Capítulo 89: Tentación

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Desde el primer momento en que lo vio, Xavier pensó que Yan Yuchun era muy hermoso. Este tipo de belleza era diferente de la buena apariencia de los demás. Siempre se mostraba elocuente, seguro de sí mismo y con gran encanto. En este momento, la actitud de Yan Yuchun hacia él era mucho más suave, como si llevara su encanto al extremo, haciendo que el pecho de Xavier se calentara de amor sin poder ocultarlo, dejándolo salir a través de su lujuria. Mirando fijamente a Yan Yuchun susurró: "¿Cómo harás eso posible?"

Yan Yuchun lo miró con una sonrisa: "¿Cómo quieres que lo intente?"

Xavier siguió lamiéndolo y besándolo, casi como si quisiera engullirlo. Yan Yuchun estaba tan débil por los besos que sus largos dedos apenas podían rodear la enorme polla y jadeó: "No... Xavier, va a salirse fuera de control..."

Xavier preguntó: "¿Fuera de control? ¿Dónde? ¿Estás mojado?" El hombre se acercó a desabrochar el cinturón de Yan Yuchun y éste le agarró la mano tratando de detenerlo pero fallando en el intento; en cambio, Xavier logró quitarle los pantalones con facilidad, dejándolo sólo con un par de calzoncillos y un par de calcetines enrollados en la parte inferior de su cuerpo. Xavier separó las esbeltas piernas y su palma caliente bajó, acariciando su entrepierna, y tocando la tela húmeda con una sonrisa de suficiencia en sus ojos. "¿Así que andas tan mojado?"

Yan Yuchun trató de evitar su toque. "Mi cuerpo es propenso a excitarse fácilmente..." Xavier le mordió el labio con insatisfacción. "¿Esto es una negación de que es por mi causa? ¿Hmm? ¿No te he besado hasta lograr que comiences a gotear? ¿Tu líquido no chorrea por mis acciones?" Yan Yuchun se sonrojó y lo empujó suavemente: "¿De qué tontería estás hablando? No me incites, será demasiado para nosotros dos después. Iré a ducharme".

En efecto, estaba a punto de perder el control, su cuerpo clamaba desesperadamente por ese hombre, quería probar el sexo abundante, pero sabiendo que la practicidad no se lo permitiría, sólo podía intentar contenerse. Yan Yuchun se levantó del regazo de Xavier y trató de tomar su pijama para ir al baño, pero Xavier lo tomó antes y se dirigió directamente a la bañera: "Yo te lavaré".

La bañera se llenó de agua y los dos se entrelazaron desnudos, expulsando una gran cantidad de agua caliente en el proceso, pero a los dos les daba igual, sólo querían chuparse sus suaves lenguas y acariciarse la piel.

El agua caliente estaba tan elevado que el cuerpo de Yan Yuchun se calentó aún más, sus mejillas irradiaban rojez y sus ojos estaban húmedos. En medio del beso, logró evitar la lengua del otro hombre y jadeó: "No, Xavier, esto no funcionará... ah... "El hombre alto estaba ahuecando sus pechos y chupándolos, succionando las puntas hasta que se volvieron rojas y erectas, con una mirada de deseo que dejaba en claro que no podía parar en absoluto. Los pechos de Yan Yuchun eran sensibles y al ser lamidos por él de esa manera, todo su cuerpo se ablandó, y sus piernas se separaron inconscientemente tratando de frotarse activamente contra la entrepierna del hombre.

Xavier chupó con fuerza sus pechos, preguntándose si era porque Yan Yuchun los llevaba a menudo envueltos, que tenían una forma perfecta, sin ningún signo de flacidez, exactamente como si hubiesen crecido a su gusto, y a su placer. Los amaba tanto que le encantaba jugar con ellos cada vez que hacían el amor, siempre los atendía hasta que estuvieran rojos e hinchados antes de detenerse. Chupó las puntas de los pechos de Yan Yuchun hasta que se hincharon un poco más de lo habitual y volvió a preguntar en un tono acalorado: "¿Es posible que salga leche de ellas cuando llegue el momento?".

Yan Yuchun le rodeó el cuello con los brazos. Sus ojos se empañaron, y asintió suavemente: "Mm... Debería ser, si es que no hay algún inconveniente..."

La lujuria en los ojos de Xavier se intensificó y susurró: "Ojalá pudiera chuparte la leche ahora mismo, tengo muchas ganas de follarte". La caliente y dura polla molía sin control contra el gordo, suave y tierno coño, frotando los delicados labios del coño en un lío húmedo de agua pegajosa y agua limpia fluyendo. Xavier preguntó: "¿Puedo meterla un poco? No lo haré del todo".

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