CAPÍTULO CATORCE

129 16 125
                                    


   ~Lilith Freya Windsor~

  Habiendo salido del apartamento de Chase, descendía las escaleras con cautela. Me causaba angustia pasar por aquellos pasillos tan desolados, tanto así que el crujir de los escalones a mi pasar, mi agitada respiración y el choque de los insectos contra el bombillo eran lo único que alcanzaba a oír.

Y ahí, entre tanto silencio y angustia por encontrarme con la persona equivocada, escuché murmullos a lo lejos.

Era difícil distinguir entre la realidad y las voces que solía escuchar a lo largo del día, eso me producía desconfianza y sobre todo temor, temor a lo desconocido y a no saber si él me estaría esperando al doblar la esquina.

La necesidad de salir corriendo de allí me llevó a acelerar el paso pero...

Me detuve.

Era incapaz de moverme o incluso respirar, todo para poder asimilar la caótica y repugnante escena que, a decir verdad, me llegué a preguntar si era real o solo un producto de mi imaginación.

Una enorme cruz colgaba del cuello de una señora mayor la cual susurraba cosas inaudibles y ensuciaba su largo vestido blanco arrodillándose en el asqueroso suelo del portal con sus manos juntas en forma de rezo.

A su lado yacía el cuerpo desnudo de una anciana, sus ojos estaban bien abiertos y su expresión de horror era suficiente para hacerme temblar y estremecer.

Gusanos eran visibles sobre su maquillado rostro y desprendía un hedor insoportable.

Pero no estaba sola, Andrew se encontraba al otro lado de ellas observando atónito la situación, su portafolios había caído al suelo, seguramente tras haber presenciado lo mismo que yo, pero su presencia fue la confirmación que necesitaba para saber que era real y estaba pasando.

No estoy loca.

El corazón me lo sentía en la cabeza y todo me temblaba, mi garganta se secó y el sudor empapaba mi frente a pesar de lo fría de esa mañana.

Me pegué a la pared detrás de mi buscando un apoyo para recargar mi cuerpo porque sentía que me iba a desplomar en cualquier momento.

Andrew dió el primer paso y sus palabras me dejaron aún más confundida de lo que ya estaba.

—Mamá, ¿que estás haciendo? —Se dirigió a la señora de blanco, tratando de levantarla pero ella se rehusaba y sus rezos eran más intensos e inentendibles.

—¿Qué es esto? —susurré. La pregunta iba dirigida a mí misma. Por más que le buscaba la lógica no se la encontraba.

—Lilith ¡Llama a la policía, corre! —ordenó Andrew con desesperación, pero su voz sonaba tan lejana y su significado se disipaba en mi cabeza. No atinaba a hacer nada.

No se rindió y logró levantar el cuerpo de la señora del vestido blanco del suelo y con forcejeos consiguió entrarla al apartamento, diciéndole algo al oído que no pude entender.

Tomé el teléfono celular con las manos temblorosas y marqué a la policía, apenas yo podía escuchar mi voz y tuve que aclararme la garganta para poder hablar.





****
∆Chase Huntley∆

Me asomé por la ventana y efectivamente un hombre de baja estatura y bigote entraba al edificio. Autos se estacionaban enfrente.

Tomé mis llaves, me puse el abrigo y salí del apartamento deseando encontrarme con algún vecino, pero en el fondo sabía que las probabilidades eran demasiado bajas como para soñar con aviones.

ARTHURDonde viven las historias. Descúbrelo ahora