Treinta Y Seis

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Las vacaciones de invierno se pasaron volando para Ciro, pues aunque no podía hacer mucho y se mantuvo en constante reposo, tenía a Ramiro que siempre buscaba la forma de entretenerlo y hacerlo pasar lindos momentos, ya sea leyendo juntos, viendo películas, jugando juegos de mesa con Pedro y Lili, entre otras cosas. Además, sus amigas y hermana lo visitaban seguido, por lo que no tenía tiempo de aburrirse. Agradecía eso. 

Regresó al colegio una semana después del inicio de clases. Pedro se había encargado de hablar con los directivos para explicar su situación y que no le contaran las faltas. Durante ese tiempo Ramiro también estuvo faltando ya que no podían dejar al pelinegro valiéndose por su cuenta tantas horas, al intentar hacer las cosas solo podía hacer algún mal movimiento y lastimarse. A la hora del almuerzo Lauti llegaba para dejarles la tarea del día y de paso tragar lo que sea que Ramiro haya cocinado ese mediodía. 

Para cuando volvió a poner un pie en la institución -ya con sus heridas sanando y sintiéndose mucho mejor que al principio-, sus compañeros de curso le dieron una bonita bienvenida con globos y todo, incluso se habían disculpado por ser unos chismosos respecto a su relación con Ramiro. No era de extrañar que la noticia del ataque que recibió llegara de alguna manera a oídos de ellos, probablemente lo escucharon en boca de algún profesor o quizás llegaron a esa conclusión gracias a todas las charlas de concientización contra la homofobia que estuvieron dando a todos los cursos. Como sea, Ciro estaba agradecido de que el colegio tomara cartas en el asunto y busque educar a sus estudiantes no solo a base de ecuaciones e historia, sino también formándolos como mejores personas. 

Ese fue un día importante para Ciro, sobretodo porque tuvo su primera sesión con la psicóloga escolar. 

—Este es un espacio seguro en el que podes hablar de lo que quieras —había dicho ella una vez que se presentaron. 

La mujer fue amable desde el inicio, haciendo preguntas simples para ayudarlo a entrar más en confianza y escuchando atentamente cada una de sus palabras. En esa primera sesión hablaron sobre el ataque que recibió de su padre y la tormentosa relación que llevaban, cómo lo hacía sentir el rechazo de Carlos y cómo creía que había repercutido en su vida. 

Para el final de la sesión se sintió un poco mejor por poder desahogarse. Era un gran paso para él recurrir a la ayuda psicológica, tratar esos temas que había mantenido en silencio por años. Sabía que con el tiempo iba a poder hablar sobre sus inseguridades y las cosas que más lo acomplejaban, iba a ser un largo camino que recorrer pero estaba dispuesto a hacerlo con tal de superar algunos traumas y aprender a convivir con otros. 

Una vez salió del consultorio se encontró con Maxi esperando afuera lo que al parecer era su turno. 

—¿Venis para hablar con la psicóloga? —preguntó Ciro con algo de sorpresa en su voz. 

—Sí —su compañero se rascó la nuca en un gesto nervioso, pensaba en cómo decirle lo que había estado rondando por su cabeza el último tiempo—. Lo llevo haciendo desde que volvimos a clases. 

Ciro sonrió, contento de escuchar tal novedad. No esperaba que Maxi realmente se molestara en recurrir a terapia para resolver sus conflictos. 

—Me alegro mucho por vos, sé que te va a hacer bien. 

—Apenas vine a unas pocas sesiones pero me sirvió para darme cuenta de algunas cosas.. —empezó diciendo Maxi algo indeciso—, como que mientras fuimos amigos no me comporté como se supone que un buen amigo debería; muchas veces fui egoísta y pensé solo en mi, me metí con las chicas que te gustaban por simple capricho, varias veces te traté mal y descargué la frustración que traía desde casa en vos cuando no lo merecías —decir aquello en voz alta lo hizo sentir terrible, no porque le molestara admitir que se equivocó, sino porque ahora que se escuchaba a sí mismo decirlo era más consciente de lo mal que actuó—. Perdón por todo eso, estaba tan concentrado en mi y en lo que yo sentía que no me di cuenta de lo mal que te lo estaba haciendo pasar. 

INMARCESIBLE || (Desastres #2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora