Capítulo 61: Placer psicológico

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Yan Yuchun se puso rígido ante esas palabras y levantó lentamente los ojos, mirando fijamente a Xavier con sorpresa: "Estás soñando ¿verdad?".

Xavier se rió: "Estoy muy despierto en todos los sentidos". Usó aquella enorme cosa para moler las nalgas de Yan Yuchun y dijo ambiguamente: "Despierto y energético". No esperó a que Yan se opusiera, y tirándolo a la cama desenganchó con la mano la cortina que lo cubría.

La cortina tenía cierto efecto de protección contra la luz, y una vez bajada, la gran cama formaba un espacio privado. Xavier lo despojó hábilmente de su ropa y lo inmovilizó debajo de sí mismo, preguntando dominantemente: "¿Lo harás?".

Yan Yuchun apartó la mirada de forma poco natural y susurró: "No lo haré".

Los ojos de Xavier se iluminaron: "¿Sera que no lo has hecho antes?". No le importaba que Yan Yuchun hubiera estado casado con otra persona y hubiera tenido sus hijos, pero se alegraba de descubrir las partes inexploradas de su cuerpo, cada una de las cuales le sorprendía y complacía lo suficiente, llegando a tener una sensación de completa satisfacción.

La respiración de Yan Yuchun se volvió confusa y lo fulminó con la mirada: "¿Crees que todos son tan desagradables como tú?". Realmente no lo había hecho, York no tenía muchos trucos en la cama y prefería hacerlo de la manera tradicional sin quitar su toque dominante. Al mismo tiempo, aquellos dos años habían sido ajetreados para York, era un poco mayor y tenía una energía limitada. Cuando mantenían relaciones sexuales solo se esforzaba por dejarlo embarazado, por lo que no tenía más habilidades que el simple acto de empujar.

Xavier se lamió la comisura de los labios: "Y sin embargo, cada vez te estremeces de placer con mi indecencia, Yan, inténtalo por mí". Se arrodilló sobre Yan Yuchun a la altura de su pecho, desnudo y exudando una intensa tensión sexual. Sus hermosas cejas arqueadas con un toque de maldad, sus ojos fuertemente teñidos de deseo, combinado con sus músculos tonificados y la hombría erecta de su entrepierna, hacían que todo su ser fuera increíblemente sexy. Extendiendo su mano y abriendo sus cinco dedos para agarrar su enorme cosa, lo movió lentamente de arriba hacia abajo. Su pene era grueso y, aunque la mano de Xavier ya era un poco más grande que la de un hombre normal, seguía teniendo la sensación de que el eje estaba a punto de escapar de sus manos cada vez que apretaba alrededor.

La vara, ligeramente curvada, tenía varias venas visibles ampliamente hinchadas de color azul, el pequeño agujero uretral ya rezumaba un poco de líquido seminal, y se oía un ligero sonido de chapoteo al sacudirla, lo que hizo que a Yan Yuchun se le secara un poco la boca y se sonrojara ligeramente al ver todo el proceso.

Xavier le dedicó una sonrisa y le susurró: "Chúpamela, Yan, y trata de envolverlo con tu pecho". Soltando su vara, permitió que Yan Yuchun visualizara su pene erecto. Su polla era grande y aunque parecía un poco aterrador, tenía el aspecto justo para despertar el suficiente deseo sexual.

Yan Yuchun se sintió un poco abrumado y levantó el brazo para taparse los ojos, su respiración aumentó exponencialmente, pudiéndose ver cómo su pecho bajaba y subía de forma abrupta. "No lo he hecho antes...", Xavier sonrió "Me pone muy feliz que no se lo hayas hecho a nadie más. " Agarró la mano de Yan Yuchun y lo llevó a su entrepierna, mirándolo con los ojos fijos en su rostro: "Te deseo".

El calor irradiaba por todo el cuerpo de Yan Yuchun y se sintió un poco abrumado por la forma en que Xavier lo miraba. Sus ojos se desplazaron hacia abajo y tras entrar en contacto con la polla que entró violentamente en su interior quién sabe cuántas veces, volvió a estremecerse y finalmente cerró los ojos, intentando mantener la voz firme: "Xavier, estás pidiendo demasiado". Su cara estaba tan roja como si goteara sangre, pero mientras temblaba, agarró su propio par de pechos y lo apretó lo más que pudo entre sí para formar un espacio y lentamente lo dirigió hacía la polla de Xavier.

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