Patrimonio Heredado

Capítulo 48: Reencuentro

En la rueda de prensa, Xavier no mostró su habitual estilo ingenioso y hablador, en cambio se mostró algo más serio, con las cejas a veces fruncidas y aparentemente distraído. Los periodistas tenían que repetir a menudo las preguntas antes de que pudiera escucharlas con claridad, además de que sus respuestas eran mucho más brevemente que antes. Por supuesto, nadie le culparía por ello, todo el mundo sabía el mérito que había ganado por la expedición ya que fue el único equipo que había liderado el mayor índice de supervivencia de todas. Era natural que estuviera cansado después de una batalla tan larga.

La rueda de prensa duró casi tres horas en total, Xavier recibió otra preciada medalla de honor y luego se quedó para asistir a la cena.

Estaba mucho más relajado en la cena, sonriendo por todas partes y saboreando la comida con un aire de deleite. A este evento solo asistían miembros del departamento militar, con algún que otro periodista de espectáculos que aprovechaba para mezclarse, inesperadamente Xavier se topó con uno de estos.

El otro hombre tenía una pequeña cámara apuntando hacia él y preguntó expectante: "Señor Almirante, me gustaría entrevistarle para hacerle unas preguntas, ¿me concede un minuto de su tiempo?".

Xavier se consideraba un hombre amable, además acababa de comer y beber lo suficiente como para estar de mejor humor que antes. Mostrando una sonrisa impecable a la cámara, respondió: "Por supuesto, ¿cuál es la pregunta?".

El reportero de espectáculos se emocionó y tragó saliva antes de decir: "Quería preguntar sobre su matrimonio, debido a que fue tan repentino que toda la ciudadanía de la Federación expresó su sorpresa..." Antes de que pudiera terminar su frase, Xavier lo interrumpió y le dijo, tan amablemente como pudo, "Ah, lo siento, todavía no puedo hacer ninguna declaración al respecto, bueno, muchacho, apúrate y vete, la seguridad te ha estado mirando". Advirtió. El reportero de espectáculos se congeló por un momento, recogió su cámara con cierto pesar y se marchó con cuidado y rapidez.

En cuanto se apagó la cámara, la sonrisa de Xavier se derrumbó y se indignó, pensando avergonzado: ¡Yo también estoy sorprendido!

A Xavier todavía le costaba calmarse ante el hecho de que Yan Yuchun se hubiera atrevido a aprovechar la ocasión para presentar el formulario de solicitud de matrimonio y hacer que se "casaran". Por esta razón, estaba tan distraído en la reunión que no escuchaba lo que los periodistas le preguntaban.

Xavier trató de ser lo más decentemente sociable posible antes de llevar a Sheng Xiu junto a él a la salida. Su coche ya estaba aparcado fuera por lo que Xavier se subió, y se desabrochó los botones del cuello de la camisa con cierta impaciencia, dejando escapar un largo suspiro de alivio. Sheng Xiu subió al asiento del copiloto y preguntó de repente: "Señor almirante, ¿a dónde va a volver?".

Xavier se congeló por un momento, y rápidamente se molestó: "¿A dónde volver? Sheng Xiu, escucha lo que preguntas, ¿a dónde puedo volver? ¿A dónde más podría ir, ah? ¡A mi departamento, por supuesto! ¿Acaso quieres enviarme a la..." Estaba tan enfadado que no podía decir la palabra "mansión". Con la simple idea de que Yan Yuchun probablemente estuviera viviendo allí maravillosamente con estatus y poder durante los últimos seis meses, ¡su corazón se puso extremadamente enojado!

¿Por qué? ¡¿Por qué?! Porque cuando estaba desconsolado muriéndose de amor por él, ¡fue capaz de utilizarlo para ascender a tal posición! ¿Alcalde? ¿Un alcalde? Já ¿Un socio clave del gobierno federal? ¡Tsk! ¡Ahora incluso es más importante que un almirante!

Si ese hombre lo habia utilizado y humillado de tal manera, ¿por qué iba a tomar la iniciativa de volver voluntariamente? ¡Jamás volvería allí si Yan Yuchun no se lo pedía primero! ¡Es más, mañana por la mañana iba a presentar una solicitud de divorcio!