Capítulo 82: Supervivencia

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Yan Yuchun todavía estaba inconsciente, parecía que había dormido durante mucho tiempo pero a la vez sentía que había pasado pocas horas. Lo que lo despertó fue el piar de los pájaros y después de abrir los ojos, vio un exuberante verdor frente a él, con unas cuantas aves parecidas a gorriones que saltaban alegremente en las ramas de los árboles. Incluso uno de ellos saltó sobre el vidrio frente a él mientras lo observaba con curiosidad.

Sólo después de un momento de confusión, los acontecimientos de los últimos días acudieron gradualmente a su mente, y cuando pensó en Xavier, todo su cuerpo se asustó y giró inconscientemente la cabeza hacia un lado.

El asiento del conductor estaba vacío, como si nunca hubiera estado tal persona en absoluto. Yan Yuchun miró hacia atrás con nerviosismo, pero tampoco había nadie en el asiento trasero. Intentó moverse pero algo le sujetaba por el abdomen, sólo cuando miró hacia abajo se dio cuenta de que era un cinturón de seguridad. Yan Yuchun se desabrochó el cinturón a toda prisa para luego abrir la puerta a su lado, sin pensar en absoluto en pulsar el botón de seguridad del que le había hablado Xavier.

Después de finalmente empujar la puerta para abrirla, toda la pequeña nave tembló. Yan Yuchun estaba a punto de levantar el pie para bajar cuando notó que estaba en un gran árbol, en la cual la embarcación se había quedado atascada en las ramas al momento de caer, tal y como había adivinado.

El árbol era tan alto que todo lo que podía ver cuando miraba hacia abajo eran las ramas horizontales y el frondoso follaje, no podía ver el suelo en absoluto, ni podía calcular lo alto que estaba realmente.

¿Dónde está Xavier?

Pensando que Xavier debió de haber bajado y preguntándose en qué lugar del socavón se encontraba ahora, Yan Yuchun dio el primer paso sin dudar y se esforzó por descender por las ramas. No tenía experiencia en trepar o bajar árboles, pero afortunadamente el árbol era enorme y tenía muchas ramas, las suficientes para que pudiera pisar y acercarse al suelo paso a paso. El árbol medía casi veinte metros de altura y tardó unos diez minutos antes de llegar al suelo. El suelo estaba blando y lleno de ramas y hojas secas, mostrando una huella nada más al pisar. Con alegría en su corazón por haber encontrado una pista, Yan Yuchun buscó cuidadosamente a lo largo del tronco del árbol y pudo encontrar rápidamente una línea de huellas frescas.

¡Debe ser Xavier!

Yan Yuchun siguió las marcas sin atreverse a pensar mucho sobre lo que le debió haber pasado a Xavier. En el peor de los casos, había sido mordido por un zombi e infectado con el mismo virus, por eso tuvo que salir rápidamente, pidiéndole que llamara al ejército federal para solicitar ayuda cuanto antes.

Cuando pensó que ese hombre se había infectado por su culpa, el corazón de Yan Yuchun se retorció como si hubiera sido apuñalado por un cuchillo y no se atrevió a pensar más.

Sólo tenía una creencia en su corazón.

Al igual que Xiaorou, si Xavier se hubiera convertido realmente en un zombi, entonces estaría igualmente dispuesto a compartir el mismo destino que Xavier, incluso si eso significara morir juntos.

El socavón estaba lleno de árboles frondosos y el suelo recibía muy poca luz solar por lo que permanecía húmedo, y naturalmente las huellas no desaparecían. Tras seguir el rastro paso a paso, y sin saber cuánto tiempo llevaba caminando, apareció de repente un pequeño lago frente a él, y fragmentos de rocas fueron pisados ​​por las plantas de sus pies.

No había forma de que las piedras dejaran huellas, y pronto las pisadas se perdieron. Asustado y casi nervioso, Yan Yuchun dio vueltas alrededor del lago sin ver ninguna señal de Xavier. Después de dos vueltas más, de repente descubrió que no muy lejos del lago, parecía haber unas pocas rocas grandes que se levantaban abruptamente en un solo lugar.

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