~Lilith Freya Windsor~
Supe al instante que se había dado cuenta gracias al ruido que hace la puerta al ser cerrada con seguro. Aprieto los ojos y me aparto de la puerta asustada a causa de los golpes que ya estaba dando.
—¡Lilith, abre inmediatamente la puta puerta! —Su rabia me da pavor.
Hubo algo en lo que no pensé, y es que la mayoría de las veces carga una pistola consigo, para colmo estoy en su propia habitación.
—Chase, ayuda, me siento extraña, me duele mucho. ¡Ayuda! —grité en pánico fingido mientras sacaba el plástico del cuchillo de mis interiores, sentada con las piernas abiertas en la bañera.
—¿Qué coño te pasa? ¿Por qué cierras la maldita puerta? Cojones. ¡Abre!
—No, no es eso. Se cerró cuando me apoyé en ella, me siento muy mareada, Chase. Algo anda mal, apurate —Suelto un grito desgarrador que me causó una parte del plástico en concreto al arañar mi entrada.
—¿Puedes ponerte de pie? Quédate conmigo un rato más, espera. —Siento que se irá y entro en pánico.
—¡No! ¡No! No me dejes sola, por favor, tengo mucho miedo, Arthur. No quiero perder a tus hijos.
Tengo el cuchillo fuera, pero creo que me hice un daño horrible, me duele y sangra un poco, sin embargo lo ignoro y me concentro en el próximo paso.
—Si puedes abrir la puerta, hazlo. No te lo repito más veces, Windsor.
—¡Voy! Joder, Arthur, estoy sangrando, creo que los voy a perder. —Añado lágrimas para que mis lamentos suenen más dramáticos.
—Abre ya la puerta, estoy perdiendo la poca paciencia que tengo aquí contigo. Necesito a esos niños en tus entrañas, ¿me entiendes? Cómo abortes me las vas a pagar, no he estado haciendo todo esto para que ahora abortes. ¡Abre la puerta!
—Estoy —Suspiro agitada—, creo que me voy sintiendo mejor, voy a intentar abrirla.
—Pues hazlo rápido, no tengo toda la noche.
A este punto debe estar pensando lo peor y debe estar preparado con algún arma de fuego o algo por el estilo.
Veamos si puede apuntar hacia algún sitio con el ojo lleno de sangre.
Me coloqué tras la puerta con el cuchillo en mano y quité el seguro. En menos de un segundo ya estaba abriendo la puerta, en un movimiento ágil intento apuntar a su ojo para perforarlo pero él echó su cabeza hacia atrás con cara sarcástica, cómo diciendo "¿Es en serio?". En ese momento hice lo más sensato que se me ocurrió, golpeé sus pelotas con mi rodilla lo más fuerte que pude.
En un gruñido de dolor se colocó ambas manos en la zona, dando pasos hacia atrás. Me precipité a él e intenté apuñalarlo pero sujetó mi mano, que estaba sobre el mango y comenzamos a forcejear.
—Maldito hijo de puta. ¡Muérete ya!
Me arrebata el cuchillo, empujándome y logrando que me cayera al suelo. Aprovechó mi momento de debilidad para sentarse a horcajadas sobre mí. No tuvo intenciones de matarme ya que soltó el cuchillo lejos de ambos y comenzó a besarme el cuello, sinceramente, hubiese preferido que me matara.
—¡Noo! ¡Suéltame, maldito hijo de puta! ¡Déjame!
—¡Cállate! —Tapó mi boca y mi nariz con su mano, impidiéndome respirar bien y haciendo que mis alaridos quedaran atrapados.
Clavo mi vista en el techo, un túnel negro se dibuja frente a mí, incluso la vista reducida que tengo se ve empañada. Noto como me despego de mi cuerpo, siento muy superficialmente las caricias y besos húmedos de Arthur sobre mí. Todo a mi alrededor da vueltas sin parar, no sé en qué dirección estoy acostada y el suelo se deja de sentir. De un momento a otro comienzo a reírme de una manera desequilibrada y maníaca, también siento las risas lejanas de Arthur envolver mis oídos. Él se dio cuenta de que me estaba relajando y separó su mano de mis labios para llevarla a otro sitio.

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ARTHUR
Misteri / ThrillerTodos queremos alcanzar la felicidad, pero ¿a qué costo alcanzará Lilith la suya? Misterios e intrigas rondan el edificio y a las personas que residen en él. Sus vidas dan un vuelco inesperado cuando personas del inmueble comienzan a ser secuestrada...