Patrimonio Heredado

Capítulo 96: Ponerse al día

Frente a las dudas de Xavier, incluso Yan Yuchun no pudo explicárselo debidamente, después de todo él mismo sabía muy poco de la verdad. Dijo: "Wen Wen es una persona muy decidida, falsificó la escena de su propia muerte. En aquel entonces utilizó una casa vieja, provocó un incendio, arrojó algunos esqueletos de algún animal desconocido, y luego mi madre adoptiva se encargó del resto, permitiéndole escapar del destino de ir a servir como una prostituta militar. En cuanto a cómo escapó de la inspección de reclutamiento, no estoy muy seguro. Empezó en el cuartel de la Ciudad Veinticuatro antes de ir a las América en una misión especial y luego simplemente se quedó allí".

Xavier frunció el ceño: "Todavía no estoy convencido, Ryans definitivamente no es una persona incompetente, y aunque este hermano menor tuyo no muestra el más mínimo indicio de intersexualidad desde el exterior, ¿cómo podría ocultarlo en medio de la estricta vida en el cuartel?" La vida en los campamentos militares no era en absoluto refinada, incluso el baño tenía un límite de tiempo establecido, por lo que casi siempre se lavaban juntos y se desnudaban unos frente a otros. No había posibilidad de que él fuera una excepción siendo él un simple soldado.

Yan Yuchun se sintió un poco impotente y susurró: "¿Sabes por qué Elvis, el hijo de Ryans, fue traído aquí en lugar de ir al banquete?"

Xavier quedó atónito por un momento, luego reaccionó rápidamente, y la sorpresa en su rostro se espesó. Al ver que lo había adivinado, Yan Yuchun asintió levemente: "Así es, Elvis nació de Wen Wen. Hay un vínculo entre Wen Wen y Ryans que desconozco y sobre el que tengo que preguntar, porque creo que su relación es un poco extraña." Se rió: "Así que... ¿estás de acuerdo? Duerme por tu cuenta durante una semana, ¿bien?"

"Una semana..." El rostro de Xavier estaba lleno de desgana. Rápidamente rodeó su cintura con los brazos y se negó a soltarlo, con la cara enterrada en su pecho nuevamente, yendo a chupar la punta de su pezón, esperando a tragar una bocanada de leche y diciendo entonces con celos: "Aunque sea intersexual yo no puedo tomarlo a la ligera, no es como si no tuviera esa cosa entre las piernas, ¿Quién sabe si se aprovechará de tu falta de entrenamiento físico para arremeter contra ti?"

Yan Yuchun se rió, "¿Cómo es eso posible? Bueno, deja tus rabietas, me enojaré si hablas así de mi hermano". Siempre trataba de poner una expresión amable y gentil, pero su carácter no era en absoluto todo debilidad y suavidad. Estaba dispuesto a consentir a Xavier, pero había un límite y en cuanto se tocaba el borde, perdía realmente los nervios, y se ponía fríamente mordaz. Xavier hacía tiempo que había descubierto su carácter y sabía que era imposible ganar este asunto, así que sólo pudo gruñir y decir: "Puedes volver junto a él más tarde, no he tenido suficiente, quiero chupar toda tu leche".

Yan Yuchun ya se había preparado para esto, pero aun así preguntó deliberadamente: "¿Qué pasa con nuestro pequeño Dove? ¿Y si tiene hambre? ¿Dejarás que se muera de hambre?"

"Él puede tomar leche en polvo." Sin ningún pudor, Xavier disfrutó de la "comida" de su hijo, chupando y succionando la leche de sus pechos hasta dejarlos limpiamente vacíos, luego se lamió las comisuras de la boca con un poco de deseo en los ojos: "Tengo muchas ganas de hacerte el amor, estoy empalmado, mi querido esposo, frótame la polla". Agarró la mano de Yan Yuchun y la bajó hacia su entrepierna, pero Yan Yuchun la retiró apresuradamente y dijo con una leve advertencia: "Ya he estado aquí bastante tiempo. Bueno, iré a traer tu pijama, baja y dúchate, luego ve a la cama temprano". Depositó un beso en los labios del hombre y se despidió: "Buenas noches".

Yan Yuchun quería irse, pero Xavier lo agarró por la cintura, agarró la parte posterior de su cabeza y lo besó en los labios con firmeza antes de soltarlo.

Después de ordenar su ropa, Yan Yuchun abrió de un empujón la puerta de su dormitorio, donde Mu Wen estaba de pie frente a la estantería, hojeando un libro, mientras que Xiao Ge estaba en la cama, aparentemente dormido. Al escuchar el sonido, Mu Wen miró hacia Yan Yuchun y después de ver el evidente rubor en su rostro, se rió suavemente y se burló: "Hermano, parece que ustedes tienen una muy buena relación".