Capítulo 93: Pasado

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Después de la recepción de la luna llena de Xiao Ge, Yan Yuchun volvió a trabajar, sin embargo, la mayor parte de su trabajo de papeleo estaba ahora en su propia oficina de la mansión, así que ocasionalmente sólo tenía que asistir a algunas reuniones importantes en Yicheng. Después de la guerra, el gobierno federal se encontraba trabajando arduamente para construir nuevas viviendas, así mismo la mayoría de los seres humanos estaban ocupados tratando de progresar, y la economía subía lentamente, sobre todo en las grandes ciudades, las cuales ya mostraban signos de prosperidad.

Después de revisar algunos documentos y firmarlos, el sonido de un bebé llorando se escuchó desde la puerta. Yan Yuchun sonrió a la secretaria y dijo con voz cálida: "Regresa primero, deja que el conductor te lleve".

La secretaria se apresuró a decir: "No se preocupe, tomaré el autobús. Adiós, Señor Yan".

"De acuerdo". Cuando Yan Yuchun la despidió, el tío Rong ya había traído a Xiao Ge. El bonito bebé lloraba un poco lastimosamente, sus grandes ojos estaban inundados de lágrimas de cristal y su cabeza se retorcía inquieta de un lado a otro, obviamente buscando algo. Yan Yuchun lo cargó, y se sintió un poco indefenso: "¿Xiao Ge, por qué tienes hambre tan pronto?"

El tío Rong mencionó: "Han pasado dos horas, es normal que tenga hambre".

Yan Yuchun dijo con una sonrisa: "Bueno, lo sé, pero cuando estoy ocupado, siento que el tiempo pasa rápido. Cuando Ana era pequeña, no me resultaba tan difícil criarla, quizás porque en ese entonces era lo único que tenía que hacer, sin embargo ahora tengo muchos cosas que atender". No había nadie más en el despacho, así que Yan Yuchun se sentó en una silla y se desabrochó la camisa, dejando al descubierto sus pechos para amamantar al niño.

El tío Rong dijo: "Si me permite decirlo, deberías dejar estas cosas de lado por un tiempo hasta que el bebé sea mayor. Tienes varios asistentes, y no es como que tengas que hacerlo todo solo, no deberías esforzarte así".

Yan Yuchun negó con la cabeza: "Hay cosas de las que no puedo prescindir, no puedo dejar ir mis metas". Nunca estaría dispuesto a ser un "adorno" o sólo la "esposa de un hombre", quería tener su propia carrera y sacar a relucir su propio valor. Yan Yuchun sonrió al tío Rong: "Perdón, sé que va a ser difícil para ti también. Es muy bueno que hayas traído a Xiao Ge, pero en realidad estás muy cansado, ¿verdad? También sé que mi hijo es un llorón".

"Estoy feliz de hacerlo". El tío Rong miró al niño en los brazos de Yan Yuchun con una expresión cariñosa en su rostro, y no pudo evitar alargar la mano y volver a acariciar suavemente su tierna mejilla, susurrando: "Xiaochun, en realidad te estoy más agradecido por darme esta oportunidad, antes... solía querer criar a ..."

Yan Yuchun sabía que en lo que estaba pensando en este momento era, naturalmente, en los tres niños que nunca tuvo la posibilidad de criar, sus propios hijos. Yan Yuchun tenía dos hijos ahora, y aunque los niños no lo eran todo para él, si alguien se los llevara y los separara de por vida, de sólo pensarlo el dolor le resultaría extremadamente insoportable. Y el tío Rong era alguien que había experimentado ese tipo de dolor tres veces... Yan Yuchun no sabía cómo consolarle, por lo que solo pudo sostener su mano y susurrar: "Ahora es posible para ti..."

El tío Rong entendía lo que quería decir, pero sacudió la cabeza con pánico, "Yo, todavía no me atrevo, no he tomado una decisión concisa para dar, aún tengo muchas cosas en la qué pensar". Su cara estaba pálida, y su expresión tenía un poco de miseria pero fingía ser fuerte. Yan Yuchun se sintió afligido cuando lo vio, todavía quería persuadirlo de nuevo, pero no sabía qué decir. En su lugar, el tío Rong volvió a sus sentidos, sonrió y dijo: "Me olvidé de que también hice sopa, te la serviré y lo traeré para que la bebas".

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