Patrimonio Heredado

Capítulo 97: Al borde de la tolerancia

Todo el cuerpo de Yan Yuchun se detuvo por un momento antes de seguir frotando la espalda de Mu Wen mientras preguntaba: "¿Incluso dando a luz a un niño... fuiste engañado por él?"

Cuando Mu Wen no lo negó, Yan Yuchun se enfadó: "¿Qué le da el derecho a hacer eso? Wen Wen, ¿por qué no me lo dijiste antes? No deberías volver esta vez a su lado, un hombre así..." Estaba angustiado y molesto, así que no supo qué hacer durante un tiempo. Por el contrario, Mu Wen sonrió y giró la cabeza para mirarlo: "Ya estoy bien hermano, no voy a retirarme del cuartel, sólo allí puedo darme cuenta de mi propio valor, por no hablar de que, salvo unas pocas personas, los demás no conocen mi secreto."

Cuando Yan Yuchun escuchó sus palabras, la irritación en su corazón no logró disiparse fácilmente, miró a Mu Wen con firmeza y preguntó: "¿Te ha tratado mal?"

Mu Wen sacudió suavemente la cabeza: "Me trató muy bien, tanto que estaba un poco paranoico. Estuvimos dando vueltas por un tiempo, pero como puedes ver, con el nacimiento de Elvis, no había manera de que lo dejara nuevamente".

El corazón de Yan Yuchun se ablandó lentamente al pensar en ese apuesto niño, quien siempre miraba a Mu Wen con ojos anhelantes. Yan Yuchun sabía que era impotente en este asunto, incluso con la incorporación de Xavier y haciendo uso de su título; el gobierno federal tenía mucho poder, pero definitivamente no sobre otro gobierno fuerte e independiente. ¿Además cómo podría diferenciar en cuestiones de emoción si no conocía al otro hombre? Por no hablar de que había un niño de por medio que necesitaba a ambos padres.

Los dos se lavaron el cuerpo y pronto Xiao Ge se despertó llorando, así que Yan Yuchun se apresuró a hacer leche en polvo y le dio de comer. Mu Wen quería ayudar, pero era claramente inexperto, y cuando vio la mirada perpleja de Yan Yuchun, dijo con impotencia: "No he tratado mucho a Elvis desde que nació, y nunca le he dado de amamantar, así que no sé cómo cuidar de un bebé en absoluto. Xiao Ge es un buen chico, ni siquiera se resintió cuando lo moleste, o quizás es demasiado joven para saber resentirse todavía". No pudo evitar reírse de sus propias palabras.

Yan Yuchun dijo: "El tío Rong lo alimenta con delicadeza y lo cuida adecuadamente, asi que no es tan quisquilloso conmigo".

Mu Wen asintió y se rió ligeramente, "Hermano, es bueno tener a una persona tan capaz con los niños como el tío Rong. Sobre lo que me mencionaste antes, ¿sigue teniendo miedo?"

"Si, el tío Rong no se atreve a ir al banco de sangre para certificar su registro, en primer lugar porque le preocupa que sus hijos no estén vivos, y en segundo lugar porque le preocupa que si en caso hayan sobrevivido y la otra parte conoce su identidad, estén dispuestos a negarlo. Pero no me extraña que sea tan aprensivo, últimamente hay muchas noticias de este tipo, y a los periodistas les encanta desenterrar estas cosas. Algunos se han publicado en los periódicos, no sé si para bien o para mal."

Mu Wen murmuró: "El mundo no es justo para gente como nosotros". Había mucho resentimiento en su voz.

Yan Yuchun sabía que su hermano había crecido más fuerte, inteligente y con más ambición que otros niños, sabía que si no hubiera tenido ese cuerpo, su vida nunca habría seguido este camino. Cuando eran adolescentes, tramaban todos los días cómo cambiar su futuro. Yan Yuchun era mucho menos atrevido que él, ya que confiaba en sacrificarse mediante su primer matrimonio, pero en ese momento no tenía nada cercano a una propuesta de matrimonio, así que estaba un poco desolado. Mu Wen, en cambio, nunca estuvo dispuesto a confiar en un hombre para cambiar su futuro, por lo que optó por fingir su propia muerte y luego mezclarse con los militares.

Yan Yuchun dijo decidido: "Más adelante, cambiará la percepción lentamente para mejor, estoy trabajando en ello. Además, el número de nacimientos de intersexuales entre los recién nacidos es cada vez menor, e incluso si nacen, ahora pueden optar por una cirugía si así lo desean".