CAPÍTULO 49: I'm here without you

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—Narra Lina —

Me encontraba leyendo los comentarios del cover a través de la laptop de Willy. Me encontré con unos muy bellos, otros que ni siquiera debería prestarles atención y una mínima parte que preguntaban por Rubius.

Me costaba ceder a la idea de que los estaba leyendo por si Rubius lo había comentado, pero finalmente caí en la realidad. Era demasiado obvio.

Transcurrieron dos días desde mi estancia en el hogar de Wigetta, y desde entonces no había reunido la voluntad suficiente para hablar con Rubén... lo echaba mucho de menos y un dolor inmenso crecía en mi pecho cada que veía que estaba en línea en Whatsapp.

¡Háblale tonta!, me ordenaba una vocecilla.

Desbloquee el celular, abrí la aplicación verde y me situé en su chat. Había dejado en visto todos sus cien mensajes... podía imaginar que estaba molesto por ello, porque no me volvió a escribir.

—Esto es ridículo —dije para mí misma, mientras escribía un "Hola" seguido de un emoticón feliz.

Antes de que me arrepintiera lo mandé y lancé el Samsung lo más lejos que pude de mí, mientras chillaba de la vergüenza-emoción.

Se escuchó muy débilmente el tono que le tenía a Rubius: "Cacatúa, es una cacatúa"

Una risita se me escapó. Joder, parecía una niña de doce años cuando su novio le manda mensaje.

Lo abrí sin reparos.

- Por fin contestas... cuando vi tu mensaje prometí no abrirlo porque estaba "enfadado" contigo por ignorarme... y aquí estoy, caído a tus pies

Sonreí a la pantalla sin ocultarlo.

- Perdón, pero es que te extrañaba.

Al instante me sentí estúpida por haberlo mandado.

- Yo también

Vale, eso sí no me lo esperaba. No sabía qué ponerle y opté por un emoji cualquiera. Cerré el chat, sintiéndome un poco más liviana... y tranquila, sobre todo.

— ¡Linaaa! —llamó Willy desde la cocina.

— ¡Voy! —fui a con él y vi que estaba tomando las llaves. Parecía que iba a salir —. ¿Todo bien?

— ¿Has revisado tu correo electrónico?

—Emm, no. ¿Lo hago? —al ver que él asentía, saqué mi móvil del bolsillo del pantalón y eché un vistazo a la bandeja. Había uno de YouTube.

—Pasado mañana YouTube hará un baile de gala cerca de aquí —se aproximó a mí, lo suficiente para ver la pantalla de mi cel—. Y como lo imaginé, estás invitada también.

—Hostia, qué guay —sonreí ampliamente—. Hace siglos que no voy a uno... —abrí los ojos como platos—, rayos, rayos, rayos, ¡no tengo qué ponerme!

—Por eso te quería invitar a ir a comprar lo necesario. Yo igual necesito un traje nuevo y vendría genial que me ayudases a elegir.

—Ya rugiste león, espera que voy a por mis cosas —corrí hacia el cuarto de Guille y tomé mi cartera y una chaqueta para el frío de noviembre, ya casi diciembre.

Tomamos un taxi que nos llevó al mall más cercano. Antes de ir al grano fuimos a por un antojillo: yo escogí una nieve de cajeta y Willy una magdalena. Acabado eso, entramos a la primera tienda, de la cual salimos con las manos vacías. No fue hasta la tercera en la que encontré el vestido perfecto, inclusive los accesorios.

Encanto Inexperto (Fanfic Rubius) (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora