— Narra Rubén —
— Ya, ya entendí —Alex bufó—. Ya voy.
Él separó el celular de su oído y nos vio un poco desanimado.
— Lo siento pero necesito irme urgente, mi madre me tiene una noticia muy 'importante'.
— No tienes por qué disculparte —dije yo—. Conéctate esta noche, Skype.
Alex hizo un movimiento positivo con la cabeza, se despidió de Lina y de mí y se fue con paso veloz.
Ahora sólo quedábamos Lina y yo, ya que Mangel también se había ido por unos asuntos pendientes.
— ¿Te gustaría un helado?
— ¡Claro que sí!
Le dediqué una sonrisa y caminamos juntos a una heladería que conocía. Estaba justo frente a mi departamento y eso hacía que no tuviéramos que caminar mucho para volver a éste.
Nos paramos enfrente de ésta y pedimos nuestros respectivos helados.
Me había encantando la forma en la que brillaron sus ojos al comer su helado de chocolate.
Nos sentamos en una banca que por ahí estaba y guardamos silencio.
No era un silencio incómodo ni mucho menos. Era un silencio que se necesitaba... Un silencio agradable.Lina apoyó su cabeza en mi hombro cuando terminó su helado y a los pocos minutos se había quedado totalmente dormida.
La observé un momento.
Se le veía muy cansada y tenía unas pequeñas ojeras debajo de sus ojos.
Se notaba demasiado que ella necesitaba descansar, así que la tomé en brazos sin ninguna dificultad y caminé hacia el departamento. Por suerte no despertó.Me estaba encariñando demasiado con ella, sentía como si fuera una hermana pequeña.
Como si fuera parte de mi familia.
[...]
Al llegar al departamento, acosté a Lina en mi cama.
Prendí el ordenador y edité el vídeo que habíamos grabado en esa tarde.
Después de unas cuantas horas, acabé de editar y lo dejé subiendo en privado. Aún no quería hacerlo público.
Posterior a eso, vi que Mangel y Alex me llamaban desde Skype.
— ¡RUBIUH! —llamaron ambos al unísono.
— ¿Eh?
— Te tengo un aviso —dijo Alex sonriendo— ¿Ves que mi madre tenía algo que decirme?
— Sí, ¿qué paso?
En eso, noté que Lina se despertaba.
Se levantó lentamente y me miró neutra.— Buenas noches —sonreí.
— ¿Me quedé dormida?
— Sí, ven.
Ella se acercó un poco confundida y al estar cerca del monitor, se dio cuenta de la videollamada.
— Ey, no estoy como para una videollamada —se quejó ella con voz ronca.
— Muy tarde Lina, ya estás en una.
— Ufff.
Lina se recogió su pelo en un chongo despeinado, dándole un toque atractivo y se sentó a mi lado.
— ¿Qué decían? —preguntó Lina.
— Yo estaba por anunciar una noticia a Rubius, pero qué bueno que tú también estás, porque entras en el asunto —explicó Alex.
ESTÁS LEYENDO
Encanto Inexperto (Fanfic Rubius) (EN EDICIÓN)
FanfictionEsta historia gira alrededor de una chica: Lina Wood, una adolescente común y corriente, como pensarían todos. Lo que no saben es que ella, realmente, es un completo misterio. Ella es especial. Tiene un don. Rubén Doblas, podríamos definirle como un...