Patrimonio Heredado

Capítulo 13: Rodeado de aromas

Con una mueca en la cara, Yan Yuchun volvió a entrar en el viejo castillo, ante las miradas ligeramente sorprendidas de las criadas, se dirigió al piso superior sin mirar atrás, y sólo se sintió aliviado cuando llegó a su habitación.

¿Cómo pudo ser forzado a esta situación por un hombre ocho años más joven?

El corazón de Yan Yuchun se estremeció y cuando miró hacia abajo, se dio cuenta de que se había olvidado de cambiarse de zapatos, había pisado el maizal por ende sus suelas estaban cubiertos de barro, y ahora estaba pisando la alfombra, ensuciándola. Él no se veia mucho mejor, tenía sobrantes de hierba colgando de su ropa e incluso con la mancha de esperma del otro hombre todavía en su traje. Apretó los dientes y lo maldijo varias veces en su mente, luego se quitó miserablemente los zapatos y los tiró, antes de quitarse la ropa.

Cuando el tío Rong entró con el cubo de madera, Yan Yuchun estaba a punto de quitarse la camisa. Aún sentía el olor del semen en su cuerpo, tanto que cuando vio entrar al tío Rong, se sonrojó un poco. Como si pudiera ver a través de él, el tío Rong llamó tranquilamente "Xiaochun" y limpió el barro de la alfombra, estaba a punto de acercarse para ayudarlo cuando Yan Yuchun dijo: "Lo haré yo mismo". Desató la tela del pecho con la mano contraria, y la rica carne de aquellos pechos se asomó. Como si hubiera estado reprimida durante mucho tiempo, los pezones no tardaron en ponerse duros con un tenue color rojos.

Cuando llegó el momento de quitarse la ropa interior, Yan Yuchun estaba un poco indeciso, no tenía que mirar para saber cuánto lubricante acababa de ser estimulada a fluir, probablemente la ropa interior estaba empapada, aunque sabe que el tío Rong también es intersexual, el ser visto por él así... 

El tío Rong pareció ver a través de sus pensamientos y dijo con voz cálida: "Quítatelo, sé tu situación, tengo que decir que el almirante Xavier es un hombre encantador y es normal que te estimule".

Las orejas de Yan Yuchun se enrojecieron de vergüenza, claramente sin querer admitirlo, pero sin poder refutarlo. Casi malhumorado, se quitó la ropa interior y la tiró al suelo en su primera rabieta. El tío Rong sonrió sin poder evitarlo y se acercó a recoger los calzoncillos, mirando la entrepierna ya empapada sin sorprenderse, y después de colocarlo en el cesto de la ropa sucia, dijo cariñosamente: "Es mejor tomar un baño medicinal en su lugar hoy, sólo fregar podría no ser muy efectivo." Cogió una manta y la puso sobre Yan Yu Chun, luego fue a prepararse.

Había una gran bañera justo en la esquina de la habitación, y el tío Rong trajo agua caliente tres veces antes de llenar la bañera hasta la mitad. El agua de la bañera era de color verde claro y desprendía un ligero olor medicinal, así que Yan Yuchun se metió en ella y dejó que todo su cuerpo se sumergiera en el agua caliente. Fue entonces cuando se calmó un poco y su tono fue de disculpa: "Lo siento, tío Rong, me equivoqué hace un momento".

El tío Rong sonrió suavemente y utilizó una toalla de tela para limpiar su cuerpo mientras decía: "Está bien". Extendió la mano y tocó a Yan Yuchun, "Xiaochun eres como mi hijo, mirarte me hace pensar en mis propios hijos". Sus ojos estaban inundados de tristeza y su sonrisa era un poco amarga.

Yan Yuchun pensó en la tristeza que le había causado y se sintió aún más culpable, susurró: "Tal vez podamos encontrarlos en el futuro, los exámenes de sangre del gobierno federal son muy avanzados, Siempre y cuando la sangre de ambas partes sea recolectada y comparada, tal vez pueda..."

"No va a pasar". El tío Rong negó con la cabeza: "El gobierno federal no haría algo así por nosotros cuando el estatus de las personas intersexuales es tan bajo. He tenido tres hijos, los tres varones, el más joven tiene veinte años, los varones se van a la guerra a los dieciséis, las posibilidades de sobrevivir son tan escasas, que tal vez se hayan ido todos". Había una fuerte acidez en su tono pero no cayeron lágrimas, quizás esas lágrimas ya se habían derramado lo suficiente en los largos años.