Capítulo 3: Personas intersexuales

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En aquella época, la atención médica era extremadamente escasa, por lo que, aunque nacía un cierto porcentaje de niños intersexuales, no muchos tenían acceso a una cirugía y solo podían crecer de esa forma. Pero de lo que se alegró el gobierno federal al principio fue de que esos niños no parecían muy diferentes de los varones normales, ni siquiera en fuerza parecían inferiores en absoluto. Y en aquella días, en que había constantes guerras, los hombres de fuerza considerable eran arrastrados a la batalla, y naturalmente los intersexuales no se salvaron.

Sin embargo, pronto percibieron que algo iba mal; todos esos intersexuales pasaron por un periodo de madurez sexual a partir de los dieciséis años, y después de ese periodo, aparecieron en sus cuerpos signos de celo.

A diferencia de los humanos, que tienen autocontrol sobre su lujuria y no pasan por un periodo fijo de celo como los animales, los intersexuales nacidos en aquella época, por muy duros que parecieran, eran como animales cuando entraban en celo, sudando y queriendo ser abrazados, no por una mujer sino por un hombre, como si pudieran morir si no tenían sexo. Este periodo es intermitente, imprevisible y sin excepción entre los intersexuales, por ese motivo se retiraron del campo de batalla.

Fue entonces cuando el grupo se convirtió en una verdadera carga y en parias, que poco después el Gobierno Federal decretó que las personas intersexuales debían entrar en los cuarteles como prostitutas militares comunitarias.

Era una etapa tensa y peligrosa de la guerra, en la que todos los hombres iban a la guerra y se arriesgaban a morir en cualquier momento. El "sexo" podía estimularlos y aligerar sus preocupaciones , pero las mujeres comunes no podían ser utilizadas para desahogar esos sentimientos, era políticamente incorrecto y habrían sido atacados y criticados por las partidarias femeninas. Con todo eso sobre la mesa, la mejor opción fueron, naturalmente, las personas intersexuales que no podían controlar su sexualidad. Después de aprobarse, la ley fue bien recibida por los soldados, que no habían tenido sexo legal hasta entonces.

Las personas intersexuales durante décadas, fueron enviados a los cuarteles cuando entraban en celo. Por supuesto hubo resistencia, pero fue demasiado silenciosa, o tal vez era demasiado duro mantenerse vivo en aquellos días, que los "derechos humanos" no existían para una población tan pequeña. Algunos de esos intersexuales pudieron tener hijos como ellos, y algunos otros pudieron tener hijos normales, por lo que el gobierno federal no les negó el derecho a concebir, y mientras lo hicieran, eran criados por el gobierno.

Con el paso del tiempo, la eficacia del virus fue desapareciendo poco a poco y, a estas alturas, el porcentaje de personas intersexuales estaba disminuyendo mucho, e incluso era algo raro que naciera alguno. Las terceras y cuartas generaciones de personas intersexuales ya no tenían periodos de celo intensos o extremos y podían vivir como personas normales.

Pero aun con todo eso, las personas intersexuales tenían una mala reputación, siendo inevitablemente los ciudadanos más inferiores e invisibles. Una existencia que había que despreciar. Por eso, cuando el teniente general York anunció que iba a tomar como esposo y señor a un intersexual, uno sólo puede imaginar la fuerte sensación que causó en su momento.

Xavier miró al tembloroso hombre intersexual que tenía delante con diversión en sus ojos: "Levanta la cabeza, déjame echarte un vistazo".

El hombre levantó lentamente la cabeza, su aspecto había sido obviamente examinado y seleccionado por Sheng Xiu. Su piel era blanca, sus ojos eran grandes con un toque de timidez y sus labios eran de un rojo hipnotizante. Xavier miró aquel rostro y mentalmente lamentó que sus ojos fueran un poco demasiado grandes y que su pelo no fuera de un color negro puro, todo el ambiente pareció cambiar, era un poco insípido. Se apoyó en el respaldo del sofá, y con una larga pierna levantada hacia la mesa de centro preguntó casualmente : "¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes?"

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