Patrimonio Heredado

Capítulo 31: El pajar

Una vez que se dio cuenta de esto, Xavier dejó de darle vueltas al asunto y se sentó en la silla con una actitud tranquila, cruzando las piernas cómodamente: "Quiero más".

Yan Yuchun habló: "Realmente sabes cómo progresar". A pesar de sus palabras, se sentó frente a Xavier y peló obedientemente el plato de uvas aguadas para él. Xavier se quedó mirando sus movimientos, preguntándose por qué una simple acción como esa, Yan Yuchun lo hizo lucir tan hermosa. Cuando el zumo de las uvas llegó a las yemas de sus dedos, no pudo evitar querer llevarse ese dedo a la boca y chuparlo para ver si era tan dulce como las uvas. Al momento de pensarlo decidió así hacerlo. Cuando Yan Yuchun le entregó de nuevo las uvas, abrió la boca de par en par y la tomó hasta la raíz del dedo, lamiéndolo con la lengua.

Cuando el toque resbaladizo pasó por la punta de sus dedos, Yan Yuchun no pudo contener un cosquilleo en su cuerpo. Tuvo que admitir que este hombre tenía cierto encanto debido a su buena apariencia. Yan Yuchun se dejó mecer en el ambiente erótico un poco, y fue lamido por él durante un rato antes de sentir que era suficiente. Sacó los dedos y la limpio con una expresión de asco en la cara, "La saliva es sucia".

Su tono despectivo tranquilizó a Xavier hasta el punto de tragar las deliciosas uvas con buen ánimo. "Mi querido tío, has tragado mi saliva más veces de las que puedo contar, ¿no es demasiado tarde para prevenir ahora?".

"No me ensucies si no quiero". Yan Yuchun peló otra uva para él, "¿Es dulce?"

Xavier asintió, "Muy dulce".

 "Las uvas que se cultivan en nuestra finca no son tan dulces y el rendimiento de producción tampoco es mucha. Hoy acabo de darme cuenta de que no lo estábamos cultivando adecuadamente . El Teniente General Long Yue está más que encantado de enseñarnos las técnicas de cultivo de la uva, así que tendré que conseguir dos criadas para que me acompañen mañana."

Xavier frunció el ceño: "¿Aún vas a tener que ir?".

"Por supuesto, se trata de la cosecha de la finca. Como sabes, las guerras de los últimos cien años han hecho que nos perdamos de mucha tecnología para la vida cotidiana, y después de tantos años de supervivencia bajo tierra, la humanidad ha retrocedido aún más en la agricultura. Hay que aprender nuevas técnicas para aumentar el rendimiento y optimizar la calidad de los productos. Si pudiéramos cultivar exitosamente grandes cantidades, podríamos vender no sólo uvas frescas y sultanas, sino quizás también hacer vino, lo que sería varias veces más rentable, si no es incluso una docena de veces más." Mientras Yan Yuchun hablaba con seriedad, Xavier no escuchaba mucho y sólo gruñó: "¿Ese... Long Yue realmente no está aprovechando la oportunidad para estar cerca de ti?".

Yan Yuchun se rió un poco, "Él también tiene esa consideración en mente, no lo niega".

Xavier rechinó los dientes: "Entonces yo también quiero ir".

Yan Yuchun lo barrió con la mirada deliberadamente: "¿Qué puedes hacer si vas? Señor Almirante, aún se está recuperando de sus heridas, es mejor que se quede descansando en casa".

"Puedo ir acompañándote con una cesta, ¿no tienes uvas que recoger? Puedo llevarlos con la mano izquierda". No esperó a que Yan Yuchun se negara y añadió: "¿Si me rechazas es porque crees que voy a perturbar tu buen trabajo? Si es así, ya que no tengo nada que hacer de todos modos, ¿por qué no invito a la dama que sea a tomar el té en la mansión, y tal vez usted pueda contribuir con sus preciados granos de café para que podamos probarlo?" Al terminar miró atentamente los cambios en el rostro de Yan Yuchun; no es difícil para él observar cada reacción de la otra parte sin fallar debido su habilidad militar.

Yan Yuchun rápidamente mostró un poco de humillación y su tono se endureció: "¡No!"

Xavier suspiró con un ligero alivio: "¿Qué no está permitido?".