Capítulo 98: Amando al esposo (Parte 1)

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A Xiao Ge sólo le faltaba unos pocos día para cumplir dos meses, al mismo tiempo, el mejor momento para tener relaciones sexuales después de haber dado a luz era después de esos dos meses, sin embargo Yan Yuchun le había preguntado al médico al respecto y él le informó que su cuerpo se estaba recuperando bastante bien, así que no importaba si lo hacían unos días antes de lo establecido.

Xavier no había vuelto todavía, por lo que Yan Yuchun cenó y dio de comer a Xiao Ge, luego entró en el baño para darse una ducha, donde se lavó el cuerpo, limpiando incluso su cavidad anal, y después se puso el pijama. El tío Rong estaba al tanto de sus intenciones para la noche, y como la paciencia de Xavier estaba visiblemente al borde del colapso en estos días, se había ofrecido, de forma amable, a llevarse a Xiao Ge a la cama con él esta noche. También decidió dormir de nuevo en su dormitorio original, por lo que dejó todo el tercer piso para ellos.

Yan Yuchun cambió otro juego de ropa de cama y, por alguna razón, se puso un poco nervioso cuando escuchó el sonido del coche llegar. Sacó un frasco de perfume, se roció un poco, luego se sentó a la mesa, sacó un libro y lo hojeó. En realidad no estaba leyendo correctamente el contenido del libro, sus ojos sólo barrieron las palabras sin poder entender su significado porque su concentración no estaba en ello. Una vez más se dio cuenta de que había llegado a preocuparse por alguien hasta tal punto de que incluso una separación de cama lo hizo sentirse un poco inquieto.

El amor realmente puede hacer que la gente pierda la cabeza.

Yan Yuchun aguzó los oídos y escuchó el movimiento de afuera. Al cabo de unos minutos, oyó el sonido familiar de unos pasos que se acercaban a la habitación y, al poco tiempo, se abrió la puerta del dormitorio y entró un hombre alto junto a una ráfaga de viento frío. Yan Yuchun se calmó pero no se puso de pie, sus piernas aún estaban cruzadas y estaba sentado con mucha dignidad como de costumbre. Solo levantó la cabeza y dijo con normalidad: "¿Ya has vuelto? ¿Has cenado?"

"Comí y también tomé algunas cuantas copas". Xavier se inclinó, extendió la mano y cerró sin miramientos el libro que Yan Yuchun tenía en la mano y lo tiró. Pareciendo oler su aroma, se quedó ligeramente aturdido, por lo que contuvo lo que quería decir y se giró para olfatear su cuello: "¿Es un gel de ducha nuevo? ¿O te rociaste con perfume?"

Yan Yuchun respondió: "Perfume, Wen Wen me lo dio, ¿Qué te parece, huele bien?"

Xavier puso una expresión agria y dijo con rigidez: "No huele bien, tu olor a leche huele mejor". Se acercó hábilmente a frotar el pecho de Yan Yuchun, queriendo probar el dulce néctar pero Yan Yuchun, en cambio, lo empujó suavemente y dijo: "Ve a bañarte".

Xavier se molestó de inmediato: "Quiero beber la leche primero. Me has dejado durmiendo solo durante una semana, y no te he visto en persona durante varios de estos días, tienes que compensarme".

Trató de presionarlo de nuevo, pero Yan Yuchun empujó un poco más fuerte esta vez, "Ve a tomar una ducha primero".

Xavier hizo una mueca, pero estaba acostumbrado a transigir en las cosas en las que Yan Yuchun insistía, debido a que sabía que las consecuencias de su resistencia nunca serían las deseadas, así que se apresuró a ir hacia el baño con un ligero enfado.

Al escuchar el sonido del agua que provenía del interior, Yan Yuchun se sintió un poco divertido y un poco impotente, pero había que decir que esos sonidos le producían mucha emoción y su carne, ya algo mojada, se calentó aún más. No tenía la intención de hacer nada, así que su mente empezó a evocar imágenes del magro cuerpo de Xavier. Xavier era alto y fuerte, con músculos tensos y casi perfectos. Si se ignoraba las cicatrices, su cuerpo era como un regalo del cielo, con hombros anchos, cintura delgada y piernas largas, mostrándose como si tuvieran todo el poder del mundo. Desde el punto de vista de su pareja, su cuerpo también era extremadamente atractivo. Los músculos de su pecho estaban bien trabajados, sus músculos abdominales eran fuertes y la polla en la densa jungla también es enorme y larga, de tal tamaño y forma que era suficiente para hacer que el corazón de un hombre se agitara.

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