Capítulo 66: Pelea

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Aunque los espectadores sólo se percataron de la escena en el último momento, quien lo viera podría entender el motivo de la misma.

Era sólo un asunto amoral inconcluso que el Almirante Xavier había provocado.

Algunos de sus conocidos se acercaron rápidamente con sonrisas burlonas y bromearon con Xavier, sus antiguos compañeros que habían luchado junto a él no tuvieron ningún escrúpulo: "Xavier, eres tan encantador, tienes a muchas chicas saltando sobre ti aunque estés casado. Recuerdo que la señorita Daisy y tú tuvieron un romance pasajero, ¿no? De hecho, ella salió en una revista o un periódico y te alabó durante toda una página".

Xavier notó la mirada en los ojos de Yan Yuchun y sonrió de mala gana, agitó la mano y dijo: "Todo está en el pasado".

Su compañero de guerra se rió: "Para ti estará en el pasado, pero para tus antiguas amantes no, y nos rompe el corazón verlas llorar así. Además, la señorita Daisy de entre todas las damas, vistió con tan poco deliberadamente para adaptarse a tus preferencias. Qué bueno que el esposo del Almirante fue generoso, no sólo no se enfadó, sino que le prestó un abrigo, ¡Qué impresionante!" El joven pensó que había felicitado correctamente a dos de las amantes de Xavier y se sintió un poco orgulloso. No fue hasta que una mirada intimidatoria le llegó de parte de Xavier, que se dio cuenta de que había dicho algo inapropiado y se apresuró a reírse disimuladamente para arrastrar a los demás e irse

Xavier entró en pánico y estaba a punto de hablar con Yan Yuchun cuando el Teniente General Long Yue se acercó por coincidencia con una sonrisa en la cara y un abrigo en el brazo: "Xiaochun, la señorita Daisy me pidió que te devolviera el abrigo y te diera las gracias".

Yan Yuchun giró la cabeza y sonrió ligeramente: "Está bien, ¿la señorita Daisy se encuentra bien?"

El Teniente General Long Yue dijo: "Ella bebió una taza de chocolate caliente y sus emociones se han estabilizado". Colocó el abrigo sobre los hombros de Yan Yuchun, sus movimientos eran elegantes y naturales, parecía que no era una acción desconocida en absoluto, lo que provocó una oleada de ira en el corazón de Xavier. Tomó los hombros de Yan Yuchun, diciendo en tono duro: "Lo siento, Teniente General Long Yue, parece que le he causado problemas".

La mano extendida de Long Yue aún no se había retraído del hombro de Yan Yuchun. Sólo la retrajo después de una sonrisa, sin mostrar debilidad en su temperamento: "No importa, almirante Xavier, este tipo de cosas no son para nada comunes, es un pequeño y agradable interludio".

Xavier escuchó el mensaje escondido entre líneas y las comisuras de su boca se crisparon de enojo. Yan Yuchun por su parte, se puso el abrigo con calma y se abrochó los botones.

A causa de este pequeño incidente, Xavier ni siquiera cenó correctamente, y su atención se centró casi por completo en Yan Yuchun. Yan Yuchun parecía no estar afectado, hablando y socializando como antes. Después de beber y comer, se despidieron y se fueron.

Long Yue los acompaño directamente a la entrada de la mansión. Mrando fijamente a Yan Yuchun dijo en un tono muy suave, "Xiaochun, hoy he estado demasiado ocupado, no he tenido tiempo de hablar contigo como se debe, ¿puedes venir mañana? Discutiremos adecuadamente los detalles de nuestra cooperación".

Xavier frunció el ceño y Yan Yuchun sonrió: "Tendrá que ser pasado mañana, tengo una reunión importante mañana, mi asistente debió haberlo discutido contigo antes".

Long Yue se dio una palmada en la frente y se rió: "Cierto, cierto, me olvidé de ello, probablemente estaba demasiado ocupado para recordar".

Yan Yuchun sonrió, "Bien, entonces te veré pasado mañana".

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