Patrimonio Heredado

Capítulo 87: El fin de la guerra y el inicio de una nueva vida

En una rara ocasión Yan Yuchun se soltó por completo y los dos mantuvieron relaciones sexuales varias veces durante la noche hasta terminar cubiertos de fluidos corporales pegajosos. Después de simplemente limpiárselos con agua, se abrazaron y durmieron juntos.

Esta vez, Yan Yuchun durmió profundamente, y estaba tan aliviado de estar en los brazos de Xavier que no se sintió en absoluto incómodo por estar en la naturaleza. Cuando amaneció, y antes de levantarse, sintió que alguien se movía a su alrededor pero Yan Yuchun todavía tenía mucho sueño por lo que no abrió los ojos. Alargó la mano y buscó al otro hombre, quien le acarició la mano y lo besó en los labios, susurrando: "Vuelve a dormir".

Entonces Yan Yuchun volvió a dormirse.

Después de despertar, todavía estaba un poco aturdido, el sueño fue tan profundo y confortable que le hacía sentirse distante. Sólo cuando oyó que alguien susurraba, recobró el sentido por completo y se sentó de nuevo a toda prisa. Miró hacia la fuente del sonido y se dio cuenta de que, de alguna manera, había otra aeronave estacionada junto al lago, y que Xavier estaba hablando con un joven de uniforme militar.

¿Alguien los había encontrado por fin?

Yan Yuchun recogió su propia chaqueta que estaba colocada a un lado y se la puso junto a sus zapatos, un poco sorprendido de que no estuviera más alegre. Aunque se había librado del destino de ser un salvaje, en realidad lamentaba un poco que hubiera terminado el tiempo que ambos habían compartido a solas.

Xavier notó su movimiento y caminó hacia él junto al hombre con el que había conversado antes, mostrando una sonrisa en su rostro, "¿Estás despierto?"

Yan Yuchun estaba completamente vestido y un poco confundido, "Pensé que habías dicho que el sistema de ayuda estaba..." Xavier sonrió, "El medallón de mi camisa también tenía un sistema de localización, y aunque mi ropa estaba rasgada, el medallón no se dañó. " Añadió: "Permítame presentarle, este es mi ayudante, Haven, con el rango de General de División".

Haven, que era guapo y parecía mestizo, con rasgos muy orientales pero con una larga melena rubia, hizo un saludo militar a Yan Yuchun y sonrió: "¡Saludos, Señor del almirante!"

Yan Yuchun le saludó y sus ojos se posaron de nuevo en el rostro de Xavier, sonriendo: "¿Vivir aquí por el resto de tu vida? ¿Ser un salvaje?"

Xavier se frotó juguetonamente contra él, "Sólo bromeaba...."

Los dos no tenían nada que empacar y, tras un breve aseo, Yan Yuchun subió al pequeño avión. La aeronave se elevó con una velocidad constante y salió rápidamente del socavón. A mitad del viaje, Yan Yuchun preguntó por la situación en la ciudad treinta y cinto así como de las demás ciudades, sintiéndose ligeramente aliviado cuando escuchó que todos los alienígenas habían sido eliminados. La nave los llevó directamente al hospital militar de la ciudad central. Como la orden de evacuación aún no se había levantado del todo, las calles de la capital estaban muy vacías pero, por el contrario, el hospital estaba lleno de gente. La herida de Xavier se había abierto de nuevo y estaba ligeramente inflamada ahora. Cuando entraron a la sala, el médico que lo atendió lo regañó varias veces, le ordenó que no se moviera sin autorización y luego se puso a trabajar en su herida.

Yan Yuchun aprovechó la oportunidad para hacer una llamada telefónica a la mansión. Después de conectar la llamada, se escuchó la voz del tío Rong y se sintió aliviado al saber que estaba bien. Yan Yuchun preguntó sobre el estado de la mansión y sobre las personas que había movilizado Qing Shu. Todos los sirvientes se habían ido a la ciudad subterránea, así que Qing shu llevó a todas las personas rescatadas a la mansión y se quedaron ahí temporalmente. Después de que Yan Yuchun se enteró, dijo: "Volveré y haré los arreglos lo antes posible, ustedes también deben prestar atención a su seguridad".