento. Por suerte no despertó.

Me estaba encariñando demasiado con ella, sentía como si fuera una hermana pequeña.

Como si fuera parte de mi familia.

[...]

Al llegar al departamento, acosté a Lina en mi cama.

Prendí el ordenador y edité el vídeo que habíamos grabado en esa tarde.

Después de unas cuantas horas, acabé de editar y lo dejé subiendo en privado. Aún no quería hacerlo público.

Posterior a eso, vi que Mangel y Alex me llamaban desde Skype.

— ¡RUBIUH! —llamaron ambos al unísono.

— ¿Eh?

— Te tengo un aviso —dijo Alex sonriendo— ¿Ves que mi madre tenía algo que decirme?

— Sí, ¿qué paso?

En eso, noté que Lina se despertaba.
Se levantó lentamente y me miró neutra.

— Buenas noches —sonreí.

— ¿Me quedé dormida?

— Sí, ven.

Ella se acercó un poco confundida y al estar cerca del monitor, se dio cuenta de la videollamada.

— Ey, no estoy como para una videollamada —se quejó ella con voz ronca.

— Muy tarde Lina, ya estás en una.

— Ufff.

Lina se recogió su pelo en un chongo despeinado, dándole un toque atractivo y se sentó a mi lado.

— ¿Qué decían? —preguntó Lina.

— Yo estaba por anunciar una noticia a Rubius, pero qué bueno que tú también estás, porque entras en el asunto —explicó Alex.

Encanto Inexperto (Fanfic Rubius) (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora