Capítulo 78: Plan de rescate

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Aparte del coche, tenían una furgoneta en la mansión. También habían otras más en la Ciudad treinta y cinco, pero Yan Yuchun no estaba seguro de si el transporte de allí había sido destruido por los alienígenas, así que sólo dudó un momento antes de decidirse a llevar su propia furgoneta.

Los dos hombres comprobaron el estado del tanque de combustible, se abastecieron de dos barriles extra de gasolina y descargaron todos los víveres del compartimento trasero, para luego conducir en dirección a la Ciudad treinta y cinco. Ya eran las tres de la mañana y tenían casi diez horas de viaje por delante. Yan Yuchun entró en pánico cuando pensó en las varias situaciones que podría presentarse en ese tiempo. La fábrica contaba con una plantilla relativamente pequeña, de unas ochenta personas en total, de las cuales las personas intersexuales representan la mayor proporción. Ahora que había una escasez de suministros y que tenían un gran bosque en los alrededores de esa zona que los proveía, la madera obtenida de ese lugar se utilizaba para hacer muebles. Sólo recientemente lograron normalizar la producción de la fábrica y recibieron una enorme cantidad de pedidos, por lo que los trabajadores estaban extremadamente ocupados.

Yan Yuchun se sintió un poco apenado y susurró: "Debieron haberme escuchado y dejar de trabajar para retirarse al refugio antibombas, de lo contrario, aunque los alienígenas aterrizaran cerca de ahí, no habrían podido encontrarlos y entrar a la fábrica. De seguro sintieron que había demasiados pedidos, y querían aligerarme la carga. Fue mi culpa por no insistirles la gravedad del asunto".

Qing Shu conducía el coche con mucha atención y no habló durante una buena parte del trayecto. Después de un rato, dijo "Es un viaje largo, Señor Yan, ¿por qué no va a la parte de atrás y duerme un poco? Puede que no sea capaz de permanecer despierto por más tiempo, probablemente también necesite que conduzca para variar."

Asintiendo, Yan Yuchun giró a la fila de asientos traseros y se obligó a descansar un rato en el reducido espacio. Cerró los ojos, pero no pudo conciliar el sueño. Los gritos pidiendo ayuda de Xiaorou aún parecían perdurar en sus oídos, no era difícil imaginar que debía haber sufrido mucho estrés para perder el control de esa manera. El gobierno federal debía de tener un montón de gente saturando la línea para tratar de comunicarse, por lo que el oriental se debatía si el tío Rong había logrado contactarse con ellos. Al instante, Yan Yuchun se alegró de haberle dicho al tío Rong antes de salir que fuera directamente al ministerio militar para informarles del incidente si es que la línea telefónica no funcionaba.

Si el ministerio militar se entera de esto, definitivamente enviarían soldados a la Ciudad treinta y tinco, ¿verdad? Entonces, los alienígenas serían definitivamente aniquilados.

Pero Yan Yuchun sabía muy dentro suyo que existía la posibilidad de que no rescataran a nadie.

Los extraterrestres no llevaban necesariamente un solo tipo de virus. Naturalmente, para evitar la propagación, era posible que los superiores del ministerio militar decidieran sellar toda esa zona y eliminar todo lo que hubiera dentro.

Esa medida también incluía a los humanos.

No es que Yan Yuchun estuviera especulando maliciosamente sobre las intenciones del gobierno federal, sino que algo así ya había ocurrido antes. Después de perder casi media legión de soldados debido a tomar decisiones con el "corazón blando", el gobierno federal creó políticas estrictas para hacer frente a los virus alienígenas. Si no es contagioso, o si es específicamente contagioso, como el "virus zombi" que debe transmitirse a través de la sangre, entonces podrían optar por salvarlos siempre y cuando se los mantenga aislados. Pero, si los alienígenas actualmente estaban usando un virus que puede transmitirse a través de la respiración o la saliva, el gobierno federal optaría por incinerar toda la ciudad, junto a humanos y animales.

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