Capítulo 12: Lóbulos blancos y tiernos

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Nunca en su vida Yan Yuchun se había metido en un maizal, pero sabe que a fines de la temporada de verano, hay mosquitos volando y eso lo incómodo. La poca luz que había se bloqueó cuando se metieron dentro. Todo se volvió oscuro y con pánico forcejeó un poco, pero no sólo no consiguió liberarse del otro hombre, sino que fue arrastrado por Xavier y todo su cuerpo cayó en sus brazos.

Xavier era increíblemente alto, en los cuarteles era uno de los más altos y ni hablar frente a Yan Yuchun. Yan Yuchun sintió que había chocado contra un muro de carne, su nariz estaba dolorida por el impacto, casi le salieron lágrimas de los ojos, y no pudo evitar soltar un pequeño gemido. Este pequeño gemido fue captado con precisión por Xavier, el hombre bajó la cabeza y se rió ligeramente: "¿Gimes antes de empezar?".

Al darse cuenta de que estaba hablando sucio, Yan Yuchun se sintió avergonzado y molesto, y le dirigió una mirada feroz, pero desafortunadamente no hubo impacto en la otra persona en absoluto. La cálida mano del hombre se acercó, tenía gruesos callos en ella, y no se sentía cómodo al tocar a Yan Yuchun. Estaba a punto de evitarlo cuando Xavier ahuecó su barbilla y le frotó los labios con el pulgar.

La piel de gallina se arrastró por todo su cuerpo en ese instante, y los ojos de Yan Yuchun se abrieron de par en par con cierto horror ante el hombre que tenía delante. "¿Qué vas a hacer?"

Xavier curvó las comisuras de los labios: "Lo acabo de decir, ¿no me has oído bien?". Agarró la mano de Yan Yuchun y la frotó contra su entrepierna, acercándose a él mientras lo hacía, dejando que su aliento exhalado rozara su cara.

La respiración del hombre estaba muy cerca y lo que estaba tocando bajo su palma se estaba hinchando visiblemente. Yan Yuchun entró en pánico, su cuerpo se congelo en su lugar, y las palabras que el tío Rong le había aconsejado fueron recordadas en mal momento, dejando su mente en confusión.

¿Debería seguir la corriente? ¿Tentar a este hombre, para seducirlo a que haga lo que él desea...?

Sólo pensar en ello hizo que Yan Yuchun se sintiera avergonzado y resignado en su corazón, él no era como los intersexuales ordinarios, podía resistir la ardiente lujuria en su cuerpo. No quería ser reducido a un agujero para ningún hombre, quería llegar a la cima por sí mismo, y agarrar todo lo que anhelaba. Encontrar la manera de casarse con el Teniente General York fue el primer paso que dio, pero su suerte no fue lo suficientemente buena y después de unos años York murió, cayendo todo en manos de este hombre frente a él. Si quiere recuperar su patrimonio debía tomar la iniciativa.

Justo en el tiempo que tardó en dudar, Xavier ya se había desabrochado el cinturón, y se había bajado la cremallera para dejar al descubierto la ropa interior que había debajo, agarró la mano de Yan Yuchun e hizo que lo tocara. Apoyándose en su hombro, jadeó en voz baja: "Pruébalo y tócalo por un momento, mi querido tío. Es tu oportunidad".

Incluso sólo tocando la cosa a través de su ropa interior, Yan Yuchun podía sentir lo espantosamente grande que era, después de todo, la ropa interior estaba estirada en una tienda alta. Era gruesa y caliente, su corazón dio un salto al pensar en la charla con el tío Rong sobre engatusar a este hombre, sus renuentes dedos se estiraron gradualmente, cerrando los ojos mientras lo agarraba y susurraba: "No puedes burlarte de mí. "

Xavier se rió por lo bajo: "Bueno, como ya he dicho, estoy bastante interesado en ti, quizá si muestras un poco más de entusiasmo pueda superar lo que me detiene y darte realmente algo".

Lo que dijo fue tan vago que Yan Yuchun sabía que no debía caer en esta trampa, pero aparte de eso, no había nada que pudiera hacer. Estaba claro que Xavier no tenía ningún interés en su hija y que no la miraba de forma diferente a como lo haría con una hermana pequeña. Con tantas pretendientes, y un gran número de oficiales políticos que vinieron hoy con la intención de unir a sus hijas con él en matrimonio, había mucha probabilidad de que trajera a una mujer extraña para saquear todo lo que había en el castillo.

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