Extra 8: La carrera de Fu Rong

1.1K 188 51
                                    

Fu Rong no se atrevió a mirar mucho al teniente, y tras un momento de duda adoptó una posición arrodillada, dejando al descubierto su zona más secreta. No se atrevió a imaginar ahora en qué estado se encontraba ese lugar; las marcas debían ser evidentes, después de todo, había experimentado tres sesiones de sexo brusco hacía pocas horas.

Tal vez los dos agujeros estaban hinchados.

Fu Rong sólo deseaba ahora haberse lavado el coño del todo para que los restos de semen no sean expulsado en medio de los embistes de este hombre. Si eso pasaba el teniente se enfadaría aún más, ¿verdad?

¡De seguro que lo regañaría!

Unas amplias palmas en su espalda lo presionaron hacia abajo, forzando sus caderas a estar más altas, adoptando una postura muy lasciva, y al segundo siguiente el hombre invadió su coño femenino.

Aunque el coito similar a latigazos fue placentero e hizo que Fu Rong disfrutara de placer, también estaba extremadamente tenso. En medio de la tormenta, el hombre finalmente eyaculó, disparando todo el espeso líquido en su útero antes de subirse la cremallera del pantalón y marcharse sin dudarlo.

Sólo entonces Fu Rong lanzó un suave suspiro de alivio.

La segunda vez que vio a Xiao Bin fue medio mes después. Cuando escuchó los alegres golpes en la puerta, Fu Rong supo que debía ser él, y cuando abrió la puerta, vio al adolescente con una expresión llena de emoción.

Fu Rong también estaba muy feliz de verlo. Para ser sinceros, Xiao Bin era el tipo de persona que llamaba mucho la atención, sus ojos eran un poco grandes y redondos, y su sonrisa era muy ingenua, no era exactamente apuesto de una forma varonil, pero podía dar a la gente una sensación de cercanía. Antes de que Fu Rong pudiera decir algo, Xiao Bin dijo alegremente: "¡Por fin me libre de esa interminable cola!"

Fu Rong estaba divertido y conmovido, "¿Has estado haciendo cola?"

Xiao Bin asintió enérgicamente: "Así es, había otras personas en la cola antes que yo, pero quería que me tocara contigo así que le di mi oportunidad a otros".

Fu Rong sonrió y dijo: "Que tonto..." De repente, se desanimó un poco, "En realidad, no soy tan diferente a los demás".

"¡Eres muy diferente!" Xiao Bin lo miró con seriedad: "No puedo decir a qué se debe, pero siempre pienso en ti de forma repetitiva". Después de hablar, se volvió un poco tímido de nuevo, su cara estaba sonrojada, pero sus ojos brillaban con intensidad, conteniendo una fuerte anticipación. Fu Rong apartó sus otros pensamientos y le tendió la mano: "Ven aquí". Sentó al chico en la cama y luego, naturalmente, se acercó a quitarle los pantalones, pero Xiao Bin lo bloqueó tímidamente, por lo que Fu Rong le preguntó: "¿No quieres?".

El adolescente dijo apresuradamente: "¡Sí, quiero! pero...". De repente preguntó: "¿Cómo te llamas?".

Fu Rong se congeló por un momento, nunca le habían preguntado su nombre desde que había entrado en este cuartel, sólo tenían un nombre en clave, él era el número trescientos treinta y tres ya que algo así como un nombre parecía ser innecesario para una prostituta militar porque nadie realmente pensaba en usarlo. El pecho de Fu Rong se calentó un poco ante la mirada seria del adolescente y susurró: "Me llamo Fu Rong".

"¿Fu Rong?" El adolescente lo miró con sorpresa: "¿Flor de Hibisco?".

Fu Rong dijo: "No".

"Entonces, ¿cuál es la palabra? ¿Te gustaría escribirla para mí?" El joven extendió la mano y se la entregó, con la palma enderezada. Fu Rong tuvo que usar sus dedos para escribir su nombre en la palma de la mano, y cuando terminó, Xiao Bin dijo: "Así que ese es la conjugación, es muy bonito, te llamaré Hermano Rong a partir de ahora."

Patrimonio HeredadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora