Extra 4: La carrera de Fu Rong

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Cuando el joven entró en la habitación, todo su cuerpo estaba lleno de incomodidad, su cara estaba roja como si fuera a chorrear sangre, y sus ojos no tenían ni idea sobre dónde posarse. Trató de mirar a Fu Rong pero luego apartó la mirada rápidamente, después de unos segundos volvió a mirarlo fingiendo tranquilidad. Después de que el adolescente repitió este gesto unas cuantas veces más, Fu Rong ya no estaba nervioso, en cambio le seguía pareciendo un poco interesante el muchacho. Se sentó en el borde de la cama, exponiendo su cuerpo con calma, y esperó un rato antes de preguntar: "¿Es la primera vez que pide este servicio, señor?".

El adolescente pareció sorprendido por el repentino sonido que emitió y tartamudeó: "Mi nombre es... mi nombre es Xiao Bin, no... no es necesario que me llames Señor..." luego tiró tímidamente del uniforme que llevaba puesto: "Acabo de salir del campo de entrenamiento y fui asignado aquí, aun no tengo ningún rango en especial..."

Era cierto que, a partir de los dieciséis años, los varones iban primero a un campo de entrenamiento durante un periodo de tiempo, a veces seis meses, a veces un año, y sólo después entraban en el verdadero campo de batalla. Fu Rong no pudo evitar sonreír ante su infantilismo y asintió suavemente: "Bueno, a partir de ahora te llamaré Xiao Bin". Miró el reloj de la pared y dudó un momento: "¿Vas a empezar ya...? Han pasado diez minutos".

"¿Eh?" El cuerpo de Xiao Bin se tensó. De hecho su cuerpo dio un paso atrás por el miedo, y pronto se sonrojó de nuevo y bajó la cabeza, pero aquellos ojos seguian intentando mirar a Fu Rong de forma un tanto controlada, con un hilo de curiosidad en ellos, y también un poco de timidez mientras volvía a tragar saliva.

Fu Rong estaba realmente divertido, así que estiró su brazo para tirar del otro hombre. El cuerpo de Xiao Bin estaba tenso por todas partes, parado en el mismo lugar como si estuviera enfrentando a un gran enemigo, y después de ser sujetado por su muñeca, inconscientemente quiso alejarse, pero se vio obligado a contenerse. Fu Rong murmuró: "No te pongas nervioso, normalmente, este tipo de cosas se sienten bien".

Xiao Bin se sonrojó aún más y susurró: "Yo, nunca he hecho nada..."

Así que de verdad era virgen.

Fu Rong lo atrajo hacia sí y se levantó lentamente para colocarse frente a él, sonriendo: "Entonces puedes hacerlo ahora". Ha servido a un número indeterminado de vírgenes, pero pocos fueron así de tímidos. Normalmente son muy ansiosos, casi en cuanto entran en su habitación se abalanzan sobre él, los movimientos son todos crudos y bruscos, pero muy enérgicos, en varias ocasiones le han hecho daño, así que en realidad no le gustaba demasiado servir a las vírgenes.

Pero sentía una vaga simpatía por el adolescente que tenía en frente.

Xiao Bin parecía estar siendo intimidado por él, sus labios temblaban ligeramente, pero sus ojos estaban claramente teñidos de anticipación. Fu Rong le soltó la mano y se acercó directamente a sus pantalones. Xiao Bin se congeló por un momento e inconscientemente trató de detenerlo, pero sólo alzó su mano a mitad de camino antes de retirarla silenciosamente. Cuando Fu Rong le bajó la cremallera de los pantalones, éstos ya estaban estirados hasta formar una tienda de campaña, y parecía que su pene no era pequeño a pesar de su edad. Fu Rong extendió su mano y lo tocó a través de su ropa interior, frotándola lentamente. De repente, Xiao Bin no pudo soportarlo más, un gemido se desbordó de su garganta y sus ojos se abrieron. Esta vez estaba realmente asustado y retrocedió. Fu Rong levantó la cabeza y lo miró: "¿Te sientes incómodo?"

El rostro del joven estaba rojo de vergüenza, pero negó enérgicamente con la cabeza, como si quisiera acercarse pero estuviera nervioso. Fu Rong sonrió: "Si eres tan tímido, déjame apagar las luces. Sé bueno y no te muevas, ¿está bien? Te prometo que te haré sentir bien".

La luz de la habitación provenía de una lámpara de mesa, justo al lado de la cama, así que Fu Rong la apagó y tiró del adolescente hacia la cama en la oscuridad. Esta vez Xiao Bin no se echó atrás y se dejó guiar muy obedientemente por él, pero probablemente porque todavía estaba nervioso, su respiración era rápida, lo que sonaba especialmente evidente en la oscuridad. Fu Rong extendió la mano y frotó la entrepierna del niño, el pene parecía estar un poco más duro, y la parte del glande estaba pegajosa y húmeda. Dudó por un segundo y luego se acercó lentamente al bajo vientre del chico, abriendo la boca y mordiendo con los dientes el borde de la ropa interior, dejando que el pene saliera y le diera una bofetada en la cara con un suave "pop".

Este sonido sonó extraordinariamente claro en la noche tranquila, con un toque de lascivia. La respiración del adolescente se hacía más agitada a medida que lo estimulaban, y su polla estaba cada vez mas dura. Fu Rong no olió nada ofensivo en aquél miembro, así que sacó la lengua, la lamió y la acarició.

"Ahh... tú..." Xiao Bin estaba claramente estimulado y tembló por todas partes, como si quisiera esconderse pero se obligó a quedarse quieto. Fu Rong le lamió el pene a pequeños mordiscos y le susurró: "Solo siéntelo, definitivamente te haré sentir bien".

Xiao Bin dijo tímidamente: "Está un poco sucio... allí es un lugar para orinar..."

Fu Rong se rió un poco, estiró la lengua y lamió el glande sensible del chico, diciendo en un susurro: "No esta sucio, sabe bien, me gusta mucho". Probablemente era la primera vez que estaba dispuesto a chupar la polla de un hombre, y el sabor de esta polla virgen realmente no era tan malo para él; el tamaño era grueso, la contorno era perfecto, y el sabor era algo a lo que podía acostumbrarse. No se sentía forzado a nada.

Xaio Bin pareció sorprendido y balbuceó: "¿De verdad, no mientes?".

"No lo hago. Es grande y tan duro, se volverá más grande, ¿verdad? Tengo que lamerlo hasta ponerlo húmedo o no cabrá bien ahí dentro... Uhm, todavía está palpitando mucho, está muy duro, ¿quieres correrte ya?" La primera vez de un virgen no suele durar demasiado, sin mencionar que estaba recibiendo un servicio tan estimulante y directo. Fu Rong sabía por experiencia propia que este virgen se iba a correr en dos minutos como máximo, así que lo lamió y chupó aún más fuerte. Su suave lengua lamió la carnosa columna de arriba a abajo, cubriéndola de saliva húmeda, incluso haciendo sonidos acuosos a propósito, y cuando hubo lamido toda la polla hasta dejarla empapada, abrió la boca de par en par y chupó el enorme glande del adolescente.

Su boca no tardó en llenarse del sabor de la polla masculina. A Fu Rong no le disgustó y se esforzó por contraer las mejillas mientras engullía la polla en su boca, a veces rápido y a veces lento, masajeando lo restante con la ayuda de sus dedos. Obviamente estimulado por él, Xiao Bin respiraba cada vez más fuerte e incluso sacudía su cintura sin control, tratando de empujar su polla más profundamente en la boca de Fu Rong, y después de unas docenas de repeticiones, con un gruñido ahogado, Fu Rong logró probar su semen.

El espeso líquido brotó en el interior de su boca, pulsando repetidamente y continuando con siete u ocho chorros antes de que Xiao Bin se quedara sin fuerzas y Fu Rong con la boca llena de semen.

Nadie podía ver claramente en la oscuridad, y Fu Rong no tenía afición a tragar esperma; así que encontró su propio papel higiénico en la oscuridad y escupió el líquido en ella, luego se limpió también el semen que había chorreado por las comisuras de la boca, antes de sonreír suavemente: "¿Te sentiste bien?"

La voz ronca y tímida del adolescente sonó con claridad: "Muy bien, yo, nunca me he sentido tan bien antes..."

Fu Rong no pudo evitar reír de nuevo: "El sexo real puede ser un poco más intenso, así que no te pongas nervioso". Su mano volvió a la entrepierna del hombre, su cálida palma se frotó de un lado a otro por la parte baja del abdomen unas cuantas veces, llegando a tocar el grueso vello púbico del muchacho antes de volver a tocar la polla de éste. La hoja de carne que había eyaculado hace poco estaba todavía semidura, y bajo su hábil frotamiento, pronto recuperó su firmeza. Fu Rong lo felicitó: "Ciertamente eres muy joven, te has endurecido de nuevo tan pronto".

La voz del adolescente sonó en la oscuridad: "Tengo.. tengo diecisiete años".

A Fu Rong se le escapó una carcajada: "Eso es ser muy joven, también estas muy duro". El falo que tenía en la palma de la mano emitía un calor constante, Fu Rong tenía tanta experiencia sexual que sólo con tocarlo sabía que el pene medía más de dieciocho centímetros, exactamente el tamaño que abriría también su vientre. El sexo oral que acababa de tener fue feroz, pero en realidad no estaba satisfecho. Las personas intersexuales tienen una estructura corporal especial y prefieren el coito uterino en el sexo, que es la única forma de disfrutar del máximo nivel de confort. Pero el útero de Fu Rong era un poco largo y profundo, y un pene de tamaño medio no llegaba a él, por lo que no lograba a disfrutar del placer del coito uterino muy a menudo, y contando con una mano, habían pasado casi dos meses desde la última vez.

Así que lo estaba deseando, y el mero hecho de tocar aquella polla hizo que su coño se humedeciera tanto que sus piernas ya estaban llenas de liquido, y no podía esperar a tener esta gruesa y larga polla virgen dentro de su coño y darse el máximo placer.

"Está realmente duro y caliente, ah..." Fu Rong se subió encima del hombre en la oscuridad y se sentó a horcajadas sobre su cintura, abriendo las piernas generosamente y frotando sus gordos labios del coño contra la polla virgen, "Mmm... frótala primero... ah... frótala en mi agujero, es tan bueno... ooh..."

La madura prostituta militar gritaba de lujuria desenfrenada, su voz llenaba la estrecha habitación, excitando al joven soldado hasta el punto de que la parte inferior de su cuerpo no pudo evitar cooperar y molerse entre sus piernas. Xiao Bin no podía sentir dónde estaba sobando al otro hombre, sólo sentía que era suave, tierno y húmedo, por lo que ahora tenía una extraordinaria curiosidad por esa parte y no pudo evitar decir: "Yo, quiero ver..."

Fu Rong gimió y su cuerpo se volvió un poco flácido mientras estiraba el brazo para encontrar el interruptor de la lámpara de la mesa y pulsarla. La habitación volvió a iluminarse de repente, dejando al descubierto su lasciva figura montada en la cintura del hombre. La luz de la lámpara brillaba justo para exponer la vista completa de entre sus piernas, Xiao Bin sintió que la sangre se le subía a la cabeza con un solo vistazo, y sus ojos se abrieron de par en par por la excitación.

Solo había visto el coño de una mujer en la pornografía, pero eso fue hace un año, y el video era algo vago, no tan cercano a lo real como ahora. Debajo de la tierna polla blanca de Fu Rong, su cavidad femenina se veía abultada, también había poco pelo púbico grueso alrededor, por lo que tenía centímetro tras centímetro de carne limpia dejando al descubierto casi todo su agujero. Los labios mayores de color rojo brillante se envuelven alrededor de los labios menores, mientras que ambos goteaban de jugo, luciendo preciosos hasta el extremo.

Al notar que la polla del adolescente se ponía aún más dura, Fu Rong sonrió suavemente, y mirando hacia abajo mientras su carnoso coño seguía frotándose contra aquella polla, preguntó. "¿Esto es algo raro para ti?"

Xiao Bin sacudió inconscientemente la cabeza, aún con los ojos clavados en el coño femenino: "Es muy hermoso..."

Ligeramente complacido por el cumplido, los ojos de Fu Rong se enrojecieron y no pudo resistirse a levantar las caderas un poco más, sujetando la polla del otro hombre con una mano mientras la otra extendía los gordos y suaves labios de su coño. Sus dedos eran largos, finos y blancos, reflejándose aún más hermosamente en conjunto con aquel agujero femenino, y una vez abierto los labios, la abertura quedó expuesta. Era diminuto y aún se contraía suavemente, burbujeando de calor y líquido, logrando que el joven volviera a tragar saliva.

"Lo siento, pero voy a tener que terminar con tu virginidad". Fu Rong jadeó suavemente, sus ojos estaban semicerrados, sus gruesas pestañas proyectaban una sombra sobre su pálido rostro mientras se sentaba con su agujero abriéndose precisamente sobre el glande del otro hombre antes de tragar la enorme polla poco a poco, "Ah... Señor, voy a desflorar su polla con mi agujero...."

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