— ¿C-Como que irte? —Apreté más mi agarre— No pue—
— ¡Claro que puedo! —replicó con la voz temblorosa.
Estábamos cerca de un parque para niños, por lo que al guardar silencio, se podían escuchar los gritos y risas de los pequeños que jugaban ahí. Lina volteó a mirar a esa dirección y su expresión se tornó melancólica. ¿Qué estará pasando por su cabeza?
— Mira —musité—. Puede que me conozcas solamente de un día, pero te pido un poco de tu confianza y me des una oportunidad.
¿Que por qué no me daba por vencido respecto a ella? Yo tampoco lo sabía. No es como si estuviera obligado a ayudarla, eso sí lo tenía claro. Pero... algo en mí no quería dejarla ir.
Ella posó su mirada en mí y después una mueca se asomó por sus labios.
— ¿Por qué debería confiar en ti? —preguntó desafiante.
— Quizás porque me acerqué a hablar ahorita en la tienda, en vez de irme y olvidarme de lo de ayer. Puede que sea extraño, pero... me preocupas —respondí tranquilo—. Si te dejo pasar sin hacer nada, no me lo perdonaría.
Lina respiró hondo y soltó una exhalación sonora— ¿Por qué te importa tanto...?
Resoplé desesperado.
— ¿Qué te parece si dejas de dudar y le das una oportunidad al chico que está al frente tuyo? —la tomé por los hombros— Tan si quiera acompáñame el resto del día... Sólo eso.
Lina asintió insegura y metió sus manos a los bolsillos de sus jeans claros.
[...]
Llevábamos una media hora caminando, de regreso a la tienda de juegos.
Platicamos de vez en cuando, pero ya no tanto como lo hacíamos hace unos momentos.
Recibí una llamada de Mangel y ahí fue cuando me acordé que nos veríamos más tarde Alex, él y yo. Lo olvidé por completo por estar con Lina.
— ¿Mahe?
— ¿Dónde estás? —preguntó enojado— Alex ya llegó.
— No me lo vas a creer —volteé a ver a Lina y ella hizo lo mismo, frunciendo el ceño.
— ¿De qué hablas?
— Te veo en la tienda de videojuegos.
Después de acabar la llamada, guardé el móvil en el pantalón y carraspeo.
— Hmm, nos van a acompañar unos amigos, ¿te molesta?
Ella negó con la cabeza sin mirarme.
— Vamos, no seas tímida.
— Así soy yo —me da una sonrisa torcida.
— A que no —la señale— Te apuesto a que dentro de ti existe una Lina ruidosa.
— Tal vez —se encogió de hombros— Pero a esa Lina ruidosa no le gusta salir mucho.
— Algún día haré que la dejes salir, yo lo sé.
—Si es que me sigues viendo... —le miro mal y ella me mira divertida y se cruzó de brazos—. Quiero verte intentarlo.
—Narra Mangel—
— ¿Y no te dijo nada mas? —preguntó Alex por segunda vez.
— ¡No! Solo que nos viéramos allá.
Giramos en una esquina. Ya faltaba poco para llegar, por eso alcancé a visualizar la tienda a una cuadra de distancia.— ¿No sospechas de algo, tan lo menos?
— Hum, no —suspiré— No sé que trae entre manos.
Unos chicos jugaban con una pelota, se les fue y como yo estaba cerca de ella se las devolví. Ellos me reconocieron y empezaron a corear "¡Mangel, Mangel!" de forma entusiasta, pero luego vieron a Alex y gritaron esta vez su nombre. Alex y yo nos reímos y nos despedimos con la mano.
Nos quedamos en silencio hasta que Alexby habló de nuevo.
— Es Rubius —siguió el hilo de la conversación de antes— nos podemos esperar muchas cosas.
— Muchas cosas —repetí riendo.
^=^=^=^=^
Hola:D
Ya saben, denle a la estrellita y comenten qué tal les parece ^^
Tal vez suba cap más tarde, TAL VEZ:$ Y también en la otra novela que tengo, así que nos veremos más después:3,
Gracias, se les quiere
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Encanto Inexperto (Fanfic Rubius) (EN EDICIÓN)
FanficEsta historia gira alrededor de una chica: Lina Wood, una adolescente común y corriente, como pensarían todos. Lo que no saben es que ella, realmente, es un completo misterio. Ella es especial. Tiene un don. Rubén Doblas, podríamos definirle como un...